De la baraja de aspirantes a gobernar a Medellín salieron Ana Cristina Moreno, Jaime Mejía y Luis Bernardo Vélez.
La competencia por la Alcaldía de Medellín tuvo como gran novedad que el aún abundante abanico de aspirantes tuvo tres bajas, mientras que Alfredo Ramos Maya y Daniel Quintero siguen en la carrera por ese cargo.
El proceso de escogencia del candidato único del Centro Democrático dejó por fuera a la diputada Ana Cristina Moreno y al concejal Jaime Mejía, quienes fueron derrotados estadísticamente por Ramos Maya.
Entre tanto, la unidad de los proyectos electorales por firmas de Somos Medellín y el Movimiento Independiente derivó en el marginamiento de la candidatura del médico, exfuncionario y exconcejal Luis Bernardo Vélez Montoya, mientras que el ingeniero Daniel Quintero Calle continuará la recolección de firmas para legalizar su candidatura a la Alcaldía.
Luis Bernardo Vélez y Daniel Quintero hicieron público su consenso electoral.
El acuerdo entre estos dos políticos de los llamados del grupo de opciones alternativas en la ciudad, implica que desaparece como grupo significativo de ciudadanos “Somos Medellín” y ambos personajes seguirán en la brega electoral bajo la denominación del Movimiento Independiente.
Bajo esa denominación Luis Bernardo Vélez será el cabeza de lista al Concejo de Medellín, que también inscribirán por firmas, para lo cual deben registrar un comité promotor, que según anunciaron lo legalizarán la semana entrante.
El hecho curioso de estas novedades en la campaña por la Alcaldía, es que Vélez Montoya fue el primero en lanzar su aspiración en agosto del año pasado y ahora a menos de seis meses de los comicios, es el primero en tirar la toalla, con mucho de sensatez y de realismo político.
De esa forma el hasta el año pasado exsecretario de Inclusión Social y Familia de la actual administración del alcalde Federico Gutiérrez, de cuyo proyecto se alejó, vuelve a ver frustrados sus viejos anhelos de ser alguna vez candidato a la alcaldía de la capital de Antioquia, toda vez que en el 2015 cuando hacía parte del fajardista Compromiso Ciudadano también sucumbió ante la segunda y luego estrepitosamente derrotada aspiración de Alonso Salazar.
La actual campaña por la conducción del gobierno de la ciudad se ha fracturado en dos. A un lado están algunos candidatos de lo que se puede denominar la política o los partidos tradicionales y al otro lado los aspirantes de los bautizados movimientos alternativos, independientes y contestatarios con su grado de mamertismo.
El paso dado por Vélez y Quintero es un mensaje que envían a sus colegas aspirantes alternativos, en el sentido que si no se deponen los egos, las vanidades, si no se trazan propósitos comunes y con un programa de gobierno muy social para Medellín, no tienen como ser competitivos ante sus émulos tradicionales, que podrían unirse todos de una forma más fácil.
Sin embargo, ayer ninguno de los dos pudo revelar si efectivamente ha habido conversaciones con los otros aspirantes alternativos, buscando nuevas uniones y así decantar más aspiraciones.
La opción del exviceministro Daniel Quintero sigue sorprendiendo y llamando la atención de muchas personas y sectores de poder en la ciudad, que se preguntan hasta dónde llegará este joven que es muy nuevo en la política doméstica, en la cual irrumpió haciéndole oposición a todo, sobre todo a la venta de UNE, al manejo de EPM y también cabalgando sobre la contingencia de Hidroituango.
Unos lo tildan de izquierdoso, hacia donde no se deja marcar, y saca a relucir su pasado como funcionario del gobierno nacional de Juan Manuel Santos.
Estos últimos acontecimientos dentro de la campaña electoral por la Alcaldía de Medellín, tuvieron como único escenarios en la mañana del jueves al Hotel Dann Carlton, pero en salones, pisos y horario distintos.
En el Salón Madeira del tercer piso, a las 8 a.m., se anunció el consenso entre Vélez y Quintero, al tiempo que en el Salón Córcega del segundo piso y a las 9 a.m., el uribismo antioqueño montó su espectáculo político sin cupo limitado del cual salieron con candidato único.
Después de seis meses de trabajo, de diez foros y de dos encuestas, que es la tradicional metodología inventada por el jefe supremo Álvaro Uribe Vélez, quien no concurrió, el delfín ramista Alfredo Ramos Maya se convirtió en el segundo candidato a la Alcaldía de Medellín, en la reciente y corta historia del Centro Democrático como partido político. Hace cuatro años la encarnó Juan Carlos Vélez Uribe, hoy transitando en solitario y recogiendo firmas con su “Medellín Avanza”, pero sin brillar o asustar aún en las encuestas.
Ramos Maya también sorprende, pues pese a ser el hijo de un político de la talla de Luis Alfredo Ramos, sólo hace cinco años comenzó su trajinar público y político al ser incluido en la lista al Senado del CD del 2014, ejercer la curul en un cuatrienio, pero luego de los 10 años en que estuvo dedicado a la actividad privada sin figurar mayor cosa en la difícil y pantanosa vida partidista. Eso sí, tras sus cuatro años de congresista, retornó convertido en una persona muy distinta al que antes de su roce parlamentario hablaba pestes de la política colombiana.
La directora nacional del CD, Nubia Estela Martínez, anunció como ganador de la encuesta decisiva a Ramos Maya, pero no reveló los porcentajes, pues así lo habían convenido previamente los tres aspirantes que llegaron a la final.
Al menos durante el desarrollo del acto uribista, los dos derrotados Ana Cristina Moreno y Jaime Mejía demostraron total acatamiento a las reglas de juego y su compromiso de trabajar en favor del candidato ungido por las estadísticas.
En todo momento se sacó a relucir la consigna que la unidad lleva a la victoria.
Este acto contó también con la presencia del candidato único del CD a la Gobernación de Antioquia, Andrés Guerra Hoyos y desde ya comenzaron a hablar de la fórmula electoral Guerra – Ramos.
Ramos Maya, quién es abogado, sintetizó su programa de gobierno para Medellín en tres premisas: confianza, progreso y felicidad, pero desde Bogotá la Dirección Nacional de su partido le entregó un documento para compaginarlo o complementarlo con el Plan Nacional de Desarrollo del presidente Iván Duque y sus inversiones y planes para la capital de Antioquia.
Además dijo que habrá continuidad en algunos programas del alcalde Federico Gutiérrez y mejoramiento en otros campos.