Se trata de 350 hectáreas de tierra que le costaron al Estado 1.704 millones de pesos y mucho sudor a 59 familias campesinas.
Al menos cinco predios entregados por la Agencia Nacional de Tierras a la asociación campesina Coopmulprocol, 59 familias desplazadas, se convirtieron en cenizas tras las acciones de inescrupulosos, al parecer cazadores.
“Se trata de 350 hectáreas de tierra que le costaron al Estado 1.704 millones de pesos y mucho sudor a los campesinos que tenían ya cultivos de plátano y pancoger. Las primeras indagaciones hacen creer que cazadores inescrupulosos prendieron fuego para acorralar animales con el resultado que hoy tenemos: fincas hechas cenizas”, lamentó Miguel Samper, director de la Agencia de Tierras, al tiempo que pidió a las autoridades indagar lo ocurrido y sancionar a los responsables.
Los predios afectados son La Candela, Santa María, Guadualito, Cielo Bello y Cerro Verde en Riohacha, La Guajira.