Pensar como campeones, entrenar como campeones, sentirse campeones, acostarse y levantarse como campeones. Con ese mensaje, ganador, sencillo y directo, el portugués Carlos Queiroz asumió como timonel de la selección Colombia, en sucesión del argentino José Pékerman y tras el fugaz interinato de Arturo Reyes.

Y el mensaje no solamente va dirigido a los jugadores, incluye a todas y cada una de las personas que forman parte de la Federación Colombiana de Fútbol.

Cuatro clasificaciones a la Copa del Mundo con tres selecciones diferentes, dos títulos mundiales y uno de la Eurocopa al frente de la selección sub-20 de Portugal, otros tres títulos con dos clubes, Sporting Clube y Real Madrid, y formar parte durante cinco años del cuerpo técnico del Manchester United, con el que ganó seis títulos nacionales e internacionales acompañando al técnico Alex Ferguson, son los hitos que marcan la carrera de Queiroz, que llega a Colombia con la idea de mantener y potenciar el respeto que se ha ganado la Tricolor en el plano internacional y sobre todo, potenciar las falencias existentes para poner al equipo nacional en lo más alto.

Nacido el 1° de marzo de 1953 en Mozambique, entonces colonia de Portugal, Carlos Manuel Brito Leal Queiroz se involucró desde muy joven en el fútbol. Se desempeñó como arquero y formó parte del Clube Ferroviário de Nampula, uno de los más importantes de la liga de Mozambique. Su carrera profesional duró seis años (1968-1974) y en 1975, en plena guerra de la independencia, decidió radicarse en Portugal, donde inició sus estudios en Instituto Superior de Educación en la facultad de Motricidad Humana.

Fue asistente técnico en el club Estoril y a finales de la década de los años 80 asumió como seleccionador de los representativos menores de Portugal. El resultado no pudo ser mejor, ya que no solo conquistó los títulos de los mundiales sub-20 de 1989 y 1991, celebrados en Arabia Saudita y Portugal, respectivamente, sino que potenció a la generación dorada del balompié luso, encabezada por ilustres como Luis Figo, Rui Costa, Joao Pinto y Fernando Couto, entre otros.

“Cuando asumí la selección sub-20 de Portugal, el primer mensaje que le entregué a los jugadores fue que nuestro objetivo debía estar centrado en ser campeones del mundo; lógicamente ellos se reían, pensaban que estaba loco. Debes pensar y tener siempre la actitud de un campeón, si no lo haces, difícilmente llegarás a conseguirlo. Es muy difícil alcanzarlo, pero a eso vamos a apuntarle siempre, sentirnos campeones incluso en las cosas más comunes que hacemos en nuestras vidas, todos los días”, aseguró el timonel europeo.

Además, posee un registro que pocos entrenadores han logrado: de los pocos que han superado la barrera de 100 encuentros dirigidos con selecciones nacionales, Queiroz es el tercero que presenta mayor número de victorias, solo superado por el brasileño Mario Zagallo y el alemán Joachim Low.

Sus capacidades no solamente se limitan al rectángulo de juego. En 2008, tras su segundo ciclo como asistente técnico del Manchester United, fue designado seleccionador de Portugal, con la misión, además, de reestructurar las competiciones nacionales e implementó una nueva sistematización para la formación y desarrollo de jugadores y entrenadores de ese país.

Actualmente, Portugal cuenta con más de 150 entrenadores en ligas extranjeras, incluidas algunas de las mejores del mundo. En ese contexto, se le atribuye como el gestor de esta realidad.

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Cercanía con los referentes

Queiroz señaló que se apoyará en tres de los íconos de la Selección en los últimos años, James Rodríguez, Falcao García y David Ospina, pero que también se le dará mucha cabida al futbolista joven, ya que una de sus convicciones es consolidar a los nuevos valores, así lo ha demostrado en su recorrido como director técnico.

“James fue el primer jugador con el que hablé, para un futbolista de la dimensión suya siempre jugar es lo más importante, pero hay que saber que cuando estás en grandes clubes, como Real Madrid o Bayern Múnich, algunas veces los jugadores se deben sacrificar y no son siempre titulares. La evaluación que hago es sencilla, alrededor de este jugador (James) hay que construir el equipo, es el corazón, además de David y Falcao, son los capitanes, voy a hablar con ellos y seguro vamos a construir un grupo sólido, tomando como base el patrimonio y legado técnico que aportó José Pékerman”, declaró en su presentación oficial el orientador.

Curiosamente, Queiroz ha dirigido más selecciones nacionales que clubes. Emiratos Árabes Unidos (1998-1999), Sudáfrica (2000-2002), Portugal (2008-2010) e Irán (2011-2019) y a partir de ahora, Colombia, son los representativos que han contado con sus servicios. Y en materia de clubes, fue el adiestrador de Sporting Clube (1994-1996), MetroStars (1996), Nagoya Grampus (1997) y Real Madrid (2003-2004).

En Irán definitivamente dejó huella. Además de las clasificaciones a dos ediciones mundialistas, Brasil 2014 y Rusia 2018, llevó al combinado asiático al mejor rendimiento y los números más importantes de su historia. Clasificó a dos Copas de Asia, en la segunda fue semifinalista, recientemente; cuando asumió las riendas, en enero de 2011, el seleccionado de ese país ocupaba la casilla 65 del ranking mensual de la Fifa.

Contrario a lo que sucedía con José Pékerman, de quien únicamente había noticias previo y durante a los partidos, tanto oficiales como amistosos, y en los torneos, Queiroz aseguró que será un asiduo visitante de los estadios colombianos para presenciar partidos de la Liga y de los eventos internacionales, y celebró que se puedan realizar microciclos con futbolistas del medio local: “Tengo la intención de realizar microciclos de trabajo, quedé muy contento con la posibilidad de trabajar en fechas que no son solamente corresponden a la fecha Fifa. Es una oportunidad única, fantástica para desarrollar los jugadores que están en el país y siempre que haya oportunidad, lo haré”, dijo.

El reto es sumamente exigente, teniendo en cuenta que la misma selección Colombia dejó el listón alto, amén de sendas clasificaciones a la Copa del Mundo, y porque las demás selecciones sudamericanas se alistan para competir al máximo para la Copa América y la Eliminatoria mundialista.

La Federación Colombiana de Fútbol se tomó un tiempo prolongado para elegir al que en su concepto, es el hombre más capacitado para conducir a Colombia hacia la élite. Los antecedentes lo respaldan y Carlos Queiroz, con su discurso y mentalidad ganadora, además de sus bondades en la táctica y estrategia, buscará convertirse en el guía, el faro para que la Tricolor dé un verdadero salto de calidad y se convierta en potencia.