El 2017 es, hasta hoy, el año que presentó más casos de presunto delito sexual en el país, frente a lo registrado durante la última década. Según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, esto se evidencia dado que, en promedio, durante el periodo comprendido entre los años 2008 y 2016, se atendieron 21.385 casos anualmente, mientras que en el año 2017 la cifra se elevó a 23.798, lo que representa un incremento del 11,21% respecto al año 2016.

Lo peor es que el 86,83% del total de esos casos se cometieron contra niños, niñas y adolescentes, y de este grupo el 85,4% de las víctimas fueron mujeres.

En total, ese año se practicaron 20.663 exámenes medicolegales por presunto delito sexual contra NNA (3.106 hombres y 17.557 mujeres); de ellos se reportaron 2.929 casos en Antioquia y 1.371 en Medellín.

Lea: Las deudas de Colombia con su infancia

Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca y Santander, en ese orden, son los cinco territorios donde ese año se reportaron mayor número de eventos de violencia sexual. Y según los hallazgos de las autoridades, entre el 80 y el 90% de los casos contra NNA, el abusador fue el tío, el papá, el abuelo, el cuidador o personas cercanas, es decir que el agresor está al interior del núcleo familiar.

“El abuso sexual es un delito que vulnera la integridad física y sicológica de los menores de edad y puede causar serias afectaciones en la vida futura de una persona, como el miedo, la baja autoestima, la limitación de sus capacidades y hasta provocar inclinaciones suicidas”, concluye la Agencia Pandi en su informe La huella de la niñez.

La ley 1146 de 2007, que tiene como objeto la prevención de la violencia sexual y la atención integral a NNA víctimas de abuso sexual, define esa violencia sexual como “todo acto o comportamiento de tipo sexual ejercido sobre un niño, niña o adolescente, utilizando la fuerza o cualquier forma de coerción física, psicológica o emocional, aprovechando las condiciones de indefensión, de desigualdad y las relaciones de poder existentes entre víctima y agresor”.

Con mi cuerpo nadie se mete

Ante la urgencia de medidas para prevenir y atender estas situaciones, la Alcaldía de Medellín puso en marcha la campaña Con mi cuerpo nadie se mete, con la que liderará acciones educativas y de sensibilización en todas las instituciones educativas de la ciudad, una estrategia en la que NNA de la capital antioqueña aprenderán a prevenir el abuso sexual infantil.

Esta iniciativa, que contará con un equipo de 400 profesionales dedicados a acciones pedagógicas en las escuelas, es una invitación a los colegios públicos y privados y a las entidades que trabajan con el programa Buen Comienzo para que multipliquen el mensaje de prevención a través de actividades dirigidas a NNA, los padres y los docentes, que permitan fortalecer los vínculos familiares y evitar que se registren casos de cualquier forma de maltrato infantil.

“Queremos enseñarles a los niños las partes de su cuerpo, la forma en la que deben asearse y alimentarse, la manera adecuada de relacionarse con otros niños y los límites que deben tener para relacionarse con los adultos”, dijo la primera dama de Medellín, Margarita María Gómez Marín, al hacer el anuncio de la campaña.

“A través de esta nueva estrategia les hablamos de manera directa a los niños, queremos empoderarlos, y también nos referimos a los adultos mostrándoles que todos somos protectores, los superhéroes de los niños. Cada uno desde el rol que ejerce, como padre de familia, como tío, como abuelo, como vecino, como ciudadano, tiene el deber y la obligación de denunciar cualquier situación sospechosa de maltrato y abuso sexual infantil”, reiteró la primera dama.

Al empoderar a NNA, insistió, “les decimos a los niños que ellos también son responsables y que ellos también pueden cuidar y proteger su cuerpo, para que ellos sepan que con su cuerpo nadie se mete”.

Según expuso Gómez Marín, “en 2018 se presentó en Medellín un 8% más de denuncias relacionadas con el abuso sexual infantil y eso quiere decir, con toda seguridad, que la gente está accediendo más a la institucionalidad, pero estamos convencidos de que todavía hay muchos casos que no son denunciados”, por lo que pidió reportar cualquier situación a la línea 123 social de la Alcaldía, a la línea 141 del Icbf, acudir a los Caivas -Centros de Atención Integral a las Víctimas de Abuso Sexual-, a las Comisarías de familia o centros hospitalarios.

Aliado fundamental

“Necesitamos convertir a las familias en agentes de cambio y de protección. Son ellas las que tienen un rol catalizador en la recuperación de los niños, niñas y adolescentes que han sido vulnerados. Si no trabajamos con ellas, los índices de reincidencia serán altos”, sostuvo por su parte Juliana Pungiluppi, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), al resaltar la importancia de la iniciativa lanzada por la Alcaldía de Medellín en el marco del programa Tejiendo Hogares, con la que se busca mejorar las relaciones familiares y prevenir la violencia sexual en contra de los menores de edad.

La Directora destacó el modelo de esta propuesta en la que se fomentan las relaciones familiares a través de herramientas de crianza basadas en el amor, el respeto y la disciplina positiva y aseguró que “esta estrategia implementada en la capital de Antioquia debe ser replicada en todo el país”, a lo que agregó que para el Icbf es fundamental tener un aliado como Medellín.

“Queremos construir sobre toda la experiencia de Medellín”, dijo Pungiluppi al recalcar que también el esquema de los Caivas, formulado por la institución que dirige, contempla la continuidad del trabajo articulado con las diferentes entidades que atienden los casos de abuso sexual, concentrando la atención en un solo lugar para evitar que el niño sea revictimizado; por ejemplo Medicina Legal para que realice el examen médico, la Fiscalía para el inicio de la investigación y el Icbf para brindar acompañamiento psicosocial”.

Y es que la vida y la experiencia lo han demostrado, los adultos son los responsables del cuidado de NNA en cualquier lugar, en donde se encuentren, y esa conciencia nace de la familia, de la crianza, por eso la importancia de todos los esfuerzos que se hacen en bien de la familia, para consolidarla como el principal entorno protector de la infancia y así reducir los índices de violencia que hoy ponen a Colombia en la deshonrosa lista de los países con más vulneraciones en contra de los menores de edad.

Ninguna sociedad puede permitir y mucho menos justificar que más niños, niñas y adolescentes sigan siendo violentados.

Exámenes medicolegales por presunto delito sexual en 2017

Edad           Niños     Niñas      Total

(00 a 04)    599     2.049      2.648

(05 a 09)   1.211     4.362      5.573

(10 a 13)     859      7.018      7.877

(14 a 17)     437      4.128      4.565

Total         3.106     17.557       20.663

En Colombia: 23.798 casos (3.379 hombres - 20.419 mujeres)

En Antioquia: 2.929 (478 hombres - 2.451 mujeres)

En Medellín:   1.371 casos (239 hombres - 1.132 mujeres)