La lactancia materna, la unión única, el encuentro y reconocimiento ideal entre madre y recién nacido no puede dejarse a un lado en tiempos de la cuarentena por la covid-19.

El mensaje para las madres que acaban de dar a luz, y para aquellas que muy pronto lo harán, es a mirar a la cuarentena como la oportunidad para que la lactancia del recién nacido se instaure y se quede en casa hasta los 6 meses de manera exclusiva. Esta es una campaña que han empredido en conjunto Pandi, la Fundación-Agencia de Comunicaciones Periodismo Aliado de la Niñez, el Desarrollo Social y la Investigación, y el Grupo Éxito con su Fundación.

Y aunque este ha sido el ideal siempre, en tiempos en que la escases apremia en los hogares, en que el mundo se enfrenta a muchas incertidumbres por la pandemia, la leche materna surge como una oportunidad en hogares que habían optado no hacerlo, como es el caso de Catalina Londoño Pérez, una joven madre que hace apenas 32 días dio a luz a su primer bebé, y quien confesó que al principio optó por dar leche de fórmula a su pequeña, cansada de extraerse y sacar muy poco, y en razón a que la niña se mostraba sin ganas de pegarse a ella.

Sin embargo, el tiempo de la cuarenta le permitió abandonar la decisión de no amamantar a su bebé, al principio, porque su esposo tuvo inconvenientes en la compra de la leche de fórmula, no la había en algunos lugares y llegó a quedarse sin con qué darle tetero a la niña, y ya ahora, porque conoció el poder del vínculo que da a una madre amamantar a su bebé.

Igual situación, podrían pasar familias que por su cultura, tradición o creencias han desechado el dar a sus bebés la leche materna.

La llamada lactancia materna exclusiva y amorosa durante 6 meses, el ideal nutricional para todo bebé en el mundo, solamente se da en 36 de cada 100 niños que nacen en Colombia.

Considerando que, los hogares con bebés recién nacidos se enfrentan ahora mismo a dos cuarentenas, la del puerperio, nombre del período de tiempo que dura la recuperación completa del aparato reproductor femenino después de un parto, y que medicamente está estimado entre cinco y seis semanas, y la propia instaurada por los gobiernos como medida de prevención al contagio masivo de la covid-19, también llamada aislamiento social, las dos pueden ser vistas como una nueva oportunidad para el alcance de la anhelada llamada lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses.

“Nunca pensamos que el tiempo de estar juntos se fuera a prolongar tanto después de que naciera Santiago. Estar acompañada al cien por ciento ha traído mucha felicidad. Mil veces volveríamos a decidir vivir este tiempo juntos y con nuestro próximo hijo queremos volver a vivir la cuarentena como familia. Son momentos que no volverán y es lo mejor para nuestras vidas y para nuestro hijo”, contó Natalia Ariza, otra madre en doble cuarentena durante el confinamiento. 

La OMS asegura que un 45% de las muertes de los niños en el mundo se asocian con desnutrición.

El acto de amor que más alimenta 

En la nutrición de un recién nacido, nada la reemplaza y nada protege su sistema inmune como la leche materna. Según la OMS, la Organización Mundial de la Salud, si todos los niños que nacen cada día en el mundo fueran amamantados, en promedio, al año se salvarían unas 820.000 vidas infantiles. Sumado a todo ello, la lactancia es gratuita y está disponible.

Por eso, a la lactancia materna, en cualquier momento de la vida, pero ante todo en emergencias y desastres, como terremotos, desplazamientos, hambrunas, enfermedades o el mismo confinamiento de las personas vivido en este momento, surge como la mejor forma de protección ante enfermedades para los bebés y para su nutrición. 

Considerando sus beneficios, el Rey de todos es el calostro, el cual contiene una sustancia llamada inmunoglobulina A secretora, la cual forma una capa protectora sobre las membranas mucosas de los intestinos, nariz y garganta del bebé, precisamente las partes más susceptibles a virus, bacterias e infecciones. 

No obstante, lactar al bebé de manera exclusiva desde la primera hora del nacimiento y hasta los seis meses, es una ambiciosa meta que se encuentra con muchos obstáculos en el camino, entre ellas, ante la separación de la madre y el niño en el servicio de salud; por dificultades para la instauración de la lactancia, dolor, mal agarre del pezón, cansancio; trabajo informal de la madre que la aleja del bebé, poco apoyo de la red familiar y de su empresa, entre otros. 

Pero el doctor Álvaro Duarte, pediatra, epidemiólogo y especialista en lactancia materna, expresó: “No hay mal que por bien no venga y este es un momento para fortalecer y afianzar lazos familiares, amamantar no es solo de la mujer, sino de toda la familia. Muchas mamás no han podido amamantar exclusivamente por cuestiones de trabajo y ahora que están en casa, es una oportunidad para hacerlo. Esperamos que la cuarentena sea un espacio en el que se aumenten los indicadores de lactancia”.

La reiteración es a que la cuarentena y el estado de emergencia pueden ser vistos, para las familias que reciben un bebé, como la oportunidad para demostrar que para criar un hijo se necesita una casi que de una tribu y que este es un momento que fortalece los vínculos de toda familia. 

“Se me partió el corazón dejarlos. Solo había compartido con ellos 10 días y saber que tendría que dejarlos 8 horas o más, fue muy doloroso. Tuve que trabajar cuatro días y decretaron la cuarentena. Fue una sorpresa y una bendición poder estar con ellos 24 horas al día. Soy parte de la lactancia en apoyo moral, en fuerzas físicas, dándole tiempo a Natalia para el ocio, la lectura, para dormir, y yo aprovecho para conocer y fortalecer los lazos con mi hijo, para cantarle y decirle que la vida es bella y que la va a conocer de mi mano”, contó, por su parte, Diego, el padre del bebé Santiago. 

La tranquilidad y seguridad del bebé la encuentra en el seno de la madre y de todos quienes están dedicados a ser parte de la lactancia exclusiva, añadió el pediatra: “Madre e hijo son una unidad energética”.

En consideración a los cuidados propios para el no contagio de la covid-19, la única recomendación que tienen los pediatras para la lactancia materna es practicar un correcto y frecuente lavado de manos, y en caso de que alguien en casa presente síntomas de gripa o tos, debe usar tapabocas.

“La leche materna tiene una gran cantidad de células vivas y de defensas para proteger a los bebés y ahora es el momento en que más se deben amamantar. Hasta los seis meses no hay que darle absolutamente nada más. Y luego de los seis meses y, ojalá hasta los dos años, hay que mantener la práctica. Hay que recordar que la lactancia nutre en lo físico y en lo afectivo”, reafirmó el doctor Duarte.