Descontento y preocupación alteraron la tranquilidad con que los antioqueños votaban hasta las primeras horas de la mañana de este domingo, luego de que en varios puestos de votación se originaran protestas porque inexplicablemente se agotaron los tarjetones de la consulta interna de la coalición de derechas, en la que el candidato del Centro Democrático, Iván Duque, y los conservadores Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez definen la candidatura a las presidenciales del 27 de mayo.

Las denuncias y las voces de protesta, en el marco de las elecciones legislativas que se cumplen este domingo en todo el país, se presentan en varios sitios de la capital antioqueña, Bogotá, Cali y Bucaramanga.

En Medellín sucedió en el colegió Palermo de San José, el liceo Lucrecio Jaramillo Vélez del barrio Laureles, el colegio San Carlos de la 80, la Escuela República del Uruguay en el barrio Alfonso López y la Universidad Eafit y en por lo menos otros quince colegios electorales.

Ante esta contingencia, el expresidente Álvaro Uribe, fundador del Centro Democrático, envió en su cuenta de Twitter un mensaje a la Registraduría Nacional, en el que les dice que “las tarjetas electorales están agotadas en varios puntos y hay "personas a las que les cambiaron ubicación de cédula”.

El exvicepresidente durante el Gobierno de Uribe, Francisco Santos, compartió un video de la Universidad Eafit de Medellín en la que puede verse a centenares de personas gritando “fraude” al no poder votar en la coalición de la derecha.

“Señores @Registraduría al momento nos reportan 24 puestos de votación en Medellín en los que ya no existe parte de la totalidad de los tarjetones electorales. Como Alcalde me preocupa lo que esto pueda derivar en orden público. De igual forma las garantías a los ciudadanos”, escribió en redes sociales el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga.

Ante la apremiante situación, el registrador nacional Juan Carlos Galindo aseguró que “reaccionamos de inmediato y ya se autorizaron las fotocopias en los puestos de votación donde se acabaron los tarjetones. Eso sí, deben ser firmados por los jurados” y sólo son válidos los que provee la Registraduría y no los que están imprimiendo a título personal algunas personas.

Solución que certificó Omar Guevara, delegado departamental de la Registraduría: “La fotocopia es válida como tarjeta electoral y ya se han distribuido por todo Medellín, es lo que dice el instructivo y ya lo hicimos”.

Un recurso previo era también trasladar tarjetones de mesas donde sobraban para las mesas donde se habían agotado, pero este correctivo no funcionó en la mayoría de los puestos donde se presentaron los  reclamos de los electores. Se optó por emplear la vía de las fotocopias.

La Registraduría Nacional del Estado Civil justificó la escasez de tarjetones para las consultas, sobre todo para la de los partidos de la derecha, a las limitaciones presupuestales del Estado. La entidad, dijo el registrador, solicitó 34.000 millones de pesos pero el Ministerio de Hacienda sólo aprobó 26.000 millones. Frente a este recorte y tras realizar un estudio previo e histórico de la votación para las consultas, la autoridad electoral decidió promediar el suministro de tarjetas de acuerdo con la votación por puesto y por mesas. Pero la demanda superó las expectativas de la Registraduría en varias partes del país y por eso se agotaron esos elementos de votación, con las consabidas protestas de los electores.

Ante la grave dimensión del problema, precandidatos de la Gran Consulta por Colombia, como Alejandro Ordóñez e Iván Duque, se reunieron en las últimas horas con el Gobierno Nacional, representado en el ministro del Interior, Guillermo Rivera, para expresar su inconformidad y buscar salidas y soluciones a la situación registrada por el agotamiento de los tarjetones para esas consultas.

Las partes llegaron a la conclusión que el problema registrado es exclusivamente responsabilidad de la Registraduria Nacional del Estado Civil, y los atribuyeron a una mala distribución de las tarjetas electorales en puestos y mesas de votación.

Igualmente, se ha solicitado la posible extensión del horario de votación, para garantizar que ninguna persona se quede sin ejercer su derecho. Pero esta decisión es exclusiva legalmente de la misma autoridad electoral, por lo cual se espera el pronunciamiento del registrador antes de que termine la jornada a las 4 de la tarde.

Eso sí, el ministro del Interior negó que esta situación tenga que ver con un “fraude orquestado” en la consulta presidencial que se celebra de forma paralela a las elecciones legislativas. “No se puede decir que hay un fraude orquestado por el Gobierno Nacional. En Colombia, por fortuna, funciona la separación de poderes públicos: el Gobierno nacional no tiene injerencia ni jerarquía sobre la organización electoral”, dijo Rivera en una rueda de prensa.