Generar hechos de confianza, como primer paso fundamental para poder acercar a las partes diversas y distantes, y crear así las condiciones para una verdadera Conversación Nacional, propuso el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, en carta dirigida al presidente Iván Duque, en la que además plantea una hoja de ruta para que ese diálogo social le permita al país salir de la encrucijada en que hoy se encuentra tras una semana de protestas ciudadanas.

El jefe del Ministerio Público, garante de ese proceso de acercamiento entre el Gobierno y el Comité promotor del paro, precisó que el “éxito de este proceso requerirá de todas las partes mucha capacidad de escucha, flexibilidad y disposición a hacer ajustes y aprendizaje, de tal forma que contribuya a generar una mayor institucionalidad para el diálogo social y que sea apropiado para toda la sociedad”.

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Para facilitar la conversación nacional, Carrillo Flórez ofreció al primer mandatario la metodología empleada en las Cumbres de Diálogo Social, donde han tenido asiento los sectores más diversos del país, que contempla tres pasos: la conformación de un grupo gestor para cada mesa, actividades preparatorias que permitan dar contexto, y la reunión de las mesas, donde se debe privilegiar el diálogo y la reflexión.

El texto de la misiva enviada por el procurador al presidente Duque es el siguiente:

“A la Procuraduría General de la Nación le corresponde el mandato constitucional de proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos, la garantía del Estado social de derecho, la lucha contra la corrupción y la defensa del interés público. Dentro de los derechos fundamentales consagrados por la Carta Política, sobresale la participación ciudadana como uno de los cimientos de la democracia y el diálogo social.

En este contexto, y luego de nuestra productiva conversación del fin de semana en donde identificamos la posibilidad de generar oportunidades de cohesión social para el país, le presento para su análisis y consideración las siguientes propuestas que pueden enriquecer su llamado a una Conversación Nacional:

- Es necesario generar hechos de confianza: un primer paso en esta dirección es reconocer el rol del Comité Nacional del Paro como uno de los interlocutores y convocarlo de inmediato para construir con este las condiciones para la Conversación Nacional.

- Las reuniones convocadas por el Gobierno Nacional con gobernadores y alcaldes electos, representantes empresariales y la Comisión Nacional de Concertación Laboral, constituyen la base de un gesto que debe ampliarse a otros actores, especialmente aquellos que conforman el Comité Nacional del Paro, a fin de fortalecer los insumos para un efectivo Diálogo Social.

- El Gobierno a través de su Plan Nacional de Desarrollo ha propiciado una serie de pactos; no obstante, la sociedad reclama mayor inclusión, entendida ésta como mayor voz y participación en el análisis de los problemas y construcción de soluciones. Las circunstancias actuales ofrecen una oportunidad incluyente para materializar los pactos propuestos.

- Puede aprovecharse la institucionalidad participativa y los espacios de diálogo social ya existentes en los municipios y departamentos, tales como los Consejos de Paz y Reconciliación, para canalizar el ejercicio de diálogo que se propone a nivel territorial, y así darle un sentido de apropiación local que fortalezca la articulación nación territorio.

- La Procuraduría viene desarrollando, desde octubre del 2018, un espacio de diálogo diverso en el que participan líderes empresariales, sociales, políticos e institucionales, que se conoce con el nombre de Cumbre sobre Diálogo Social. En este espacio participan muchas de las organizaciones que conforman el Comité Nacional del Paro Nacional.

- La Cumbre sobre Diálogo Social, que se reunirá por cuarta vez el próximo 9 de diciembre en Cartagena, podría ofrecer un espacio adicional de encuentro entre el Gobierno y los miembros del Comité Nacional del Paro, como un escenario de generación de confianza.

- Adicionalmente, y con el objetivo de facilitar la Conversación Nacional propuesta por usted y que tendrá aplicación a nivel territorial, ponemos a su servicio la metodología desarrollada en las Cumbres sobre Diálogo Social, que puede implementarse con la siguiente hoja de ruta:

-Constitución de un grupo gestor para cada mesa: Integrado por líderes de diversos sectores regionales y nacionales, que facilitan la identificación de actores con incidencia en los temas de conflicto social los cuales son convocados a este espacio.

-Actividades preparatorias: Cada encuentro cuenta con un sector que actúa como anfitrión y promotor del diálogo, con quien se adelanta un espacio previo que permite dar contexto y generar los parámetros para el desarrollo del ejercicio del diálogo.

-Reuniones de las mesas: Identifican elementos y articulan visiones y acciones desde la experiencia de los participantes convocados; durante la jornada se busca estimular el diálogo y la reflexión, que no solo enriquezcan su propia perspectiva, sino que abarquen formas de transformación de prácticas propias y contribuyan a la construcción consensuada de una agenda común.

- Para la Procuraduría General de la Nación esta metodología aplicada en diferentes instancias regionales puede complementar los seis ejes temáticos planteados por el Gobierno Nacional y aportar a la construcción de una visión compartida desde el territorio.

- En todo el proceso territorial, será de la mayor importancia, recoger presencialmente las inquietudes y propuestas de la ciudadanía y de esta manera complementar los aportes que el Gobierno Nacional recibirá a través de su plataforma digital. En ese sentido, sugerimos que a instancia suya se propicie un escenario de interacción en el que participen las diversas expresiones organizativas regionales y locales que permitan generar las condiciones de un diálogo genuino y efectivo, y que identifique prioritariamente las demandas sociales como una agenda común.

- Consideramos que será fundamental, dada la duración de la Conversación Nacional, que se establezcan y puedan generar resultados durante el proceso, que tengan posibilidad de ser implementados territorialmente, y que a su vez generen confianza entre las partes y en el mecanismo de la Conversación Nacional.

Finalmente, en todo este esfuerzo, además del liderazgo y conducción por parte de las altos funcionarios y asesores identificados por el Gobierno Nacional para su desarrollo, es imprescindible su participación directa, así como el encuentro cercano con los liderazgos sociales y liderazgos ciudadanos que vayan emergiendo de este proceso.

El éxito de este proceso requerirá de todas la partes mucha capacidad de escucha, flexibilidad y disposición a hacer ajustes y aprendizaje, de tal forma que contribuya a generar una mayor institucionalidad para el diálogo social, y que sea apropiado por toda la sociedad. Con el firme propósito de seguir aportando desde la Procuraduría General de la Nación al fortalecimiento de nuestras instituciones, al reconocimiento y ejercicio pleno de los derechos ciudadanos consagrados en la Constitución, estaremos atentos a ampliar estas propuestas y continuar contribuyendo a la generación de este diálogo nacional que ofrece una oportunidad única para enriquecer la pluralidad y profundidad de nuestra democracia”.