De acuerdo con el alcalde de esa ciudad, la retención de fondos se debe a que Chicago es una “ciudad santuario” es decir, que no persigue inmigrantes.
Chicago demandó este lunes en una corte federal al Departamento de Justicia de EE.UU. con el argumento de que retener los fondos destinados a la ciudad para equipar a sus policías pone a la población en riesgo y es una acto inconstitucional.
El alcalde Rahm Emanuel dijo que la ciudad no se dejará "sobornar" por el Departamento de Justicia y el fiscal general Jeff Sessions, quien ha amenazado a las "ciudades santuario" con negarles un fondo federal llamado Edward Byrne Memorial Justice Assistance Grant, que está dirigido a combatir la violencia armada.
Chicago no va a aceptar sobornos a cambio de renunciar a sus valores, apuntó Emanuel. "Nosotros somos y vamos a seguir siendo una ciudad que da la bienvenida a los inmigrantes", agregó.
El alcalde apuntó que si no se rechaza la retención de los fondos, se corre el riesgo de que el gobierno federal intente más adelante congelar otros fondos federales destinados a Chicago.
Como forma de presionar a las ciudades santuario del país, que son las que por decisión municipal no persiguen a las personas por su estatus migratorio, el Departamento de Justicia recientemente emitió nuevas reglas para la entrega de estos fondos Byrne.
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Entre los reglamentos nuevos está que cada ciudad debe brindar un acceso sin límite a los agentes federales que buscan detener a los indocumentados. Esto incluye acceso a las comisarias policiales y que la policía misma se deje interrogar por los agentes.
Otro reglamento exige que cada ciudad, a través de su departamento de policía, deben dar un aviso con 48 horas de antelación de cualquier plan para liberar a un inmigrante ilegal.
Bajo la ordenanza "Ciudad Acogedora", "Welcoming City" en inglés, la policía de Chicago no coopera ni avisa a los agentes federales del arresto de alguien a menos que exista una orden federal.
El alcalde de Chicago señaló que aunque Chicago es la primera ciudad santuario en desafiar a la administración Trump con esta demanda, espera que no sea la última.
En Illinois, donde está enclavada Chicago, hay una ley ya aprobada por el legislativo estatal, la llamada "Trust Act", que convierte al estado en santuario, pero el gobernador republicano Bruce Rauner aún no la ha firmado.
Raúl Raymundo, el director ejecutivo de la organización Proyecto Resurrección en la ciudad, aplaudió la demanda interpuesta por el alcalde Emanuel y dijo que esto impulsara a otras ciudades santuario a defenderse.
"Quiero aplaudir al alcalde Emanuel, es inconcebible que el gobierno federal quiera retener los fondos para la seguridad pública de la ciudad," destacó Raymundo.
"El trabajo de la Policía de Chicago es mantener buenas relaciones con toda la comunidad y encargarse de la seguridad pública, ellos no son agentes de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas).