El gobernador de Antioquia dio de qué hablar con sus ideas de vicealcaldías militares y cuerpos de paz en zonas dejadas por las Farc, mientras avanza con paso firme en la reactivación del Ferrocarril de Antioquia y la lucha contra la minería ilegal.
Luis Pérez Gutiérrez llegó a la Gobernación de Antioquia invitando a la ciudadanía a pensar en grande. De hecho, ese es el nombre de su Plan de Desarrollo. Propuestas como la reactivación del Ferrocarril de Antioquia o la creación de una Empresa de Desarrollo Agroindustrial han dado sus primeros pasos, mientras el mandatario ha ido poniendo el dedo en la llaga de las consecuencias que el proceso de paz puede traer para las zonas del departamento que serán dejadas por las Farc. La polémica ha envuelto sus propuestas pero, como él mismo expresa, nadie ha propuesto nada distinto. Así, el mandatario ha ido marcando con su talante una administración que lo ha puesto, tal vez, como el gobernador más mediático del país hasta ahora.
EL MUNDO conversó con Luis Pérez sobre el balance de su primer año al frente de los destinos de Antioquia.
La más sonada de sus propuestas fue la de revivir el Ferrocarril de Antioquia. ¿Cómo ha avanzado ese proyecto?
Primero logramos hacer una empresa que se llama Sociedad Promotora Ferrocarril de Antioquia, la primera etapa fue la de hacer diseños. Invertimos cerca de 15.000 millones de pesos para realizar estudios, esa plata está en el Idea, pero la empresa está lista y operando.
El Gobierno Nacional le entregó a la Gobernación de Antioquia en comodato por 35 años toda la vía del ferrocarril desde La Felisa, pasando por el Valle de Aburrá, y llegando a Puerto Berrío. Esa es una conquista gigante. Decir que ya se tiene la vía del ferrocarril como propia sí es un avance.
Otro avance es que contratamos con la ANI los diseños, porque sin diseño no podría haber oferta. También le pedimos permiso a la Asamblea para que nos permitan titularizar el 45% de las ganancias en los próximos veinte años de la hidroeléctrica Ituango - Hidroituango para utilizarlas en el Ferrocarril, entonces dicha asamblea ya aprobó una ordenanza que nos permite buscar 1.2 billones de pesos por adelantado para nosotros poder invertir.
¿Cómo se solucionó el conflicto que se configuró entre el Ferrocarril y la etapa 1B de Parques del Río?
En Parques del Río no se había contemplado el paso del Ferrocarril, pero el alcalde Federico Gutiérrez permitió que a la Sociedad Promotora pague los rediseños para que el ferrocarril pueda pasar por debajo de Parques del Río. Mucha gente decía inicialmente que había una pendiente, una bajada del 4% que impediría el paso del ferrocarril, pero tengamos en cuenta que la pendiente del tranvía es del 14%. Es decir que técnicamente sí se puede hacer, eso ya está aprobado y están haciendo el rediseño.
¿Y cómo va a funcionar?
El Área Metropolitana está haciendo un estudio de carga. Entre Caldas y Amagá y Barbosa hasta La Pradera ya se está cuantificando de qué magnitud sería el negocio que tendría tres líneas: el de pasajeros, que aunque el metro hace una buena labor, ya empieza a colapsar con cerca del millón de usuarios y es difícil en el corto plazo llegue a Barbosa, Copacabana y Girardota. El metro aún no va a ir a Caldas. Hay un mercado de 5 millones de habitantes que están tomando bus y ahí ya hay un negocio cuantificable.
El segundo negocio es que en el Valle de Aburrá va a haber un problema de movilidad más delicado que el de hoy, porque la carretera de La Prosperidad va a arrancar de Barbosa-Puerto Berrío; Caucasia–Cartagena con doble velocidad y doble carril. Lo que va a generar que se aumente por cuatro el número de carros que lleguen y salgan de Barbosa y lo mismo va a pasar con los carros que van para el suroeste, para el Pacífico, con doble calzada y doble velocidad. Con la carretera de Urabá, el Túnel de Occidente se está duplicando y se está ampliando la vía, es decir cuatro carriles de doble velocidad y el Túnel de Oriente en 2018 lo pondremos a funcionar de igual manera de alta velocidad ¿qué va a pasar entonces? que habrá congestión. Yo no descarto que en unos cuatro o cinco años quede prohibido pasar carros de carga por Medellín. Ahí es donde toma más vitalidad el ferrocarril, que además se convertirá en un instrumento para transportar carga.
Y cuando el relleno sanitario de La Pradera se colme ¿sí valdrá la pena tener un tren que vaya hasta allá?
El parque ambiental La Pradera lo hicimos pensando en 100 años y los enemigos decían que eso no duraría sino de seis a ocho años, hoy lleva 17 años. El parque se hizo con el ánimo de procesar las basuras, incluso aprobamos una ordenanza que dice que es obligatorio apuntarse al programa Basura Cero, es decir que se puede enterrar basura pero menos del 20%. Tenemos que llegar a eso y si no ¡entonces multas para los municipios! Estos tienen 12 meses para adecuar un sistema de basura. Si enterramos sólo el 20%, ese relleno sanitario puede durar 30, 40 o 50 años más.
Otro punto es que estamos trabajando con unos empresarios privados para hacer un gran parque ambiental de residuos sólidos en Amagá, es una noticia que daremos muy pronto, pero se trata de un proyecto nuevo en el que vamos a ocupar los huecos grandes de minas de carbón. Nosotros queremos aprovechar esos espacios. Trabajamos con empresarios privados para que nos quede un gran parque ambiental: uno en el sur y otro en el Norte. Porque a ciudades como Medellín hay que pensarlas 200 años hacia adelante y tenemos que cambiar la cultura del consumo de basura. Los estudios están listos y el proyecto irá en sociedad. En enero pediremos permiso a la Asamblea y ya contamos con un contrato de arrendatario con el dueño de esa propiedad.
Este fue un año convulso en minería ilegal. ¿Qué planes tienen desde la Mesa Minera de Soluciones para la formalización de estas prácticas?
Hasta hoy hemos alcanzado resultados que ninguna otra Gobernación logró. Primero, Buriticá era un infierno, un municipio de 2.000 personas que pasó a 8.000 y era muy violento. Nosotros tomamos la decisión de intervenirlo y está ya finalizando su proceso. No hay muertos ni atracos. Había cerca de 400 prostitutas, que era un mensaje de vicio y de droga. Así que empezamos a proteger la mina principal y a formalizar a los mineros ancestrales o al menos a los que se empadronaron. Hoy tenemos nueve empresas formalizadas con unas 500 personas. A partir de enero la empresa Continental Gold también se comprometió a ofrecer 1.200 empleos formales, permanentes y de buena calidad.
Demostramos que los mineros ancestrales de Segovia tienen 30 o 40 años y que tienen más derecho que unos aventureros que llegaron a una mina hace dos años. Al principio la empresa principal nos veía con malos ojos, pero ya estamos llegando a acuerdos. Entonces yo creé lo que se llama la Mesa de Soluciones Mineras y la gente está más tranquila. Los mineros ancestrales no formalizados permitieron que Corantioquia los visitara y creara un diagnóstico ambiental. Eso es un avance y ese era un problema que vivía en parálisis y violencia permanentes.
En cuanto a la minería de cielo abierto, nosotros estamos viendo cuáles son las personas que se pueden formalizar y cuáles no. Tenemos el tema un poco controlado porque tenemos 2.000 soldados en el Cauca, pero se presentaron unos fenómenos muy extraños… por ejemplo, hay mucho brasilero que trae máquinas desbaratadas y que ellos mismos arman al lado de una quebrada. Se casan con alguna nativa y legalizan su estadía acá.
Otro problema es que las bandas criminales como el Eln y las Farc son los compradores de oro ilegal. Eso también se ha agravado, pero vamos con paso firme. Entonces si ya dejamos lista a Buriticá, vamos a lograr lo mismo con Segovia y después con el Bajo Cauca. Entonces sí hay avances.
¿En total cuántos faltan por formalizar?
En Buriticá se empadronaron más o menos 1.800 personas ancestrales. Allá ya había cuatro empresas formalizadas con unas 350 o 400 personas. Por estos días se formalizaron cinco que tienen entre 50 o 60 personas, es decir que pueden ser unos 300 nuevos y tenemos garantizados 1.200 empleos más.
Acabamos de hacer un convenio con la Embajada de Canadá, la cual hará una inversión para que en cada municipio se creen empresas o se fortalezcan las que hay para que surtan a la Continental Gold, empresa que tendrá entre 2.000 y 3.000 empleados, de comida, uniformes, todas las dotaciones e implementos que necesiten. Ellos se comprometen a contratar con gente de la zona, generando unos 500 u 800 trabajitos más.
Generó polémica el asunto de las vicealcaldías militares. ¿Esto no sería militarizar el campo?
El campo ha vivido militarizado toda la vida. En unos lugares estaba las Farc con su uniforme, en otros el Eln, en otros las Bacrim, en otros la Policía y el Ejército. Lo cierto es que necesitamos llevar institucionalidad a los territorios que están abandonando las Farc y llevar allí civilidad. Lo que pasa es que un territorio dejado por las Farc es un territorio muy difícil, que no tiene carreteras en general, que tiene minas antipersonal, no tiene buenas viviendas, servicios públicos, ni escuelas, ni salud, etc., entonces necesitamos una persona capaz de liderar el proceso de civilidad, pero también de prevenir que las bandas criminales se apoderen de esos territorios.
La gente no sabe que ahí hay un gran riesgo. Un ejemplo, sería la vereda La Granja con 1.000 habitantes. Se fueron las Farc y todo el mundo creyó que el pueblo se iba a poner feliz, a lanzar voladores y la gente desesperada salió a protestarle al alcalde del pueblo, porque las personas se estaban matando a cuchillo, porque no había quién dirimiera un límite de tierras, no había quién salvara a la mujer del marido borracho, porque la única autoridad durante 35 años fue las Farc, entonces tenemos que llegar a esos espacios e institucionalizar. La idea que tengo sí es militar, pero con personal profesional, es decir, un militar sociólogo, abogado, que tenga la posibilidad de llevar la civilidad y de ver cómo se gestiona una escuela o un centro de salud. Sería alguien bajo la subordinación del alcalde y que le va a tocar vivir sin buena dormida y posiblemente con presión de las Bacrim. A ese esquema quiero agregarle un cuerpo de paz. Entonces para cada vicealcalde vamos a convocar practicantes de las universidades y les vamos a poner 3 o 4 estudiantes de diferentes disciplinas para que vayan a las zonas a ver cómo generar civilidad.
Y si se presentara un reacomodo de la violencia en zonas como Ituango, Remedios y Segovia, ¿qué hacer?
Esa ha sido mi preocupación y no la del Gobierno Nacional. A veces, desde el Gobierno no conocen la menuda de los problemas. Yo hace más de cuatro meses lancé la idea de las vicealcaldías de seguridad y convivencia desempeñadas por militares y puede que algunos me critiquen, pero no hay una propuesta distinta. Búsqueme una persona civil que se vaya a ganar 800.000 pesos, que le toque dormir mal, soportar calor, que no tenga instituciones que lo respalden a la mano, como un militar o un policía, que no tenga agua potable… es que allá hay que construir país y no he escuchado una sola propuesta distinta, así que si no hacemos lo que estoy diciendo, antes de un año las bandas criminales se van a apoderar de los territorios. Entonces para que la gente se calme, mandaré cuerpos de paz.
¿Qué balance hace de la seguridad en Antioquia este 2016?
Lo primero es que el departamento de Antioquia disminuyó el índice de homicidios en un 3%. ¿Por qué no es mayor la disminución? Tenemos tres lugares donde no ha bajado o se mantienen iguales las cifras: el Corredor del Occidente y Urabá, zonas de ajustes de cuentas del clan del golfo y con mucha droga. En Urabá se ha decomisado casi el 60% de la coca del país. Esos dos lugares y también Medellín, que creo ha aumentado el índice de homicidios en un 8%. Si sacáramos a Medellín, tendríamos un 6%, pero no quiero sacarla porque hace parte del departamento y tenemos que apoyar al alcalde. Hay un gran avance en el tema de extorsión. Los municipios que estaban extorsionados por las Farc dijeron que eso ya se acabó y sí se está viendo. Recordemos que Antioquia es un departamento de ajuste de cuentas y no de ciudadanos, lo cual hace el tema aún más complejo.
En materia de Salud, no fue un año fácil, sobre todo por Savia Salud.
Savia Salud nació de un estudio de factibilidad que le hizo Proantioquia a la Alcaldía, a la Gobernación y a Comfama y en ese estudio se decía que crecería y que en una primera instancia perdería el primer año 7.900 millones de pesos, algo razonable; el segundo año, perdería 7.600; el tercero ya empezaría a ganar 900 millones; al cuarto año tendrían 800 millones y así iría todo positivamente, pero en el primer año perdieron 120.000 millones y al segundo año, 131.000 millones ¡250.000 millones de pérdidas! Y si usted lo compara con el estudio de factibilidad, había tiempo de intervenirla y de ajustarla, pero al tercer año, cuando se suponía se ganarían 900 millones, la empresa ya tenía pérdidas de 384.000 millones de pesos. El único que ha dicho la verdad sobre eso es Luis Pérez. No voy taparle nada a nadie.
¿Se va a capitalizar?
Así todos digan que esto se va a salvar, lo cierto es que ahí hay un problema siempre rondando como lo es el fantasma de la liquidación. Va a terminar el año con pérdidas que superan cinco veces su patrimonio. Los optimistas dicen que es sostenible y yo quiero ayudar a ver si es verdad porque el primero que se perjudica aquí es el pobre, entonces la empresa, muy diligente, ha presentado un programa de salvamento. Yo aprobé ese plan con una condición, que estemos año tras año vigilantes de que sí se pueden salvar. Que esa línea de pérdidas hacia abajo se devuelvan y que las del año entrante sean mucho menores, pero no hay ninguna duda de que la situación de Savia Salud es crítica.
No podemos salirle al país que ya Savia está en 800 mil millones de pesos de deuda, porque así se podría llevar por delante al sistema de salud ¡pobres hospitales y clínicas que Savia les debe miles de millones de pesos!
Yo no he visto en Colombia que una empresa que haya perdido cinco veces su patrimonio se pueda recuperar. Si Savia sigue como viene no aguantará un año más, si se le cambia su estructura, si se busca tener más control de los dineros, si se acaba la corrupción que está por ahí rondando, puede que sobreviva. Por el momento yo voy a hacer un esfuerzo por apoyar a quienes quieren que esto continúe.
Las vías del progreso
Durante 2016 se firmó un convenio con alcaldes para la recuperación de 216 kilómetros y próximamente se firmarán otros para intervenir 170 kilómetros de vías terciarias que, según Luis Pérez, gobernador de Antioquia, se están haciendo, unas por convites, otras directamente con el departamento y otras con alcaldes y líderes de municipios.
Además, “ya firmamos el contrato para pavimentar la vía Anorí- Limón, quedará totalmente pavimentada hasta Medellín. Esos son 34 kilómetros más. Logramos también que se firmara el contrato para que la vía autopista Medellín - Bogotá siguiera con doble calzada y viene terminando la vía Marinilla- Santuario”, aseguró.
El Área Metropolitana está abriendo la licitación para pavimentar la vía Barbosa hasta el Alto de la Raya. El año entrante –agregó– “nos quedan faltando otros 3 o 4 kilómetros y estaría ya Concepción pegada. También abrimos licitación para pavimentar Alejandría hasta La Concha”.
“Ahora vamos a hacer Concepción todo hacia Medellín; Alejandría, Armenia-Mantequilla con cuatro kilómetros, Briceño cuatro kilómetros también y cuatro más de Heliconia. Este año estamos trabajando ya sobre seis municipios de los que estaban sin pavimentar y pensamos terminar el próximo año con un anillo de oriente que es Barbosa - Concepción; Alejandría - San Vicente y salir a la autopista a Bogotá. En, total ya llevamos aproximadamente más de 600 kilómetros”, puntualizó el gobernador Luis Pérez.