Mejorar la actitud de vida del ciudadano del común frente al agua, los residuos, la alimentación, la siembra y recuperación de las semillas nativas y la contaminación auditiva: Mónica Flórez Arcila - Fundación Pijao Cittaslow
Por Jaime Alberto González Mejía
En la región andina (cordillera central) se encuentra un pequeño y tranquilo municipio llamado Pijao, a poco más de 30 kilómetros de la capital del departamento del Quindío, en el eje cafetero colombiano, Esta localidad con dificultad llega a los 6.000 habitantes para este 2019 según la proyección del Dane. Sus orígenes datan del año 1902, cuando sus fundadores; Don José María Gallón y Don Joaquín Pablo Murillo deciden nombrarlo San José de Colón, denominación que conservó hasta 1931, cinco años después de habersele dado la categoría de municipio por la ordenanza 011 de 1926. Los indígenas Pijaos habían vivido en este territorio y en su honor se decide ponerle el nombre de Pijao a esta población. Basa su economía en productos primarios tales como el tabaco, el plátano, el banano y el café, este último el que catapultó el desarrollo y el que impulsó el comercio en el municipio, consolidando así la economía cafetera, que tras su importancia se convirtió en el modelo de desarrollo por excelencia para esta región. Años después y tras varias situaciones que permearon la economía y el desarrollo de Pijao, este municipio pasó de depender principalmente del monocultivo del café a generar recursos y progreso alrededor del turismo, convirtiéndolo en uno de los más pintoréscos y autóctonos destinos en Colombia, y en hoy cada vez más visitado por los ciudadanos del mundo.
Un primer acontecimiento que marcó un cambio importante en la economía de Pijao, fue la iniciativa presentada en el año 2006 por Mónica Flórez Arcila, quien propuso que hicieramos parte de la Cittaslow, una red de ciudades de menos de 50 mil habitantes tambiérn llamadas ciudades sin prisa las cuales anteponen la calidad de vida, la cultura local y la comida sana, entre otros, al estrés y la contaminación de las grandes ciudades. Esta red también llamada la Red de pueblos para el buen vivir, presente también en un total de 30 países de Europa, Estados Unidos, China, Australia y Sudáfrica, se nutrió del movimiento Slow Food (comida sin prisa), un iniciativa que tuvo el cocinero italiano Carlos Petrini cuando vio que el emperador de la comida rápida McDonalds se instalaba en Roma, Cittaslow se configuró desde 1999 de la mano de Pablo de Saturn, el entonces alcalde de Greve in Chianti, en la Toscana italiana, como una propuesta que partía de la voluntad política para el "buen vivir", filosofía ya practicada por los pueblos originarios de América -Sumak Kausay- que hoy incluso se reclama como un derecho en la Constitución de la República del Ecuador de 2008 y del Estado Plurinacional de Bolivia de 2009. La foilosofía “sin prisa” se viene extendiendo desde el 2015.
En el año 2014 y después de lograr cumplir con una serie de requisitos, Pijao entró a formar parte de la Red de Pueblos Slow como la primera ciudad latinoamericana sin prisa, en la que según Mónica Flórez Arcila, impulsora de la Fundación Pijao Cittaslow, afirma que lo importante ahora es "mejorar la actitud de vida del ciudadano del común frente al agua, los residuos, la alimentación, la siembra y recuperación de las semillas nativas y la contaminación auditiva". Sumado a lo anterior, el otro acontecimiento que complementó la transición de la economía local fue la declaratoria del Paisaje cultural cafetero como Patrimonio cultural de la humanidad por parte de la Unesco en el año 2011. El territorio reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), comprende 47 municipios de los Departamentos de Caldas, Risaralda, norte del Valle del Cauca y Quindío, entre los cuales está el municipio de Pijao; en la declaratoria, se tuvieron en cuenta elementos económicos, naturales y culturales, que reflejan el tesón y trabajo de varias generaciones de caficultores de la zona cafetera de Colombia.
Después de estos eventos el municipio de Pijao se ha convertido en un destino turístico ideal para aquellas personas que quieren conocer un poco más acerca de la cultura cafetera (comida, costumbres, actos culturales, etc.); que desean salir de la rutina de las grandes urbes y alejados del gran ruido tecnológico, parques de atracciones y contaminación; que anhelan avistar una importante gama de especies de aves, que según el Instituto Humboldt, el Quindío cuenta con aproximadamente 642 tipos de pájaros y Pijao con 110 especies. Queremos un turismo responsable con el medio ambiente, con nuestra arquitectura colonial, nuestras costumbres y sobre todo respetuoso del poblador hijo de esta tierra que la ha labrado y cultivado. Esta población pasó de tener 2 hostales a 12, de 1 negocio de venta de café a 6 y pasó a tener tiendas de artesanías, en fín, entendió que ya viene visita y hay que estar preparados. Hay que visitar Pijao para reencontrarse con la historia, con el paisaje, con la vida tranquila de una población hospitalaria y pujante.