Varios “covid” políticos andan contagiando a la llamada coalición de gobierno, que según dramáticos virólogos opositores y hasta conversos necesitaría urgentemente de una UCI.
La víspera de la votación en primer debate del Plan de Desarrollo de Medellín este miércoles 27 de mayo en el Concejo Municipal le inyecta un poco de emoción a la política de la ciudad, en medio del peligro pero también tenaz aburrimiento obligatorio, pero preventivo que continúa originando la crisis viral y por el extenso enjaulamiento aún de una gran parte de la población, entre ellos muchos políticos, que hoy les toca hacer su actividad por la autopista virtual.
Y la votación conjunta de las Comisiones Primera y Segunda del Cabildo, para darle trámite legal a dicho Plan en esa corporación, le imprime interés político por la picaresca que algunos concejales andan poniéndole a la situación interna del Cabildo al filtrar que habrían supuestos o reales, eso lo dirá el tiempo, contagios que llevarían a la hoy denominada coalición de gobierno a ingresar a las actuales muy famosas pero poco deseadas Unidades de Cuidados Intensivos, UCI.
El rarísimo, pero pluralista Concejo de Medellín 2020 - 2023, reflejando la montonera ideológica en que se convirtió la capital de Antioquia, con nueve bancadas políticas, algunas de un solito concejal, condujo tras el aplastante triunfo en la Alcaldía de Daniel Quintero a la conformación de un bloque mayoritario o alianza o coalición de trece concejales, que se declararon de gobierno o en otras palabras de respaldo al gobierno quinterista, al entrar en vigencia en el ámbito de la política territorial el nuevo Estatuto de la Oposición, que obliga a las bancadas políticas a adoptar una postura frente al gobierno, en este caso municipal, en tres aspectos: de oposición, de independencia o de gobierno. Entre tanto, los uribistas, que volvieron a perder la Alcaldía, se declararon no solo independientes, sino pomposamente propositivos, algunos de ellos para cuidar el rebaño burocrático que tenían desde la era de Fico.
Esa coalición de trece concejales transitó más o menos bien, con algunos muy díscolos, en la primera temporada de sesiones regulares de enero y febrero, eligiendo contralora y personero, pero las sesiones en curso de mayo, en extras y con conexión digital por el pánico viral, han dejado vislumbrar, según se especula fuertemente por algunos que andan metiendo sustos, un debilitamiento en su fortaleza, que en realidad nunca ha tenido, precisamente debido a esa diversidad de intereses y de matices con ganas de algún poder o vigencia en la torta municipal o por vanidades personales.
Las pruebas que se aducen para los líos en esa coalición de gobierno, se develan ahora en el tramite y estudio del plan de desarrollo, pues dos integrantes del grupo de nueve ponentes, también miembros de la alianza de trece gobiernistas, están sacando las uñas, mostrando los dientes y ya “cantaron” que no firmarán la ponencia, que es lo mismo que darle ponencia negativa.
Ese dueto de ponentes conversos con el Gobierno son Daniel Carvalho y Dora Cecilia Saldarriaga. Esto ha sido interpretado como que la negativa de estos dos concejales a apoyar la ponencia que se votará este miércoles en primer debate, pone en peligro la estabilidad del bloque de los trece coaligados, porque a estos dos también se uniría el otro travieso Daniel Duque.
Así las cosas, están propalando desde el Concejo el apocalipsis de la coalición, que quedaría reducida a diez concejales, pero lo que parece es que Carvalho, Saldarriaga y Duque están olvidando que las condiciones cambiaron con la declaración de gobierno que hicieron al ingresar a la coalición mayoritaria en favor del alcalde, aunque esa actitud de transfuguismo no parece tener, por los vacíos de las normas de Oposición, de Bancada y de Partidos, implicaciones políticas y jurídicas para ellos tres, y tendrán que esperar hasta enero próximo para cambiar su postura definitiva, hoy en franca rebelión, contra la Administración.
Carvalho, como buen hincha rojo, está sufriendo porque aunque el Gobierno de la ciudad aumentará la red de ciclorrutas, él cree que Medellín es una ciudad plana al estilo de las de Bélgica u Holanda. La abogada y profesora Saldarriaga está supeditada a la decisión que tome el colectivo de mujeres al que pertenece, el cual, dicen, exige más recursos del Municipio para los programas de su género y Duque hace parte hoy en día de la furibunda y visceral oposición fajardista al gobierno del alcalde Quintero, además como sus amigos en esa tendencia cree que con ellos se inventó la política en la ciudad. Creen saber de todo.
Así las cosas, la votación este miércoles del plan de desarrollo en primer debate, despejará de una vez por todas cuáles son las verdaderas intenciones de este trío, toda vez que hacen parte de las dos comisiones permanentes que procederán a votar.
Carvalho figura, en calidad de vicepresidente, en la Comisión Primera que aprueba los planes de desarrollo, de la cual también es miembro Daniel Duque, mientras que Dora Saldarriaga hace parte de la Comisión Segunda o de Presupuesto.
Claro que el plan de desarrollo no tendría problema para conseguir los votos para su visto bueno en primera ronda. Entre las dos comisiones deben votar catorce concejales. En caso que sufraguen negativamente los tres concejales citados, más Alfredo Ramos y de pronto María Paulina Aguinaga, quien anda con algunas dudas existenciales de ciudad con la Administración, pero subsanables, estos sumarían cinco votos por nueve que le darían curso positivo a segundo debate, este 31 de mayo, a la ruta de trabajo cuatrienal quinterista para Medellín.
Estos nueve votos los encarnan los concejales Carlos Alberto Zuluaga Díaz, Alex Flórez Hernández, Sebastián López Valencia, Aura Marleny Arcila Giraldo y Simón Molina de la Comisión Primera. Y por su similar de la Segunda, Fabio Humberto Rivera, Jaime Cuartas, John Jaime Moncada y Lina Marcela García Gañán, ponente por el uribismo, quien le dio semáforo verde a la ponencia, pero se ha quejado ante el Gobierno por la actitud de varios secretarios de despacho que durante la discusión de grandes temas de ciudad, no participan virtualmente y delegan en segundones.
Y como están las cosas, para el segundo y definitivo debate del 31 de mayo, las cuentas de la votación se estima que quedarían 17 a 4, en caso que recapacite la concejal Aguinaga, a favor que Medellín tenga nuevo plan de desarrollo.
Al primer round de este miércoles, a partir de las 9:00 a.m., en sesión virtual, del proyecto de acuerdo 11 de 2020 por medio del cual se adopta el Plan de Desarrollo Municipal 2020 – 2023
"Medellín Futuro", se llega después de tres semanas continuas de estudio y de reuniones con la administración municipal, en las que secretarios de despacho tuvieron la oportunidad de explicar cada una de las cinco línea estratégicas del plan y sus programas.
Del mismo modo, los concejales, a través del coordinador de ponentes del plan de desarrollo, Alex Flórez Hernández, hicieron 1.203 preguntas que fueron respondidas.
En las sesiones también intervinieron 219 adultos y 6 niños quienes hicieron comentarios y sugerencias sobre el plan. Diferentes expertos también tuvieron la oportunidad de participar en las plenarias y en los foros organizados por la corporación relacionados con medio ambiente, el covid-19 y ruralidad.