Uno de los frutos más apreciados por su contenido nutricional y por la suavidad de su sabor, es el aguacate. En la gastronomía es tema que le da la vuelta al mundo y ahora comienza su tiempo dentro de la cosmética con una iniciativa de la Universidad Nacional de Colombia.
Su origen
Es uno de los frutos más antiguos, restos de este fruto que también se clasifica como una verdura, fueron encontrados en fósiles de hace miles de años en América Central. Por su semejanza a una pera, los conquistadores cuando llegaron lo llamaron “Perla de las Indias” y también por la riqueza de la cantidad de usos que puede tener, es llamado “el oro verde”.
Aunque el aguacate es de origen americano, en los Estados Unidos es en donde se inició su cultivo industrial con plantas que importaron de México, país que tiene la mayor producción del mundo.
Colombia avanza notablemente en la siembra, producción y exportación del aguacate, sobre todo en el tipo Hass, teniendo hoy unas 18 firmas exportadoras.
Pero la mejor de las noticias la reporta en estos momentos el Laboratorio de Productos Naturales Vegetales del Departamento de Química de la Universidad Nacional de Colombia, incluyendo el aguacate a una de las líneas de mayor éxito en el mundo como es la cosmética.
Salud y belleza
Gracias a su alto contenido de ácidos grasos insaturados, el aceite de aguacate se digiere con mayor facilidad que otros que suelen depositarse en las paredes de las arterias. Es un aceite rico en vitaminas A y E y mejora las funciones cardiovasculares.
Como las propiedades antiinflamatorias del aceite suavizan la piel y contribuyen a eliminar la resequedad, además de algunas alergias, este se incorporó en dos tipos de crema, corporal y facial, cuyo color es similar al de la pulpa de la fruta.
El aguacate criollo, que se cultiva entre los 1.000 y 1.500 msnm, es la base para elaborar estos productos con los cuales se espera contribuir a dinamizar la maltrecha economía de El Carmen de Bolívar.
Como se recordará, además de la crisis humanitaria que generó el conflicto armado en toda la región de los Montes de María, los pequeños productores de frutas como el aguacate se vieron afectados por el hongo Phytophthora cinnamomi que acabó con buena parte de los cultivos.
La imposibilidad de sembrar especies más atractivas y rentables para los mercados nacional e internacional, llevó a buscar otras alternativas que le dieran valor agregado a los cultivos que lograron mantenerse.
Con tal propósito, el Laboratorio de Productos Naturales Vegetales del Departamento de Química de la Universidad Nacional de Colombia, U.N. caracterizó las diversas especies de aguacate criollo para implementar un proceso estandarizado de extracción del aceite y darle diversos usos en las industrias de alimentos y cosmética.
Como resulta más sencillo transportar uno o dos litros de aceite que 20 kilos de aguacate, la implementación de este método permite aprovechar los frutos que no se comercializan.
Emprendimiento para todos
Debido a que la región de los Montes de María tiene deficiencias en infraestructura que impiden desarrollar el proceso de extracción industrial del aceite, la U.N. propuso hacerlo en forma artesanal, a partir de la mezcla de la pulpa del aguacate y agua en proporción dos a uno, que después se somete a un proceso de prensado en frío.
Como el cuerpo acepta una proporción de grasa mayor a la que se usaría en la cara, la composición final para esta crema tuvo ligeras variantes, aunque siempre se usó el aceite de aguacate como uno de sus ingredientes principales.
Las formulaciones de las cremas desarrolladas por la U.N. pueden ser empleadas por cualquier persona interesada en desarrollar un emprendimiento de este tipo. Para ello se han venido realizando talleres en las poblaciones de Saravena y Arauquita, en Arauca, en el Carmen de Bolívar y en las instalaciones de la U.N. de Bogotá, con el fin de enseñar el procedimiento para su elaboración.
Fuente: Datos y precisión de Agencia de Noticias U.N.