♦ SALGO O NO SALGO es una pregunta que muchos se están haciendo en estos momentos, es un miedo a: que no me toquen, a que se me pegue el virus, en dónde pongo mis manos, a no saber manejar adecuadamente el tapaboca, a contagiarme, a que nadie se me arrime, con quién hablo… un miedo que se experimenta  con ansiedad, taquicardia, sudoración, angustia. Un miedo que los sicólogos llaman el “Síndrome de la cabaña” o “agorafobia”, temor obsesivo ante los espacios abiertos, ese miedo terrible a salir de casa y más a lugares donde hay mucha gente. Un trastorno de ansiedad, de sentirse indefenso ante la situación. Hay estudios que indican que el mayor porcentaje de sufrir esto es de mujeres.

En estos momentos cuando ya han trascurrido demasiados días de confinamiento y en donde hay un solo tema a vivir, tema rodeado de muchas más circunstancias que causan estrés a nivel familiar, económico y social, se dan estadísticas de consultas en donde este miedo está tocando las puertas de muchos hogares en este momento. El neuropsicólogo Jairo Quiceno, nos apunta que: “el síndrome de la cabaña o miedo a salir es porque el cuerpo y la mente se han adaptado y se sienten seguros en casa por todos estos días de pandemia y salir da miedo a ser contagiado, a exponerse a muchos riesgos y peligros”

 

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♦ ¿Y QUÉ HACER? Lo primero es tener calma ante la realidad que se está viviendo. Si el caso es extremo lo mejor es consultar al psicólogo, él ayudará a identificar el grado de miedo y como todo es virtual llame a su psicólogo on-line. Otro tema son las terapias de respiración y meditación o también está la opción de la medicina alternativa. No se le ocurra tomar de su parte medicamentos antidepresivos, estos solo darán tranquilidad por unos momentos y el problema seguirá en usted.

♦ BUSQUE OFICIO si el caso es que le tomó tanto amor a su casa que ahora no quiere salir. Ya van muchos días haciendo oficios obligatorios, tener que barrer, trapear, lavar, cocinar, sacar la mascota a caminar, atender a los niños con las tareas y correr al computador al teletrabajo. ¡Un cambio total de vida y encerrados!

Es hora de hacer ciertos “oficios” antes de salir con o sin miedo.

1. Organice la ropa del closet. Si ganó o perdió kilos hay que hacer ajustes con la máquina de coser.


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2. Hace mucho que no se pone sus zapatos de tacones altos. Los médicos ortopédicos no recomiendan que lo haga de una el día que le toca salir, es mejor que poco a poco haga cortas caminadas dentro de casa. Sus pies se acostumbraron a estar en plano. Es hora de ir haciéndole masajes con cremas humectantes.

3. Pero también es hora de sacar del closet todos los zapatos, limpiarlos y ponerlos por unos momentos al sol. Pueden tener humedad y ácaros.

4. Piense en la presentación de sus manos y de sus pies. Programe con tiempo la cita de su manicura. Igual pasa con sus canas o con su look de teñido de rayitos o mechas. El estado de su cabello ahora después de tantos días sin usar el secador de pelo, debe ser de un cabello sano. Aproveche estos días antes de salir y aplíquese un tratamiento natural, puede ser con la pulpa de un aguacate o con el cristal de la penca de sábila, aplicados antes de un baño. Programe con tiempo su cita a la peluquería. Recomendable un buen corte para que la vean diferente.

5. Su rostro en estos momentos debe estar radiante al natural. Hace más de dos meses que no usa base, ni pestañina, ni rizador de pestañas, ni sombras, ni polvos, mejor dicho… cero cosmético. La humectante y el protector solar son su compañía y lo seguirán siendo. Usted ha tenido la oportunidad de ver reflejada su verdadera belleza en su espejo. Su piel está saludable pero necesita de un consejo a seguir y es aplicarse mascarillas naturales de frutas para que su piel se restablezca de tanto cansancio de hacer oficios. La mascarilla de fresas es el ideal.

6. ¿Notó con su vestuario que se puede vivir con poco? El estilo de todos estos días de pandemia fue la “comodidad” y con seguridad esta será la línea a seguir por los diseñadores de moda. Será un look tranquilo, pero con un accesorio que hay que aprender a saber lucir y es el “tapaboca”. Los diseños que hay son novedosos, para todos los gustos y al alcance de todos los bolsillos. Pero no corra a salir a comprar todo lo que vea en las vitrinas. Tiene primero que ver esas tonalidades del vestuario de su closet con las cuales usted viste con frecuencia y comprar  algo que sea armonioso con sus atuendos. El tapaboca no es una máscara de carnaval, ni un aviso publicitario.

7. Otra enseñanza positiva de este nuevo estilo de vida en casa por muchos días es el sentido del “ahorro” en familia. Por ejemplo revise que no puede seguir dejando los celulares y Tablet conectados durante toda la noche el consumo eléctrico es infinito, estos son aparatos que se cargan en máximo dos horas.

8. El dialogo en familia, el sentarse a la mesa a compartir unidos los alimentos, el jugar, trabajar, ayudar, han hecho parte no de un desgaste y si de una fortaleza y esto debe ser la fuerza para llegar a “salir” cuando toque pero sin “miedo”.