Pedro Nel Gómez, expresionista social

Autor: José Hilario López
11 enero de 2017 - 12:00 AM

La Asociación de Ingenieros Egresados de la Facultad de Minas-Ademinas está preparando un homenaje al ingeniero y también arquitecto, urbanista escultor y pintor Pedro Nel Gómez,

La Asociación de Ingenieros Egresados de la Facultad de Minas-Ademinas está preparando un homenaje al ingeniero y también arquitecto, urbanista escultor y pintor Pedro Nel Gómez, egresado de nuestra legendaria Escuela de Minas en el año 1922, uno de los más grandes artistas colombianos del Siglo XX. El maestro Pedro Nel fue también el diseñador y constructor de los edificios de nuestra facultad en la fracción de Robledo de la ciudad de Medellín, así como el artífice de su decoración artística, amén de profesor en las cátedras de arquitectura, que más tarde le permitieron fundar la Facultad de Arquitectura, también adscrita a la Universidad Nacional.

Mis escasos conocimientos sobre arte sólo me permiten esbozar algunos aspectos del contenido social y político de la obra pictórica del Maestro, en especial su muralística, como un complemento esencial para el proyecto Pensamiento Crítico Latinoamericano, que he planteado en anteriores columnas. Es que el mural para nuestro gran artista, como el mismo lo definiera, es una lección de historia social, abierto a la interpretación pública, que actúa como un referente del pasado y del presente, donde se ancla la identidad de un pueblo y se recogen los valores que han sustentado el devenir de la colectividad.

En la obra de Pedro Nel los individuos sólo tienen valor en función de su pertenencia a los colectivos en que se organiza y estratifica la sociedad, lo que expresa trayendo a los muros la vida de su pueblo: el trabajo de los mineros del oro de su natal Anorí, los desplazados por la violencia partidista de los años 50, los indígenas del Vaupés…

La obra de madurez del Maestro se divide en tres etapas: la década del cuarenta, la década del cincuenta y la década del sesenta. La del cuarenta es la de mayor integración del artista con la realidad política nacional y regional; la del cincuenta la de mayor producción de murales y la del sesenta el periodo de compenetración con nuestro ancestro mitológico.

Durante los años cuarenta el país empieza a sentir los efectos de la Revolución en Marcha de López Pumarejo y el clima de libertad, requerido para impulsar la transformación regional con la cual se compromete políticamente Pedro Nel como concejal de Medellín, con proyectos tales como la Central Hidroeléctrica de Riogrande, los sistemas de transporte municipal, la reorganización del espacio urbano, la canalización del río Medellín y de la quebrada Santa Elena, entre otros. En su obra artística resalta la preocupación por un nacionalismo de estirpe liberal progresista y por un americanismo reivindicativo, como posicionamiento político-artístico ante el arte europeo, tal como lo consignara El Manifiesto de los artistas independientes de Colombia a los artistas de las Américas, documento elaborado conjuntamente con otros intelectuales antioqueños de la época.

Este es tiempo donde se consolida la integración profesional y artística del Maestro, hasta llegar a ser el auténtico intelectual orgánico, integrador del pensamiento humanístico y científico en un único sistema de conocimiento. Este periodo termina con el ascenso al poder de los gobiernos conservadores oscurantistas.

Con el General Rojas Pinilla, el Maestro Pedro Nel contó con todo el apoyo oficial para desarrollar su gran proyecto muralista nacional que emula a su similar mexicano, centrado más en las denuncia de las angustias y tragedias de su pueblo que en la exploración épica de la revolución, como lo hicieron sus pares Siqueiros y Rivera en México.

Los frescos de La Patria, los del Aula Máxima de la Facultad de Minas, los del Palacio Municipal de Medellín, los Momentos Críticos de La Nación en el Banco de la República de Bogotá y la Creación de la República Latinoamericana en el pórtico la Facultad de Minas, presentan una unidad de sentido propia del liberalismo nacionalista del Maestro integrada con criterio narrativo e historicista.

La década de los sesenta es la de la reflexión sobre la mitología y la cultura popular. El Maestro comprende que los mitos son fuerzas vivas en la vida de los pueblos y es así como llega a afirmar que “que no es el pueblo el que crea los mitos, sino que el mito posee al pueblo”. En este fenómeno se aspiran sus dibujos, acuerelas,frescos, óleos y esculturas sobre nuestros mitos regionales, tales como La Patasola, La Llorona, La Paletarro El Gritón, La Andrógena y el Pájaro Mancúa, que integran el Proyecto Totem de La Selva, uno de los últimos trabajos realizados por Pedro Nel localizado en el campus de la Universidad Nacional Sede Medellín.

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