San Cristóbal y La Ladera son, según cifras del Sistema de Bibliotecas, dos de los parques biblioteca con mayor cobertura, con 71.000 y 42.000 usuarios en 2019, respectivamente. La Ladera es también uno de los parques con mayores problemas, después de España.
Los parques biblioteca se empezaron a instalar en las periferias de Medellín hace más de 13 años como una apuesta de la administración del en ese entonces alcalde Sergio Fajardo y fue continuada por los alcaldes sucesores.
Uno de los primeros en inaugurarse fue el Parque Biblioteca España, una gigante mole que llegó a irrumpir en el paisaje tradicional de Santo Domingo Savio, uno de los barrios de más bajos recursos de la ciudad. Inaugurado en 2007 por los reyes de España y ganador de premios internacionales por su diseño, hoy es uno de los equipamientos que más generan polémica debido a sus problemas estructurales que inicialmente obligaron a demoler su fachada. Ahora tendrá que ser repotenciado y reconstruido en su totalidad.
Pero el Parque Biblioteca España no es el único con problemas estructurales, el León de Greiff La Ladera, en la Comuna 8, Villa Hermosa, es después de España uno de los equipamientos más persistentes y graves en cuanto a problemas estructurales. El cielorraso está deteriorado y en la biblioteca hay varios baldes dispuestos por si llueve. El deck de madera de la terraza está totalmente podrido, tiene problemas casi desde su apertura, y permanece con varios avisos de la Alcaldía de Medellín advirtiendo sobre el riesgo y prohibiendo el ingreso allí.
A La Ladera llegan usuarios como Estefanía David, quien baja desde Altos de La Torre varias veces en la semana para leer o conectarse a internet, porque en su barrio no tiene esos servicios. Jackeline David Ríos, en cambio, va poco, pero sabe que hay deterioro y piensa que es negligencia, porque “más adelante podría representar un peligro para la comunidad porque está hace mucho tiempo en mal estado”.
A 2017 existían dos procesos judiciales por los daños en La Ladera: Uno de la constructora, que demandó a la Empresa de Desarrollo Urbano -EDU- por solicitarle reformas extemporáneas, y el otro, de la EDU, que contrademandó alegando incumplimiento de garantías. EL MUNDO intentó comunicarse con la secretaria de Infraestructura Física de Medellín, Natalia Urrego Arias, pero al cierre de este informe no hubo respuesta.
Sebastián Trujillo, subsecretario de Bibliotecas, Lectura y Patrimonio de Medellín, reconoció a este medio que, tienen serios problemas de infraestructura allí; sin embargo, afirmó que esto no representa un riesgo para la comunidad, así que los servicios se siguen prestando.
Alejandra Arenas, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio San Miguel La Mansión, Comuna 8, afirmó que el Parque Biblioteca La Ladera es un espacio muy importante, porque allí es donde los líderes comunales se reúnen: “Es un espacio muy relevante pero que debe estar cuidado, seguro, protegido y fortalecido. La madera está acabada, llena de huecos, los techos están feos, el cielorraso está desprendido por las goteras. Hay que decirle al alcalde que por favor ponga su mirada en La Ladera, que es un espacio muy importante para la comunidad (…) que le metan una manito y la pongan vivible y presentable”, resaltó.
Por su parte, María Camila Sierra, quien asiste frecuentemente para usar la sala de computadores y la biblioteca, aunque no se siente en peligro, afirma que “en la biblioteca, antes de irse, las señoras de servicios generales tienen que poner baldes y tapar los libros porque hay goteras”.
En el Parque Biblioteca Tomás Carrasquilla, en La Quintana, Comuna 7, Robledo, persisten los problemas en su pérgola y hay algunas humedades que obligan a su personal de servicio a correr las estanterías y cerrar algunos espacios cuando llueve, reconoció Trujillo.
Luis Fernando Tovar es habitante del barrio Kennedy y desde hace tres años frecuenta La Quintana con sus dos hijos para ver presentaciones de danza moderna o ensayos musicales. Aseguró que ha notado algunas goteras que afectan el segundo piso y obligan a desplazar las actividades al primer piso, además de unos desniveles en el piso.
Los daños en el deck del Parque Biblioteca La Ladera llevan varios años sin solucionar. Fotos: Lina Velásquez.
En cuanto al Parque Biblioteca Gabriel García Márquez en el barrio Doce de octubre, Comuna 6 de Medellín, actualmente tiene un problema con el ascensor a raíz de un lío entre la constructora y la EDU, por el cual cursa una demanda desde 2014. La falta de este ascensor llevó a la comunidad a entutelar a la EDU y se espera que, como consecuencia, el ascensor sea puesto pronto en funcionamiento, explicó el Subsecretario.
Por otro lado, el Parque Biblioteca Fernando Botero, en el corregimiento San Cristóbal, uno de los equipamientos más recientes y de mayor confluencia de usuarios, en el primer año de operación sufrió el robo de los bigotes a la escultura El Gato de Fernando Botero. Este hecho generó indignación en la ciudadanía y la obra fue repuesta por su artista. Sin embargo, también tiene algunos problemas de fachada.
Ruth Estella Ospina, edil de San Cristóbal, le dijo a EL MUNDO que, si bien este parque biblioteca no tiene problemas muy graves, “sí es importante que la administración le ponga los ojos”. Afirmó que actualmente algunos techos tienen humedades que han tratado de solucionar. Además, asegura, hay algunos salones agrietados, el suelo está cediendo, algunos ventanales se trancan debido a la presión del techo y el suelo, y el teatro tiene dificultades con el sonido, el telón y las luces. Asimismo, se habían proyectado unos palcos para ampliar la capacidad del teatro, pero no se han hecho, y hace falta mantenimiento a los jardines y pintura para la estructura. Al respecto, el Sistema de Bibliotecas aseguró que los problemas fueron atendidos y el equipamiento está bien.
Los parques biblioteca hacen parte del Sistema de Bibliotecas, el cual requiere una inversión anual cercana a los $19.000 millones para su operación. Este año la Secretaría de Cultura Ciudadana hizo un primer contrato el 3 de enero por $13.000 millones, garantizando su operación hasta agosto. Luego se hará una adición para garantizar su operatividad el resto del año.
El subsecretario de Bibliotecas, Lectura y Patrimonio de Medellín, Sebastián Trujillo, explicó que además de los parques biblioteca mencionados, el Parque Biblioteca Belén tiene algunos daños menores en los pisos como consecuencia del uso, pero destacó que es uno de los que mejor funciona, con cerca de 90.000 usuarios en 2019, según cifras del Sistema.
Otro problema que afecta a los parques biblioteca y preocupa a la Alcaldía de Medellín es el consumo de sustancias sicoactivas en sus alrededores, especialmente en Guayabal, Doce de octubre y La Ladera. Para ello, la Secretaría de Cultura Ciudadana y la Secretaría de Juventud buscarán una mirada más integral que articule propuestas para lograr que estos espacios estén libres de consumo de estas sustancias.
Sebastián Trujillo explicó que desde el Plan de Gobierno adquirieron el compromiso de dar solución al problema del Parque Biblioteca España y entregarla reconstruida en 2022. Este proceso tiene tres líneas: jurídica, de infraestructura y de bibliotecas. La Secretaría de Infraestructura Física se encarga de la construcción y la de Cultura asume la dotación y operación, manteniendo vigentes sus programas descentralizados bajo el concepto de “arquitectura sin arquitectura”.
En algunos parques biblioteca como La Ladera (foto) y La Quintana persisten las goteras, obligando a disponer baldes y proteger libros.
De igual forma, aseguró que recuperarán los parques biblioteca La Quintana y La Ladera, que tienen algunos servicios limitados, y entregarán las obras pendientes. Destacó la reciente entrega de la Casa de la Literatura de San Germán, sobre la cual dijo que le hace falta una dotación mayor y terminar el auditorio, y cuyos recursos quedarán garantizados en el Plan de Desarrollo.
En esa misma línea, se llevará a cabo la ampliación del Archivo Histórico de Medellín, para el cual se hicieron los planos, diseños y la licencia de construcción, pero desde hace seis años se quedó ahí, agregó Trujillo. Por último, este año se hará la entrega del Parque Biblioteca Nuevo Occidente, también conocido como Lusitania, con cerca de 3.000 metros cuadrados en los que tendrá servicios bibliotecarios, sala infantil, sala de exposiciones, entre otros.
El Subsecretario fue enfático en afirmar que “hasta el momento nuestro compromiso es muy responsable con los recursos. No podemos seguir abriendo más bibliotecas porque su sostenimiento es costoso”. Por eso, explicó que se centrarán en la recuperación de la infraestructura cultural afectada, la terminación y entrega de las obras mencionadas y en seguir fortaleciendo los procesos que brindan cobertura a casi todas las comunas y corregimientos de la ciudad.
Recientemente la Alcaldía de Medellín anunció que de tres propuestas para la recuperación del Parque Biblioteca España ya seleccionaron una, que incluye ludoteca, zonas de lectura, salas interactivas y una unidad administrativa. Además, tendrá un Makerspace o sala de creación de nuevo conocimiento a partir del uso de equipos 3D para impulsar a Medellín como Valle del Software.
Con base en esta propuesta, que también incluye aspectos de sostenibilidad como el mayor aprovechamiento del viento y de la luz natural, para ahorrar recursos y cuidar el planeta, se inició la consolidación del diseño definitivo para la intervención, que se espera esté listo antes de finalizar el primer semestre de este año.
A través del programa Parque al Barrio, el parque biblioteca España descentralizó su oferta educativa, cultural y social en las cuatro comunas del nororiente de Medellín.
En 2019 se realizaron 903 actividades con más de 14.100 participantes y en lo corrido de 2020 van cerca de 800.
El Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín está conformado por 35 unidades de información, entre ellas, los nueve parques biblioteca, que cuentan con una amplia programación cultural como horas del cuento, talleres manuales y espacios como La Sala mi barrio o Sala mi corregimiento, que reúnen la memoria local.
Sebastián Trujillo, subsecretario de Bibliotecas, Lectura y Patrimonio de Medellín, destacó el impacto de estos equipamientos en las comunidades, que en el último cuatrienio recibieron diez millones de visitas.
Para Trujillo, las bibliotecas ya son de alguna manera zonas del llamado “Valle del Software” en el que la Alcaldía se ha propuesto convertir a Medellín, al ser espacios de ocio, encuentro, memoria y creatividad, y agregó que, en línea con ese objetivo, este año se invertirán $1.000 millones para actualizar los equipos de cómputo de las bibliotecas.