El trasegar de los humanos por el planeta, está lleno de vicisitudes. El camino no es precisamente un sendero de rosas, pero muchas de las veces, los humanos nos las sabemos complicar, pues luego de dar algunos pasos hacia adelante, salimos con las sorpresas de desandar los pasos y perder así el tiempo y la experiencia invertidos y adquiridos, en el entendido que cada cual, ve la realidad y se aproxima a ella, de acuerdo con sus intereses. Por lo tanto, los comentarios y reflexiones que vamos a plantear son obviamente, subjetivos.Después de varios decenios de ser declarada como Museo y además Patrimonio de la Humanidad, y después de haber sido aceptadas estas condiciones por todas las religiones interesadas, el controvertido gobierno turco de Erdogan, declara que Santa Sofía (Aya Sofya) en Estambul, vuelve a ser mezquita después de 86 años, volviendo a alborotar el avispero de los fanáticos de todas las religiones, fanatismo que siempre ha estado ahí y que no requiere sino de una buena excusa para explotar. La buena excusa está servida. ¡Amanecerá y veremos!En lo local, la nueva Constitución Política abrió la posibilidad de la dosis mínima de consumo de marihuana, el actual gobierno la frena a través del nuevo Código de Policía y hoy los altos tribunales vuelven a aceptarla. ¡Qué pérdida de tiempo y qué falta de sindéresis!Se anuncia por parte de EPM que su planta piloto Jepírachi en la Guajira, funcionará hasta el 2023, noticia, que nos deja apesadumbrados, ya que la energía eólica es una de las mejores alternativas para la producción de energía limpia. Razones técnicas y financieras debe tener EPM para tomar esta decisión que esperamos sea compensada con el montaje de un nuevo campo eólico ya no como piloto, si no como planta de producción de energía limpia en propiedad.Como periódicamente sucede, el actual contralor general de la Nación recorre el país “descubriendo” elefantes blancos, es decir, obras inconclusas que están ahí, a los ojos de todo el mundo, sin que hasta el presente se hayan tomado las medidas y las acciones necesarias para culminarlas, que sería lo obvio, o para tumbarlas.Debería existir un punto dentro de un Plan de Desarrollo serio, para destinar los recursos necesarios para que este tema sea resuelto y obviamente los responsables asuman las responsabilidades de todo orden que les competan. No es suficiente la alharaca mediática, si no se toman las decisiones apropiadas y oportunas dentro de la extemporaneidad.Un ir y venir de discursos se pronuncian por kilómetros, alrededor del problema de la deforestación y de los programas de reforestación. Lo cierto es que a la fecha no hay un control efectivo contra la deforestación generada por parte de cualquiera de los varios actores involucrados que la provocan, como tampoco un proyecto serio y continuado para recuperar y ampliar la extensión forestal en el país.Ojalá aprovechemos la nueva producción de nuestro grande Carlos Vives, CUMBIANA, para volver los ojos hacia la Ciénaga Grande de Santa Marta y hacer lo que haya que hacer para intervenir las infraestructuras viales mal diseñadas y volver a permitir mediante obras apropiadas, la circulación de las aguas del mar y del Magdalena para que renazcan los manglares y reviva ese maravilloso ecosistema destruido por imbéciles.Por último, ya aparecen las pilatunas legales para evitar o demorar la demolición del Edificio Aquarela construido cerca al Castillo de San Felipe en Cartagena, el cual no debió haber recibido nunca licencia de construcción, entregada en su momento por otros imbéciles. Ya la UNESCO dio como plazo hasta el 2021 para que la construcción sea demolida, o sino Cartagena y Colombia perderán la calidad de Patrimonio de la Humanidad que hoy posee el Castillo de San Felipe.Excelente el programa que ha emprendido la Alcaldía de Medellín para aprovechar estos nuevos días de cuarentena para intervenir zonas en estado de deterioro y recuperar el espacio público que se había perdido. Las acciones inicialmente emprendidas en los sectores de La Bayadera y el Sagrado Corazón o Barrio Triste, son ejemplarizantes y deben servir de estímulo y de ejemplo para intervenir otras zonas en franco deterioro. ¡BRAVO!Como una cosa es planear y otra planificar, y otra cosa es no planear y no planificar, es prudente que aquellas construcciones de vivienda subsidiada que se entregan en obra negra después de muchos trámites y una alta dosis de paciencia por parte de los beneficiados, -que en la mayoría de los casos se originan por una tragedia previa como un derrumbe, una inundación, un incendio, un temblor u otra calamidad-, sean dotados de los servicios públicos elementales, entre ellos, ya no como cosa marginal, sino estructural, la conexión a INTERNET. Pongo como ejemplo la urbanización La Cabañita en San Cristóbal, una Unidad de 9 bloques de 6 pisos ocupada recientemente por sus nuevos dueños, un poco más de 50 familias cuyos niños no tendrán como acceder a la educación virtual forzada, a la cual nos tiene sometida la bendita pandemia.NOTA 1: Mi completa solidaridad con el Señor Gobernador Aníbal Gaviria Correa y su distinguida familia.NOTA 2: Mis agradecimientos a la casa EL MUNDO por haberme permitido comunicarme con ustedes a través de las 900 columnas que ajustamos hoy y que coinciden con la suspensión de actividades para el Periódico y mil gracias a ustedes por tomarse el tiempo para leer esta Columna de Opinión.Es un golpe duro para el fortalecimiento democrático y para el ejercicio de la pluralidad y la tolerancia, pero esta es la realidad que nos corresponde enfrentar, en un país como el nuestro. Una última invitación, a que vayamos siempre, con prudente optimismo, ¡DE CARA AL PORVENIR!
Puede ser que algunos de los escritorios en los que nos sentábamos quienes trabajamos en el Periódico EL MUNDO hayan estado ahí desde siempre, desde que lo crearon, a finales de la década de 1970. Sí, caminar hoy por su sala de redacción es como si se apreciara una instalación de Doris Salcedo, la melancolía de esos muebles parece decir que se apaga un sueño que comenzó el 20 de abril de 1979, cuando empezó a circular en Antioquia un diario con ideas fundamentales, como la de la libertad. Esa libertad no podía escapar de la cultura. EL MUNDO fue pilar del inicio de proyectos culturales que transformarían la vida de la ciudad, del departamento y del país. Basta con entrar al Archivo, buscar los folios del Pequeño Teatro, el Matacandelas, el Taller de Artes, La Fanfarria y darse cuenta cómo el Periódico de logo rojo, liberal, entrevistó a miles de artistas, entonces emergentes, creyendo en que nuestra realidad podría existir un sector cultural que se hiciera preguntas importantes.Lea también: Un sector que sigue sacando el sombreroAna María Cano, quien después fundaría La Hoja de Medellín, fue la primera periodista cultural de EL MUNDO. Después la reemplazó Ana Piedad Jaramillo, directora de los Eventos del Libro y exdirectora del Museo de Antioquia y el Teatro Colón. Vino entonces el tiempo de Maryluz Vallejo, hoy doctora en Ciencias de la Información, profesora Titular de Tiempo Completo del Departamento de Comunicación y jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar este 2020. Cuenta Carmen Vásquez, periodista de moda, que cuando Darío Arizmendi era el director de EL MUNDO le dio a cada una su “reino”, le dijo a la periodista cultural que ella se encargara de lo artístico, mientras a Vásquez la mandó a los cocteles, a buscar a la “gente linda”, le permitió tener la primera página exclusiva de moda en estas tierras, guiado en lo que hacía la Revista Hola en España, para que así estuviera clarísimo qué era cultura, qué era entretenimiento, qué era moda y qué era sociedad.Desde sus inicios, EL MUNDO dedicó páginas enteras a la agenda cultural, que eran las más difíciles de editar, porque tenían la agenda de cine, la de teatro, los conciertos, los recitales, las presentaciones de libros, todo, independiente de los artículos periodísticos de una y dos páginas que hacía la sección de cultura.Antes de que su experticia fuera el periodismo político y de opinión, Luz María Tobón, directora de EL MUNDO, fue periodista cultural. Todavía tiene en su oficina una foto de su entrevista a un joven Fernando Botero. Ella, de mamá artista, de familia siempre amante de la cultura, defendió el periodismo cultural hasta el cierre, influyendo, de alguna manera, en que siguiera con cada cambio de dirección. Con la llegada de don Guillermo Gaviria Echeverri, quien respetó lo que hacía el Periódico en este campo, se dio vía libre a que ese saber no se apagara.Nombres como el de Pilar Velilla, exdirectora del Jardín Botánico y el Museo de Antioquia; María del Rosario Escobar, exsecretaria de Cultura Ciudadana de Medellín y actual directora del Museo de Antioquia; la maestra Patricia Nieto, quien guía la Editorial Universidad de Antioquia y es docente de la Alma Mater; o el crítico de cine Pedro Adrián Zuluaga, escribieron una historia cada día, por varios años, en la redacción de EL MUNDO, cubriendo cultura.El Mundo Semanal, el Imaginario y Palabra&Obra fueron los tres suplementos culturales que dijeron cosas muy importantes a la ciudad, al país. Óscar Valencia, jefe de diseño de EL MUNDO, contaba que Imaginario fue osado, despertando muchas molestias en algunos “paisas de Medellín”, cuando su editora puso en la portada la foto de dos hombres homosexuales, desnudos, después de una Marcha del Orgullo. Sus contenidos hablaban de la cultura como lo que somos, reflexionaban sobre la ciudadanía cultural. Palabra&Obra, por su parte, buscaba hacer reportajes de largo aliento con personajes que se destacaban en el campo cultural, teniendo en su portada a importantes creadores como Débora Arango, Gilberto Martínez, Víctor Gaviria, Fernando Botero, Félix Ángel, Cristóbal Peláez, Beatriz González, Alberto Sierra, Antonio Caro, Dora Ramírez, Leonardo Padura, René Uribe Ferrer, entre muchos otros. Una vez, el artista Richard McGuire, reconocido por ilustrar publicaciones como The New Yorker, nos hizo el honor de hacernos una edición especial de Palabra&Obra. Publicamos un especial completo sobre la salvaguarda del patrimonio de Frida Kahlo y Diego Rivera, hecho en Ciudad de México, analizamos muchas veces lo que hacían en el Ministerio de Cultura, cubrimos la Bienal de Venecia, la Feria Internacional de Arte de Madrid (España), Artbo, el Salón Nacional de Artistas, el MDE, la Fiesta de las Artes Escénicas, el Festival de Tango, los diez años de la Fiesta del Libro con edición especial, siempre estuvimos ahí, en cada evento, en cada lanzamiento, en cada nacimiento.Y cometimos errores, muchos, porque EL MUNDO siempre fue una escuela de periodismo cultural. Cómo les parece que una vez, matamos a alguien que revivió. Olga Elena Mattei estuvo muerta durante unos minutos, nos llamaron directamente desde la clínica a contarnos tal suceso. Lloramos, planeamos un especial, llamamos a Héctor Abad Faciolince, él nos dio su declaración sobre la importancia de Mattei para la literatura nacional y corrió a publicar en su Twitter que había muerto.Hasta que, de esas cosas que pasan, los médicos la revivieron, la reanimaron y no se murió. Desde entonces, Faciolince ha sido muy lejano. Es que en el Código Caracol, María Lucía Fernández publicó lo que pasó, en la edición de las 7:00 de la noche: “la inmediatez de las redes sociales le jugó una mala pasada al escritor Héctor Abad Faciolince”. Casi nos ahorca, publicó en su cuenta en esa red: “serán imbéciles los de EL MUNDO”...Vale la pena decir que defendimos causas importantes. Hay que agradecerle a Irene Gaviria y Luz María Tobón que nos permitieron ser autónomos en el contenido cultural. Fuimos nosotros quienes cuestionamos el cambio de vestido que les hicieron a los Silleteros, desconociendo que eran un patrimonio, con lo que hubo polémica nacional, cuando Aníbal Gaviria era el alcalde. No nos censuraron.Fuimos nosotros quienes iniciamos a hablar de los “hipster”, cuando todavía esa manifestación cultural era bastante desconocida.Gritamos duro con investigaciones. Nosotros nos dimos cuenta de que las Bibliotecas Públicas de Medellín habían sido cerradas por el gobierno de Federico Gutiérrez, desconociendo su importancia en la transformación social, con la excusa de ahorrar recursos del presupuesto público. Vaya error de visión política, por eso insistimos con varios artículos en que los Parques Bibliotecas eran la opción que tenía un niño de cualquier comuna de no caer en las redes de tráfico, su puerta de escape muchas veces a la violencia física y sexual. Incomodamos a Sergio Fajardo sobre la responsabilidad en las fallas en la fachada de la Biblioteca España, tanto que salió en portada diciendo “voy a hablar de la Biblioteca España, cuando yo quiera”, los memes no se hicieron esperar en las redes sociales.Cuando iban a sacar al maestro Alberto Correa de la Filarmónica, nosotros lo contamos. Insistimos en que el presupuesto para cultura siempre debía subir en el gobierno nacional, el departamental y el local. Y, sobre todo, le dimos voz a un sector que no encontraba en otros medios un espacio que valorara sus obras, que escuchara sus demandas, que necesitaba, en pleno siglo XXI, más que nunca, una presencia en la agenda pública.EL MUNDO insistió en la importancia de la formación artística para la infancia. Con su proyecto Educar Mientras se Informa y su Concurso Personitas de Colores, invitó a que los niños pintaran sus sueños. Otra cosa que hizo fue premiar con el Mundo de Oro a quienes durante decenios trabajaron por el sector, entre los ganadores estuvieron Graciliano Arcila Vélez, la Emisora HJCK de Bogotá, Guillermo Abadía Morales, Fanny Mickey, la Orquesta Sinfónica de Antioquia, la Cámara de Comercio de Medellín, la Biblioteca Pública Pilotoy la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, Débora Arango, la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia, Carlos Castro Saavedra, el Instituto de Integración Cultural Quirama, Luis Alberto Correa, Rafael Sáenz Moreno, el Museo de Arte Moderno de Medellín, Luis Alberto Álvarez y la maestra Cecilia Espinosa, su última galardonada.En los comités de redacción, muchas veces nos peleamos con quienes nos preguntaban “y ese, ¿a quién le ha ganado?”, poniendo en duda la idoneidad de los artistas emergentes, peleamos por ellos como el futuro del sector y del arte nacional. La cultura también era un tema para abrir el Periódico, nosotros le dimos la portada al Salón Nacional de Artistas, cuando volvió a Medellín, en su edición 43. Juliana Restrepo y Jaime Cerón, sus directores, llegaron con la edición impresa de EL MUNDO a la apertura de aquel certamen, que durante sus tres meses contó con un cubrimiento diario, detallado, sobre lo que intentaban decir los curadores, que propusieron como tema el oxímoron “Saber-desconocer”.Cuando la notoriedad no abarcaba la obra de Pablo Montoya, cuando parecía que a la crítica local y nacional le faltaba creen en tal talento, nosotros reseñamos su Tríptico de la infamia, sin necesitar que el Premio Rómulo Gallegos nos validara lo grande el autor, porque pudimos verlo.Le puede interesar: ¿Seguro les hace falta la crítica?Que sea el momento para decirles gracias a los cientos de artistas, gestores, investigadores, profesores, curadores, comunicadores y colegas que nos buscaron para pedirnos una opinión, para ofrecernos sus contenidos, así como para criticarnos. Aprendimos juntos, crecimos juntos, hicimos historia juntos.EL MUNDO fue y será la casa de la cultura de Medellín, como quedará para la historia en su archivo, porque aquí pasaron hitos como que Gabriel García Márquez quisiera que la redacción del medio que soñó fundar se pareciera a la del diario liberal de Medellín, donde estuvo dando talleres y compartiendo con los periodistas.Gracias, EL MUNDO, gracias porque nos dejaste soñar que esa utopía que adoptamos, la de cambiar el mundo haciendo periodismo cultural, podía ser posible.
Con todo respeto, no comparto el criterio de quienes han venido criticando a la Corte Constitucional por haber declarado la inexequibilidad del Decreto Legislativo 580 de 2020, por el cual se dictaban medidas en materia de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo, por el motivo que condujo a la adopción del fallo y que también expuso la Secretaria Jurídica de la Presidencia de la República: aunque, según el comunicado de la Corte, se dictó y promulgó en desarrollo del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, se expidió dentro del término de vigencia del estado de excepción y se encuentra brevemente motivado y lleva la firma del Presidente de la República, no fue suscrito por todos los ministros del despacho. Faltaron las firmas de los ministros de Salud –lo cual llama la atención en cuanto la emergencia fue provocada por la pandemia- y de Ciencia y Tecnología.Lea también: Cumplir la ConstituciónComo señala la providencia,” el mandato constitucional referente a que los ministros suscriban los decretos legislativos que se expiden en virtud del estado de emergencia económica, social y ecológica constituye una condición indispensable de validez de dichas normas, en la medida en que con este se garantiza, el principio democrático, durante el estado de excepción, pues se contrarresta el déficit de deliberación y se limita la facultad discrecional del presidente”.La exigencia constitucional de que estos decretos, además de las firmas del presidente, lleven las de los ministros –todos- no corresponde simplemente a un requisito de forma y sin mayor trascendencia. Por una parte, cuando hablamos de los estados de excepción –entre ellos el de emergencia- aludimos al ejercicio de una potestad extraordinaria del Ejecutivo, que normalmente no tiene a cargo la función de expedir las leyes –atribución que, por cláusula general de competencia, corresponde al Congreso-. Por otro lado, la Constitución es clara cuando expresa (art. 115) que las firmas de los ministros en los decretos los comprometen y por medio de ellas asumen una responsabilidad por las medidas y decisiones que adopta el Gobierno Nacional. Y, además, las normas superiores relativas a los estados de excepción exigen expresamente “las firmas de todos los ministros” y subrayan su responsabilidad. El 215, para el caso del Estado de Emergencia Económica, Social, Ecológica o por calamidad pública, estatuye: “El Presidente de la República y los ministros serán responsables cuando declaren el Estado de Emergencia sin haberse presentado alguna de las circunstancias previstas en el inciso primero, y lo serán también por cualquier abuso cometido en el ejercicio de las facultades que la Constitución otorga al Gobierno durante la emergencia”.Le puede interesar: Sobre las sesiones virtualesDe manera que no estamos ante un mero formalismo. Ni se puede sindicar a la Corte Constitucional de haber sacrificado el fondo de la medida en aras de la forma, o de no haber hecho prevalecer el derecho sustancial, como lo exige el artículo 228 de la Carta. Ella tiene a cargo la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución, que exigió, en estados de excepción, las firmas “de todos” los ministros, no de algunos.Y el vicio no era subsanable, toda vez que al momento del fallo el decreto ya había sido promulgado y había entrado a producir efectos. En estas materias no se puede improvisar.
Duele la desaparición de EL MUNDO, después de más de 40 años de actividad ininterrumpida, con periodismo de calidad informativa y pluralidad de opinión. Desde hace dos años, cuando la publicación impresa diaria le dio paso a una semanal, el diario quedó herido de muerte porque había perdido su esencia. La desaparición de los periódicos impresos es una de las consecuencias nefastas de llamada revolución digital; nefasta porque los ha destruido sin sustituirlos por nada mejor.Lea también: Harry Sasson, la renta del suelo y las sopas MaggiLa prensa impresa, que resistió los embates de la radio y la televisión, agoniza en todos los países. Se cuentan por centenas los diarios desaparecidos y los que subsisten lo hacen en formatos cada vez más escuálidos y pobres en contenido. Sin la palabra impresa, la fuerza de la vieja sentencia, “lo escrito, escrito está”, se desvanece y con ella las exigencias del rigor informativo y de la clara separación entre la opinión y la noticia.Estas dos fueron las características señeras de EL MUNDO que nunca ocultó su carácter de diario liberal militante, pero abierto siempre a una amplia diversidad de opiniones, tanto en la época de Don Guillermo Gaviria, como en los últimos años bajo la orientación de su hija Irene y de mi querida amiga Luz María Tobón.El de Don Guillermo fue un liberalismo doctrinario, más bien clásico, cuya orientación intervencionista no lo apartó nunca de la defensa de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica en una sociedad verdaderamente libre. Por supuesto que, como periodista, fue también un liberal en el sentido partidista, aunque, el gran hacedor de empresas que fue, seguramente se habría sentido contrariado por la orientación anti-empresarial que aqueja a sectores amplios del que fue siempre su partido.Quizás a causa de la bancarrota ideológica del Partido Liberal, el liberalismo de EL MUNDO de los últimos años perdió su matiz partidista y se hizo más conceptual y de principios, buscando irradiar los valores de la democracia liberal y la iniciativa privada con responsabilidad social a las gentes de todos los partidos y la sociedad entera.Esa defensa de la democracia liberal se expresó en sus cuestionamientos al proceso de paz por su indiferencia frente a las víctimas de la Farc y las grandes concesiones hechas a lo que no era más que organización criminal que no representaba a nadie, como quedó en evidencia con las paupérrimas votaciones recibidas en las dos elecciones en las que ha participado.Su reconocimiento de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica y de la creación de riqueza, se manifestó recientemente en su insistente reclamo de la reactivación de la economía acompañada de la flexibilización de la contratación laboral.Pero quizás la más firme posición de EL MUNDO en los últimos años fue su incansable y persistente reclamo al gobierno a cumplir su misión fundamental de proteger la vida de los ciudadanos. No importa lo que el gobierno haga en cualquier ámbito, si no protege la vida de las personas está incumpliendo gravemente su obligación constitucional y lo que es en definitiva su razón de ser.Muchos años atrás, cuando, por incompatibilidad con mi actividad profesional, decliné la invitación que me hiciera a escribir en el periódico que acababa de adquirir, Don Guillermo, insistente, me dijo que escribir en EL MUNDO sería un honor.Le puede interesar: Una propuesta ilegal, inconveniente y peligrosa, pero imparableHace algunos años, por invitación de Luz María Tobón, EL MUNDO acogió generosamente mis artículos. Me sentí cómodo y complacido de hacer parte de tan noble empresa periodística y muy honrado, como había anticipado Don Guillermo.
Hoy he recibido la noticia: EL MUNDO, después de una tarea periodística de 41 años, ha decidido cerrar su fase de periodismo impreso. El entorno es cambiante, la evolución de hechos, tecnologías, épocas, conduce a decisiones y nuevas direcciones en los caminos que nos presentan horizontes distintos y nos hacen dejar atrás paisajes familiares a los cuales habíamos tomado un cariño como el del poeta cartagenero a los zapatos viejos. Algo diferente se abre en las perspectivas del futuro inmediato. Mis mejores deseos para FundaMundo, para la querida y admirada familia Gaviria Correa, y para la buena ventura de sus proyectos y su liderazgo, siempre inspirados en el bien para la comunidad y para Antioquia. Algunos de estos cambios son dolorosos, como lo es, en lo personal, este: se trata de una pérdida para el periodismo escrito en la región, y en Colombia. Pero EL MUNDO cierra este ciclo, como lo manifiesta su directora Luz María Tobón Vallejo, con la satisfacción del deber cumplido.Lea también: Alatriste: la punta de su espadaTermina para Antioquia una tribuna de decencia, de buen periodismo, de compromiso con la verdad. Se culmina la etapa de un esfuerzo colosal en pro de los intereses sanos de nuestro departamento, pionero para Colombia en tantos aspectos de progreso, de desarrollo, de apertura al futuro. EL MUNDO ha cumplido y constituye un gran honor ser parte, modesta y pequeña, de esta locomotora de la honradez y de la opinión crítica y creadora.Después de escribir la columna “Vestigium” durante veinte años -un total de 492 columnas, de periodicidad quincenal, casi ininterrumpidamente- vienen a mi teclado unas palabras que no puedo evitar, pues las asocio necesariamente a esta tribuna periodística: agradecimiento, aprendizaje, disciplina, creatividad.Cada uno de mis textos fue acogido respetuosamente por parte de los editores y de la dirección en estos años. Nunca he recibido la más mínima interferencia respecto a los temas y enfoques para los cuales con total libertad se me ha cedido el espacio. Siempre he sentido la presencia viva y efectiva de un genuino respeto por el diálogo inteligente, por el ir y venir de ideas ordenadas y rigurosas, expresadas dentro del marco de la consideración hacia la verdad y hacia el lector como un interlocutor merecedor de un trato digno y humanizante. Por parte de la dirección del periódico siempre recibí palabras de aliento, de buen criterio, de magnífica atmósfera de ejercicio de la inteligencia.Escribir Vestigium, con la variedad de tonalidades presentes en el entorno de las realidades contemporáneas, fue un hábito de disciplina, de investigación, de contrastes, de búsqueda de fuentes verificables. Una tarea constante de enriquecimiento y educación personal que tuvo que pasar por el tamiz del lector crítico y exigente, a quien también debo expresar agradecimiento. Mi padre, Hernán Gómez Atehortúa, fue el mejor lector, crítico y corrector que tuve. También asumí una tarea constante de aprendizaje en cuestiones de estilo y de forma periodística. No puedo olvidar las didácticas exposiciones de Arturo Giraldo Sánchez.Un “Vestigium” es la señal, la huella, la marca que deja el pie de un viajero sobre el camino. Hay algo relacionado con la memoria, con el registro de los datos de alguien que ha pasado por un lugar y ha dejado su impronta. Es el indicio de que por allí ha estado un “homo viator”: un viajero, frágil, perecedero, fugaz. Es también el rastro de un caminante que se esfuerza por perfeccionarse en una tarea que se ha impuesto. También el investigador es un sujeto que anda tras las huellas; la realidad -variada y múltiple- ofrece ante sus ojos algunas facetas, y es su tarea, la del investigador, hallar la parte de verdad que está inscrita en esas huellas. Para mí ha sido culminación de un rasgo esencial de mi vida: la búsqueda de explicaciones a las cosas que pasan, y de las cuales apenas tengo un entendimiento parcial en un entorno de asombro constante, infinito, inacabable. Mis columnas fueron posibles por aquella conversación inicial con Luz María Tobón Vallejo, cuando acogió, con tolerancia y generosidad, mis imperfectos intentos de practicar el arte de la columna.Le puede interesar: Incertidumbres y certezasTodos somos viajeros. También las instituciones dejan su huella: EL MUNDO deja un vestigio, una huella de decencia, de amistad, de buena escuela periodística: mi abrazo y mi voz de agradecimiento.
Que las oportunidades hay que aprovecharlas, es una lección aprendida de nuestra tradición cultural, pero hacerlo sin prudencia, con codicia, de manera egoísta y sin tener en cuenta las posibles consecuencias para otros, es rebasar el sutil límite entre la oportunidad y el oportunismo.Se define como oportunismo toda actitud que aprovecha situaciones y oportunidades momentáneas para el interés propio por encima del común. Suena familiar porque el oportunismo se ha convertido en uno de los malos hábitos de la humanidad para el que no importan las diferencias culturales.En todas partes existen oportunistas que utilizan la manipulación como estrategia y cambian de interés dependiendo de la necesidad que tengan en el momento. Su táctica es egocéntrica, no miden las consecuencias de las artimañas que usan para quedar bien, ni se interesan en las emociones, el bienestar y los sentimientos ajenos. Aunque también son débiles, se enmascaran en acciones ajenas para parecer fuertes y aprovecharse de la vulnerabilidad de otros.Lea también: A respetar y aprovechar la diversidadLos oportunistas son personas calculadoras, hipócritas y mentirosas que viven de las apariencias. Suelen llamar la atención relacionándose con gente influyente y con buena imagen para beneficiarse, mostrarse y ufanarse de tener buenas relaciones y contactos para crearse una imagen pública.Por su capacidad de manipular y aparentar lo que no son, ni están en capacidad de hacer, los oportunistas se pueden detectar analizando su comportamiento voluble y su falta de coherencia entre lo que dicen y hacen. Cambian de opinión y criterio cada que sus intereses lo requieran. Son inestables emocionalmente y cambian de círculo social constantemente.Ante circunstancias adversas o confrontaciones, se develan y se confunden. La principal evidencia y consecuencia de un oportunista que no se mide en su ambición, es que después de un tiempo, es descubierto por sus acciones y termina perdiendo credibilidad, confianza e importancia.El oportunismo no es un comportamiento común sólo en el ámbito de la política, también es más frecuente de lo que se cree en la cotidianidad. Las relaciones interpersonales cada vez están más mediadas por intereses particulares y duran hasta que la necesidad lo exija.Quienes se han especializado en estas tácticas, suelen despojarse de valores, principios, criterios políticos e ideológicos con el propósito de tener el control y el poder así sea por un tiempo. El oportunista es una especie de traidor y depredador político y social, se involucra en todo y con todos mientras obtiene su propósito, pero al final, termina con un bajo perfil y una no muy confiable reputación. A los oportunistas hay que detectarlos a tiempo porque se cuelan y camuflan habilidosamente en cualquier tipo de grupo.Además:El miedo a los otrosConociendo las maneras de actuar de los oportunistas, es casi que inevitable ser víctima de uno o caer en la tentación de transformarse en uno. En los ámbitos social y político de muchos países latinoamericanos como Colombia, a los oportunistas se les conoce como lagartos, la única especie de la fauna social que no está en vía de extinción, sino que por el contrario, se multiplica sin control ante la inconformidad de pocos y la complicidad de millones.
El comandante de la Policía de Antioquia, Wilson Pardo Salazar, informó que dicha incautación se realizó en carretera mientras eran transportados para la ciudad a razón de la alborada. El cargamento más grande de pólvora, continuó el coronel, fue detectadoen el Oriente Antioqueño, específicamente en el municipio de Santuario, elcual fue de cinco toneladas.Asimismo, en la vía a Caucasia para el municipio de Zaragoza, fueron tres las toneladas incautadas por la policía.Este material fue entregado a la Policía Municipal para que ellos se encarguen de la destrucción controlada de estos explosivos.Además el comandante, manifestó que durante la celebración de bienvenida de diciembre los juego pirotécnicos serán manipulados por personal especializado. En caso de que descubran a un menor utilizando algún tipo de explosivos, los padres perderán la patria potestad, aseguró.
Parodiando a un popular cómico de los años 80, a Rionegro se le dijo, se le advirtió, se le avisó, pero no hizo caso.Y ahora el Informe Fiscal y Financiero de la Contraloría General de Antioquia confirmó esa difícil, compleja y gravísima situación en la hacienda pública de la principal ciudad del Oriente antioqueño y también parodiando el famoso aforismo “con el agua hasta el cuello”, pues hoy Rionegro está con las deudas hasta el cuello o casi tapando la escultura de Córdova y la cúpula de su catedral.Pero el contundente veredicto de esa entidad fiscal también confirma una muy reciente alarma del concejal Fernando Valencia Vallejo y quien perdió la alcaldía por estrecho margen, que su municipalidad está en la actualidad prácticamente en la “bancarrota”, pues dijo que además de la plata por pagar que revela la Contraloría, está el escandaloso déficit de ese municipio por las deudas con los proveedores y por las obras por valorización que hoy están paralizadas, todo ello también muy afectado por la pandemia que ha golpeado durísimo a las habitantes y por reflejo a las finanzas de los municipios en Colombia.La contralora de Antioquia presentó el informe fiscal y financiero de los municipios.En la radiografía virtual que acaba de presentar la jefe fiscal seccional, Elsa Yazmín González Vega, a los diputados de la Asamblea Departamental, se develó la alta preocupación de este ente de control por el aumento de la deuda pública en los municipios del departamento, entre los cuales el campeón o la medalla de oro se la está ganando sobrado Rionegro.Según la Contralora en los últimos cuatro años, la deuda de los municipios vigilados por el organismo a su cargo, en total 121, tuvo un crecimiento de 370.238 millones de pesos, representando un aumento del 96,09%, comparada con la registrada en el año 2016, ubicándose en un total de 755.511 millones de pesos.Como se sabe, Antioquia tiene 125 municipios, por lo cual los restantes cuatro que no audita la Contraloría regional, tienen sus propias entidades fiscales como son Medellín, Bello, Itagüí y Envigado.Dentro del informe se destaca la subregión del Oriente antioqueño, cuyos municipios tienen una deuda de 297.363 millones de pesos, a la que solamente Rionegro contribuye con 279.000 millones de pesos, o sea, casi todo.Incluso la deuda de los distritos orientales supera a sus homólogos de las subregiones del Urabá antioqueño y el Área Metropolitana, con 109.000 y 106.000 millones, respectivamente de deuda pública.Y Rionegro es el malo de la película, pues es el municipio de mayor endeudamiento del territorio bajo la lupa de la Contraloría de Antioquia y aventaja de lejos al segundo que es Apartadó con 40.000 millones de pesos y a los que siguen en su orden que son Sabaneta con 28.000 millones de pesos, La Estrella 21.000 millones de pesos, Marinilla 13.000 millones de pesos, Caucasia 12.000 millones de pesos y Turbó con 19.000 millones de pesos.Precisamente, el municipio de Rionegro es el ente territorial que más preocupa a la Contraloría General de Antioquia, ya que, al cierre del año 2016 tenía un superávit de 100.000 millones de pesos, o sea, cero deudas, pero al finalizar el año 2019, dicha bonanza financiera se esfumó de un tajo y se transformó en un déficit de 279.000 millones de pesos, representando el 39.36% del total de la deuda evaluada en los 470 sujetos de control que vigila la Contraloría de Antioquia.Por el periodo que señala el informe de la Contraloría de Antioquia esta situación, al parecer, ocurrió durante la gestión del alcalde 2016 – 2019 que estuvo a cargo de Andrés Julián Rendón Cardona, quien según el concejal opositor Fernando Valencia está supuestamente intentando llevar su modelo de gestión a otros municipios del país desde la entidad nacional a la que está vinculado.Fernando Valencia es concejal y excandidato a la Alcaldía de Rionegro.Pésimo manejoPrecisamente sobre la lamentable encrucijada fiscal y financiera que atraviesa su tierra natal, el cabildante y abogado Valencia Vallejo denunció que las finanzas públicas rionegreras han desmejorado sustancialmente desde el año 2016, conforme a la medición del Departamento de Planeación Nacional, DNP, pasando de un Municipio solvente a un municipio estable al registrar un indicador de desempeño fiscal de 92.66, con la información financiera de 2015, a 79.53 con los datos de 2018. Esto llevó a que esta ciudad, que ocupaba el puesto número uno a nivel nacional, bajara al 81 y del primer puesto en el ámbito departamental al puesto trece, siendo el peor en toda su historia.Advirtió que ese retroceso se traduce en menos trasferencias por esfuerzo administrativo y fiscal del Sistema General de Participaciones, SGP, para la vigencia 2020, en la pérdida de confianza inversionista para el asentamiento de nuevas industrias y centros de negocios con un impacto negativo en el grado de importancia económica en los próximos años. De igual forma se vislumbra en la medición de 2020, con la información financiera de 2019, que será un Municipio vulnerable en sus finanzas, con el peligro de estar en riesgo y en estado de deterioro, si la medición se lleva a cabo con la misma metodología del DNP y sin modificación de las variables de los indicadores que la componen.Datos muy oscurosEste concejal fue más allá y presentó las siguientes cifras sobre el delicado estado financiero de Rionegro:- Los gastos de funcionamiento se cuadruplicaron en el 2019 con respecto al 2015, pasando de 12.989 millones a 47.093 millones por año.- La deuda pública con el sistema financiero a diciembre de 2019 asciende a la suma de $ 213.000 millones, mientras que el año 2015 no se tenía.- Al cierre del año 2019 presenta un déficit fiscal de 266.512 millones como resultado de ingresos en esa vigencia de $ 557.936 millones versus unos compromisos por $ 824.448 millones.- Con un déficit fiscal oculto con compromiso firmado no revelado en la ejecución presupuestal ni en los estados financieros por valor cercano a los 62.000 millones correspondiente al costo de las franjas que el municipio debe aportar para la ampliación de vía Llanogrande.- La carga tributaria aumentó considerablemente en 2019 con respecto al 2015, con un desahorro de la reserva del pasivo pensional en el largo plazo por 120.000 millones.- Obras de valorización por ejecutar cobradas a la comunidad por valor de 150.000 millones y pago anticipado de impuesto predial de la vigencia 2020 por valor cercano a los $ 50.000 millones, para un déficit total de $ 864.512 millones.- Decisiones que no solo han llevado a un mal manejo de los recursos públicos, con afectación al ciudadano con mayores impuestos, sino que en los próximos diez años dejarán de llegar a la inversión social cerca de $ 1.5 billones por mayores gastos de funcionamiento, intereses, déficit generado y sin tener en cuenta cerca de 3.5 billones de costo financiero del Tren Ligero que no compensan la relación costo beneficio, ni mucho menos habrá retorno de la inversión.Para el concejal Valencia, Rionegro no posee capacidad de endeudamiento siguiendo los procedimientos y metodologías definidas en ellas, “a no ser que la información se presente alterada y sus cálculos no correspondan al ordenamiento jurídico como la contenida en el Marco Fiscal de Mediano plazo y el plan plurianual de inversiones que hace parte del plan de desarrollo, que presenta superávit primario negativo”.Además advirtió, “la pandemia traerá afectos adversos en la disminución de los ingresos del orden del 20%, por lo cual no hay posibilidad de financiación con recursos de crédito, no se percibirán nuevos recurso de valorización porque no hay capacidad de pago y se tendrán que ejecutar las obras pendiente de ejecutar ya derramadas, la plusvalía se verá afectada por el agotamiento del poder adquisitivo de los ciudadanos en proyectos inmobiliarios y por ende los avalúos catastrales se verán menguados impactando el impuesto predial que corresponde al ingreso más importante; razones más que suficientes para que el nuevo plan de desarrollo se tenga que ajustar ya que es imposible que las fuentes económicas para su financiación se tengan realmente en los montos aforados”.Por tal razón la Contraloría General de Antioquia anunció la creación de un equipo interdisciplinario que estará llegando a los diferentes municipios que como Rionegro poseen cifras complejas en su gasto y deuda, realizando auditorías especiales, que buscan garantizar que los recursos de los antioqueños sean bien administrados y que cumplan los principios de contratación.
Por JULIÁN PEINADO RAMÍREZ*Probablemente la mayoría de ustedes no esté dispuesta a que sus jefes, profesores o pareja lo agredan físicamente cuando no han logrado entender algo, lo hacen mal o cuando piensan diferente. Permitir un acto así podría encajar en cargos como lesiones personales, abuso de autoridad, violencia intrafamiliar y acoso laboral a quien iniciara la agresión.Lea también: Sí a la ley que prohíbe los castigos físicos o humillantesNo obstante, usamos un rasero muy diferente con los niños, socialmente se acepta que se les pegue para “corregirlos” tanto así que cuando vemos a un niño haciendo algo indebido o una pataleta no falta quien dice “que le faltan unos buenos correazos”. Una contradicción si se entiende que como adultos no permitiríamos ese uso de la fuerza en nosotros para corregirnos, pero sí ejercemos y avalamos la violencia contra los niños.Pensar que agredir físicamente a una persona es la única forma para corregir su comportamiento, nos lleva de regreso a la Edad Antigua y a la Edad Media donde en los manuales escolares se reglamentaba la forma, lugar y exposición con las cuales podía ser corregido un estudiante con azotes: si la corrección era “ordinaria” se hacía en la esquina más oscura del salón para que los otros no lo vieran desnudo y si era “severa” debía ser pública. Y aun así hay diferencias, pues actualmente estamos hablando de niños que están siendo agredidos por quienes se supone que los deben cuidar y corregir, es decir, sus padres y familia.Es por esto que, de la mano del Icbf y de diferentes organizaciones en favor de la niñez, estamos promoviendo en el Congreso el proyecto de ley pedagógico que busca prohibir el castigo físico contra los niños y en cambio propone promover herramientas de crianza positiva para que los padres de familia aprendan a formar, corregir, poner límites y educar a sus hijos sin recurrir a la violencia. Esta iniciativa obedece a las disposiciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptada por Colombia que en la Convención Sobre los Derechos del Niño, en su artículo 19, establece que “los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo”.El Comité internacional de los Derechos del Niño, en la Observación 13, es aún más específico al indicar que los Estados firmantes están en la obligación de eliminar de la legislación toda justificación del uso de los castigos físicos como una corrección “razonable” en cualquier entorno e incluir la prohibición expresa en la legislación. Es que no se está legislando en temas de poca monta, pues según datos del ICBF solamente entre el 12 de marzo y el 7 de abril de 2020 se recibieron 10.931 solicitudes y reportes asociados a violencia hacia niños, niñas y adolescentes, es decir, un promedio de 405 denuncias diarias. Eso llevó a que en tan solo 27 días el ICBF abriera 1.297 Procesos Administrativos de Restablecimiento de Derechos (PARD) en favor de niños niñas y adolescentes víctimas de maltrato físico, psicológico, violencia sexual, negligencia. Eso sin contar el subregistro que puede estar creciendo de manera alarmante durante las cuarentenas extendidas teniendo en cuenta las dificultades para denunciar en medio del confinamiento y que los agresores suelen estar dentro de la familia.En comparación con otros países nuestro panorama sigue siendo alarmante pues Colombia fue clasificado como el segundo país con más homicidios infantiles según un informe de Save The Children publicado en 2019. Estas cifras reflejan una realidad confrontante ante la cual el Congreso de la República no puede ser un convidado de piedra pues tiene la responsabilidad de legislar para evitar todo tipo de violencia contra cualquier persona y de cumplir el mandato constitucional que establece que en el Artículo 44 que los niños son “serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral…”.Uno de los argumentos en contra del proyecto que hemos escuchado bastante es que la educación basada en los golpes y en la violencia forma “ciudadanos de bien”. Dicho pensamiento desconoce la historia y la realidad de nuestro país que es catalogado como el segundo país menos pacífico de América Latina (Global Peace Index, 2019) y uno de los más peligrosos para ser niño puesto que 4 de cada 10 menores han sufrido maltrato físico, psicológico o sexual, según la más reciente Encuesta de Violencia contra Niños publicada en 2019. De modo que, pensar que ese modelo violento es el adecuado omite que día a día estamos plagados de noticias relacionadas con riñas, sicariato, abuso sexual contra niños y mujeres, así como el aumento de los feminicidios y de la violencia intrafamiliar en época de cuarentena.La violencia sólo ha engendrado más violencia porque cultiva sentimientos de dolor, resentimiento, baja autoestima, agresión pasiva, deseos de vengarse, etc. Precisamente, diversos estudios en la materia corroboran que estos son los sentimientos que se van formando en un niño cuando es objeto de castigos físicos y tratos humillantes. ¿Recuerda la última vez que a usted le pegaron o lo humillaron otras personas con una posición dominante? Estoy seguro de que al recordarlo se identifica con este tipo de sentimientos e instintos que pueden desembocar en acciones violentas contra otros o en un rechazo contra sí mismo.Otro tipo de argumentos que hemos escuchado controvirtiendo la propuesta de prohibir el castigo físico en contra de los niños es que “los niños son de los padres y no del Estado”. Esta afirmación es equivocada porque las personas no son de nadie, pero también es muy peligrosa. Ese postulado equivale a decir que “lo que pasa dentro de una pareja o familia se queda en la casa y es totalmente privado”, lo cual avalaría que si dentro del hogar se presentan abusos sexuales contra adultos y niños, agresiones físicas vengan de donde vengan o cualquier tipo de violencia no pueda ser denunciado y que, en consecuencia, el Estado no tenga capacidad para intervenir y proteger a quienes están siendo violentados.Por otro lado, un temor que hemos escuchado es que este proyecto de ley “establezca un método de educación estatal en contra de la autonomía de los padres”, nada más alejado de la realidad pues el proyecto en ningún momento interfiere con los principios, valores, historia, cultura y religión que una familia decida desarrollar. Eso está constitucionalmente protegido. Al contrario, este proyecto lo que busca entre otras, es promover las garantías individuales, por medio de la protección del núcleo de la dignidad humana, como es, no ser sometido a tratos crueles, humillantes y degradantes; de manera que cada familia tiene la potestad de formar a sus hijos, corregirlos y sancionarlos estableciendo un mínimo común y es el no uso de la violencia. Justamente para que los padres puedan aprender sobre métodos de crianza sin golpes, el proyecto abarca una estrategia pedagógica en la que el Estado le facilita a los padres el acceso a esa información. Mejor dicho, ¡sanción sí, pero no así!Pensar que facilitar el acceso a la información sobre pautas de crianza positiva atenta contra la autonomía de las familias es equivalente a pensar que cuando en su trabajo le dan una charla de comunicación asertiva están atentando contra su derecho al libre desarrollo de la personalidad, ¡es absurdo y no tiene fundamento! Con este proyecto se busca entregar herramientas y estrategias que los padres al interior de su hogar decidirán de qué manera los aplican o si los desechan.Finalmente, hay quienes consideran que este proyecto de ley genera una duplicidad normativa puesto que la Constitución ya avala los derechos de los niños, pero la historia nos ha demostrado que se requiere de acciones afirmativas que apuntan a proteger a un grupo de personas que han sufrido violencia desproporcionada. Estas acciones se traducen en leyes de la república para hacer que el ideal de los derechos se convierta una realidad. Por ejemplo, aunque la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que todos somos iguales, se necesitó de leyes posteriores que abolían la esclavitud y creaban el derecho de los negros para votar; del mismo modo, en Colombia fue necesario crear la Ley 1257 de 2008 que protege a las mujeres. Adicionalmente, recuerden que la creación de esta ley corresponde a acuerdos y convenciones de derechos de los niños aceptadas por Colombia que sugieren desarrollos legislativos que apunten en este sentido.¿Cuánto más tiene que pasar en nuestro país para que nos cansemos de la violencia? ¿Cuánto más tenemos que vivir para que empecemos a ser generadores de cambio desde el respeto? Insisto, con esta ley no buscamos que los padres no puedan corregir a sus hijos, todo lo contrario, corríjanlos, exíjanles, muéstrenles el camino, pero háganlo teniendo en cuenta cómo les gustaría ser tratados a ustedes.Hace poco leí que un niño que es golpeado por sus padres no aprende a odiarlos a ellos sino que empieza a odiarse a sí mismo. Una realidad muy dolorosa que me confirmaron varios testimonios que me llegaron por redes sociales desde una mujer que contó por primera vez en su vida que fue víctima de abuso sexual por parte de su padrastro que y nunca fue capaz de contarle a su mamá por miedo a las reprimendas físicas que le daba; hasta personas que al acercarse a este tema me han escrito contándome que ahora entienden que sus estados de depresión, ansiedad, rechazo y hasta ganas de suicidarse provienen de los malos tratos que recibieron cuando niños.En nuestras manos está cambiar esa historia. No me refiero solamente a los congresistas, sino a todos nosotros, porque todos los días tenemos la oportunidad de ser mejores y de nutrir nuestros micro mundos con acciones de respeto, escucha y tolerancia. Culturalmente hemos legitimado la violencia en la música, los chistes, los programas de televisión, pero es nuestro deber hacer que estas acciones dejen de ser el pan de cada día en nuestra sociedad.Le puede interesar: Plenaria de la Cámara puede poner fin a la violencia contra la niñezNuestros agradecimientos a las organizaciones, iniciativas privadas y expertos que nos han acompañado en esta labor entre quienes están el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF, la Alianza por la Niñez, UNICEF, Save The Children, Aldeas Infantiles, Red Papaz, Agencia PANDI, Ni Una Palmadita, la Sociedad Colombiana de Pediatría, la Universidad de la Sabana, la Universidad Javeriana, la Universidad Externado, Jorge Cuartas investigador de la Universidad de Harvard; además de las iniciativas Despertando al Gigante y Crianza Consciente, entre otras.*Coautor del proyecto de ley de prohibición del Castigo FísicoRepresentante a la Cámara por AntioquiaPartido Liberal Colombiano---En este enlace están disponibles las ponencias del proyecto de ley de prohibición del castigo físico y fomento de la paternidad amorosa https://www.camara.gov.co/prohibicion-castigos-fisicos
El evento de Monitor Minero, organizado por Portex, ofrece una novedosa metodología de seguimiento y promoción de la actividad minera en Colombia, con líneas de acción enmarcadas en la gobernanza minera, social, ambiental, territorial, judicial y normativa y empresarial.Rafael Mateus, director de Portex, indicó: “Este año tendremos los resultados para Antioquia 2020, el Monitor Minero es un esfuerzo independiente que hemos pensado desde Portex para hacerle seguimiento al desempeño de las autoridades que tienen impacto en el sector minero, preocupados por cuál es el impacto que tiene en la sociedad, en el medio ambiente y en la actividad económica del país, por eso hemos diseñado esta metodología que vamos a presentar este próximo 25 de junio con los resultados, inicialmente, de Antioquia”.Por su parte, Claudia Herrera, especialista en derecho minero, expresó que “Monitor Minero es un sistema de monitoreo cualitativo y cualitativo del desempeño de las autoridades del sector minero, hemos hecho un esfuerzo muy importante por construir un estudio propuesto desde una base jurídica, científica y técnica al seguimiento de la gestión de las autoridades para construir una discusión informada que tanto necesita el sector”.El capítulo Antioquia se divide en dos temáticas: contratación y fiscalización, en la primera se estudiaron todas las solicitudes vigentes en la Secretaría de Minas de Antioquia y en la segunda, abordaron cerca de 5.000 trámites vigentes desde el inicio de la Secretaría hasta el 31 de diciembre de 2019.De acuerdo con los organizadores el lanzamiento incluirá la presentación de los resultados de cómo se han entregado contratos mineros en los últimos 20 años en Antioquia y cómo se le ha hecho seguimiento a los mismos por parte de la autoridad.La información pretende ayudar en el mejoramiento del desempeño del sector y el encuentro de oportunidades de mejora en el diligenciamiento de formularios de exploración, cuellos de botella en el proceso de contratación con el Estado, solicitudes recurrentes sobre planes de trabajo y obras y la manera en que lo ha resuelto la autoridad, además de la documentación sobre cómo se han resuelto los procesos de prorrogas, solicitudes de suspensión, devoluciones de área y amparos policivos, entre otros.Herrera finalizó diciendo: “esperamos que este producto que hemos construido con tanto compromiso y amor contribuya al mejoramiento permanente del sector”.Invitados especialesComo invitados especiales Monitor Minero contará con la participación de Jorge Jaramillo, secretario de Minas de Antioquia; Juan Camilo Noreña, presidente de la Asociación Colombiana de Minería-ACM; Leonardo Guiza, director CIMA de la Universidad del Rosario; Said Metwalli, trade commissioner de la Embajada de Australia en Colombia, y José Ignacio Noguera, CEO de Gran Colombia Gold.