Todo en este mundo continúa influenciado y “contagiado” por la pandemia viral, como la actividad política y pública. Veamos a continuación algunos ejemplos o casos.
Tras realizar varios informes de lectura política regresamos a la columna de notas y de información política, no para hablar de políticas públicas, aunque sería muy importante, sino de la relación entre pandemia y política. Y como decía en reciente entrevista con el MUNDO.COM el dirigente Eugenio Prieto Soto la política sí tiene que decir mucho pero también aportar en esta tenaz emergencia viral que enfrenta la humanidad. Y de verdad que congresistas, diputados y concejales sí que están discutiendo, opinando, criticando y proponiendo, unos mejores que otros, en torno al desarrollo de esta graves crisis y los dilemas entre salud y economía, entre covid y hambre, en medio de expresiones de solidaridad y fraternidad, pero también de indolencia de banqueros que cobran y cobran pero no alivian las cargas, por lo cual hasta ya se escuchan expresiones de rebeldía civil, de desobediencia y de no pago de cuentas con entidades que no son reciprocas con la coyuntura. Algo así como a quien ayude le pago. Mejor dicho estamos en crisis.
Como decíamos, la clase política está hablando, y es obvio, hasta por los codos en esta recesión y depresión que vive el mundo y que afecta duramente a los colombianos. Por ejemplo, el expresidente y senador Álvaro Uribe durante una reunión virtual con representantes del sector del turismo, expresó su preocupación por la situación económica de este gremio. Ante la crisis causada por el Covid-19 propuso que el Banco de la República pague la nómina de siete millones de trabajadores colombianos al menos para los dos primeros salarios mínimos.
Y ojo a estas expresiones pronunciadas por el exmandatario, cuyo partido, el Centro Democrático, está en el poder presidencial: “Todo el apoyo al Gobierno Nacional, pero pedimos más, no es pedir por pedir, sino porque la situación es dramática y sigue empeorando… el Gobierno Nacional ha tomado muy buenas decisiones, pero a cada buena decisión hay que sumarle otra”. Y pilas con esta otra “hay que salvar a los trabajadores colombianos y a las empresas, de lo contrario, ¿qué le pasará a la democracia?”.Pero la gente se queja que los indolentes bancos no dan créditos.
Uribe debe estar muy preocupado por la suerte y el futuro del empleo de los trabajadores y de las empresas por causa de la pandemia, como también los están políticos conservadores antioqueños que están alertando y lanzando un S.O.S. que el covid-19 está poniendo en jaque 17 millones de empleos de las mipymes. Los congreistas Nicolás Albeiro Echeverry y Juan Diego Gómez propusieron a la bancada del Partido Conservador en el Legislativo respaldar la invitación que la Asociación Colombiana de Pequeñas y Medianas Empresas, Acopi, le formuló al Presidente de la República para salvar cerca de 17 millones de empleos que generan las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas. Lo hacen pensando en la importancia de continuar con la cuarentena, que es la única forma de aplanar la curva del contagio del Covid-19. Pero, al mismo tiempo, buscando la manera inteligente de ir reactivando las empresas que han frenado su productividad y que, ahora, deben pensar en pagar otra quincena a sus trabajadores, lo que agrava la crisis de las Mipymes, ya diagnosticada por Acopi.
Frente al mismo lío del porvenir laboral y de la estabilidad empresarial y comercial en tiempos de la peligrosa pandemia, también la izquierda democrática tiene las antenas puestas y vigilantes. Por ejemplo, el congresista antioqueño del Polo, Jorge Gómez Gallego, convocó a una audiencia pública virtual para mostrarle y llamar la atención del país sobre cómo están sufriendo en el actual caos pandémico los trabajadores independientes formales e informales, como los taxistas, transportadores especiales, mineros, venteros ambulantes, profesionales, dueños de bares, pequeños empresarios del calzado y la marroquinería, barberos, etc., etc. Las cifras y los relatos fueron dolorosos y los escuchó el Ministro del Trabajo. Y Gallego junto al senador Jorge Robledo le ha dado con todo a lo que llamaron “regalazo de Duque a los bancos”, recursos que, según ellos, los banqueros dizque no sueltan para salvar el empleo y a las empresas bien aporreadas por el covid. Qué situación.
Dejemos por ahora a los políticos y el angustiante panorama laboral y empresarial del país por cuenta de la pandemia y pasemos a divulgar la directiva que remitió en materia de contratación el Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, a fin de que a través de las procuradurías regionales y provinciales se socialicen esas instrucciones a gobernadores, alcaldes, personeros y veedurías, entre otras entidades públicas del orden regional y local. Mejor dicho para que la platica pública no se vaya a esfumar y desperdiciar en gastos no prioritarios en la actual difícil coyuntura.
En Antioquia, el procurador regional es el abogado bellanita Luis Fernando Bustamante, de una amplia trayectoria pública Y política, además que en este territorio existen ocho procuradurías provinciales que tienen competencia en un área geográfica determinada. Pues Bustamante explicó que la directiva básicamente exhorta a cumplir la normativa contractual, a garantizar el uso adecuado de recursos públicos y a cumplir las normas sobre transparencia, eficiencia y todos los demás principios de contratación estatal. Igualmente advierte sobre contratación innecesaria en publicidad y propaganda, y no en información, también sobre la falta de justificación previa de la necesidad de la contratación, entrega de bienes y servicios de la emergencia sanitaria para otros fines, contratación por urgencia manifiesta no vinculada con la emergencia, falta de idoneidad de contratistas, sobreprecios, incumplimiento de reportes de lo contratado. Y finalmente insta a las comisiones de moralización a coordinar acciones de prevención de riesgos de corrupción. Que no vayan a decir o llorar después que no se les avisó o advirtió.
Mientras los que estamos vivos intentamos sobrevivir de la inusitada y sorprendente primera pandemia en pleno siglo XXI por causa de la globalización del planeta, por otras causas ajenas al acechante virus se nos fueron seres humanos cercanos a nuestra labor de 40 años en la información, gran parte de ellos de la política parroquial y nacional. Desde la década de los años 80 del siglo pasado conocimos y sabemos, muy de cerca, de la trayectoria pública y política, del abogado liberal, Luis Carlos Díaz Mora, además de su muy querido grupo familiar. Él siempre ha sido un enorme colaborador de EL MUNDO en el tema de transporte y tránsito del cual es toda una autoridad. Pues su esposa Eugenia Naranjo nos confirmó el reciente deceso de la hermanita del doctor Díaz Mora, de nombre Inés, víctima de otras de las pandemias de la humanidad como es el maldito cáncer. Por el aislamiento de la sociedad no pudieron verla, fue cremada y nos cuentan que cuando pase todo esto, la familia mandará a oficiar una misa, pues los Díaz Mora y los Naranjo son profundamente católicos. Por ello, nuestra conmiseración y eternamente a Inés.
En estos 40 años en la información política tuve la oportunidad de conocer al abogado de origen liberal Pablo Arango Álvarez. Y lo traté como guerrista en el Directorio Liberal de Antioquia y luego, como varios políticos con votos y sin votos de la llamada Casa de Mármol, lo vi trastearse para el uribismo sobre todo antes y después que Álvaro Uribe fuera elegido gobernador en octubre de 1994, me acuerdo que derrotando estrechamente al valenciacosismo o Coraje, el cual después, y que ironías, es ahora más uribista que fabista. Jiji. Pablo Arango fue todo un personaje. Agradable columnista en El MUNDO, tremendo contertulio de política y de mujeres, fiestero, más aguardientero que whiskero, fanático taurino de los tendidos de sol y de las chicas que se hacían cerca a su puesto en La Macarena, organizador de un muy comentado y político festejo los 28 de diciembre en su finca de EL Retiro, municipio que adoró hasta sus últimos días, sobre todo una amena e intelectual cantina en una de las esquinas del parque principal. En los últimos años todas sus andanzas y vivencias las consignó en unos cinco libritos llenos de arriesgadas anécdotas, también cofundador de El Campanazo radial, una tribuna del uribismo, y desde hace como cinco años para acá comenzó a enfermarse y también a librar varias peleas personales y hasta jurídicas. Pero siempre fue mi amigo. Adiós Pablo.
Y para terminar despidiendo a Pablo Arango, un grato amigo y asesor político y jurídico nuestro, el Marqués Jairo Gallego Berrío, recordó una anécdota que lo unirá eternamente a Pablo Arango: “realmente me duele el abandono del amigo Pablo Arango de este mundo, un contador de cuentos y de historias, abogado de mi universidad Autónoma Latinoamericana, buen ego y orgulloso de sus amistades. Amigo personal de Álvaro Uribe con quien compartía fiesta de fin de año. Escribió varios libros de sus vivencias con anécdotas jocosas, muchas incontables. Nacho, partió Pablo sin yo pagarle la garrafa de aguardiente que nos debíamos tomar de mi cuenta por haber perdido una apuesta electoral con él, la cita era donde Polo en el marco de la plaza del Municipio de El Retiro, los invitados, además de Pablo, eran el ingeniero Diego Gallego, el abogado Daniel Salazar, Nacho Mejía y yo. Frente a esta detención domiciliaria, imposible acompañar y despedir a nuestro amigo Pablo. Paz en su tumba”. Soy infidente y revelo que el Marqués apostó que Prieto le ganaba la Gobernación a Ramos.
Y ya que hemos hablado tanto de cáncer, pues muchos se alegran que las pruebas hechas en Cuba para el caso de la salud del senador Gustavo Petro descartaron esta semana la presencia de cáncer en el estómago. Pero lo que no gustó nada fue que días antes se especuló sobre esa posibilidad, por lo cual hay que reclamar que con eso no se juega. Muy mal hecho por los que desinformaron con algún propósito.
Desde hace rato se viene especulando que es inminente el nombramiento por parte del alcalde Daniel Quintero del nuevo director del Hospital General de Medellín, cargo que hoy está ocupado en interinidad. Entonces, mientras haya un desenlace en esa designación, digamos que un sector de los médicos y organizaciones de la salud vienen haciéndole barra y ven con buenos ojos el nombre del doctor Misael Cadavid como gerente de ese hospital. Y lo están promoviendo por su experiencia y trayectoria como profesional de la salud, además por los resultados gerenciales logrados al frente del hospital La María. Claro que también se mencionan otros nombres que iremos mencionando.