Este miércoles 11 de septiembre se cumplen 30 años del asesinato por sicarios del narcotráfico del exalcalde de Medellín y competente líder empresarial y privado Pablo Peláez González.
1989 fue un año trágico, sangriento, triste, violento para Colombia y contra su dirigencia. Hace pocos meses se conmemoraron los 30 años del magnicidio del gobernador Antonio Roldán Betancur, en agosto el del líder político y candidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento y este miércoles 11 de septiembre recordamos el asesinato del gran dirigente empresarial y público, exalcalde liberal de Medellín, Pablo Peláez González, quien como los dos líderes anteriores también fue asesinado a bala por las bandas de sicarios al servicio de los criminales del narcotráfico, que tiñeron de sangre ese año a Colombia, Antioquia y Medellín. Familiares, amigos y compañeros vivos de su gabinete le tributarán esta semana varios homenajes religiosos y póstumos para revivirlo como aquel dirigente de primera línea como fue catalogado siempre por los comentaristas de la vida de la ciudad. Pablo Peláez fue tan competente como profesional y persona que los dueños de Holasa, uno de sus grandes amores y empresa de la cual fue su presidente, se lo prestaron a la ciudad para que fuera su alcalde durante 27 meses, de mayo de 1984 a agosto de 1986, cuando concluyó el gobierno conservador de Belisario Betancur, quien en su cuatrienio designó a tres alcalde de Medellín de origen liberal. Primero a Álvaro Uribe, quien sólo duró tres meses, luego a Juan Felipe Gaviria, fallecido recientemente, y después a Pablo Peláez, mientras a la Gobernación de Antioquia la orientaron mandatarios de estipe azul como Nicanor Restrepo y después Alberto Vásquez Restrepo, para mantener la milimetría política en la región. A ritmo paisa y tarareando el muy sonoro jingle de su campaña “Quiero a Medellín” gobernó a la ciudad dos años y medio con un solo secreto: su preocupación sincera por la comunidad, su visión para enfrentar los problemas y las necesidades de Medellín. Por eso al truncarle su existencia, su lamentable pérdida fue catalogada como un durísimo golpe a la esperanza que la región tenía
signada en este abogado que se marchó a los 45 años en plena y vital producción intelectual, empresarial, privada, pública y política, aunque no se consideraba un hombre vinculado de lleno a esta actividad, a pesar que había sido concejal de la ciudad antes de ser alcalde.
Posesión de Pablo Peláez como alcalde de Medellín en 1984.
Pablo Peláez González fue designado alcalde cuando tenía 40 años de edad en 1984. No era político en ejercicio ni provenía de esas filas. Más bien era un profesional del sector privado. Nació en Medellín, estudió bachillerato en el Colegio San Ignacio y en 1968 recibió su grado de abogado en la UPB. Realizó estudios del Programa de Alta Gerencia en la Universidad de Columbia y de principios de macro-economía en la Universidad de Miami. Recién egresado se desempeñó como inspector Séptimo Municipal de Policía de Medellín y en 1969 y por espacio de un año fue inspector de Permanencia. Entre 1972 y 1974 fue concejal. Y desde 1970 hasta 1979 fue secretario general de Holasa y secretario general y asistente de la presidencia de Simesa. En 1979 y hasta 1983 fue vicepresidente administrativo y gerente general de la Andi. En 1984 fue designado presidente de Holasa, cargo que suspendió temporalmente para ocupar la Alcaldía de Medellín. También fue profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UPB, perteneció al Colegio de Abogados de Medellín, fue miembro del Grupo Amigos 80, promotor de la Asociación de Profesionales Liberales y presidente de la Corporación Ejecutivos. En el momento de su muerte era presidente de Holasa y miembro de las Juntas Directivas del Consejo Editorial de EL MUNDO, del Consejo Directivo de Proantioquia, de Incolda, Microempresas y del Club La Macarena.
Pablo Peláez en la posesión de los miembros del gabinete que lo acompañaron como alcalde.
Durante los 27 meses de la Alcaldía de Pablo Peláez hicieron parte de su gabinete en la administración municipal de Medellín, las siguientes personas: Gilberto Arango Escobar, Dora Arango Ramírez, Luis Fernando Arbeláez Sierra, Jorge Carrasquilla Valencia, Gabriel Cipriano Díez Mejía, Alejandro Duque Escobar, Rodrigo Echeverri Ochoa, Luis Enrique Velásquez Vásquez, Álvaro Alzate Jaramillo, Marco Alberto Jaramillo Guzmán, Luz Marina Londoño Montoya, Rodrigo López Ríos, Margarita María Maya White, Jorge Daniel Mejía Cardona, Humberto Moncada Morales, Óscar Jairo Orozco Montoya, Alonso Palacio Botero, Carlos Posada Uribe, Gilberto Quintero Zapata, Carlos Ignacio Restrepo A., Estela Restrepo Jaramillo, Gustavo Robledo Clavijo, Gustavo Salazar González, Federico Velásquez Arroyave, Luis Guillermo Velásquez J., Antonio Yepes Parra, William Zapata Duque, Rodrigo Sanín Posada y Arlén Uribe.
Las honras fúnebres hace 30 años de Pablo Peláez
La periodista exEl MUNDO, Luz Marina Londoño, la Mona Londoño, quien también hizo parte del gabinete de Pablo Peláez G. en el área de comunicaciones, está a cargo de una serie de textos que se leerán en los actos conmemorativos para rememorar los 30 años de la muerte de este dirigente. Además de un escrito muy bonito y sentido, también recolectaron una serie de frases pronunciadas por Peláez G. durante su ejercicio como jefe del ejecutivo de la ciudad, como las siguientes: “Si bien la crisis representa el caos, también significa cambio”, julio 31/84. “La administración empeñará todas sus energías en procura de conquistar el corazón de los habitantes de la ciudad y su fe en nuestro destino histórico”, junio 11/84.
“Depende también de ti, darle amor a Medellín”, septiembre/84. “Todavía estamos a tiempo de salvar el centro de Medellín”, octubre 17/84. “El Metro significará un reordenamiento del desarrollo urbano de Medellín”, julio 19/84. “Ha llegado la hora de reflexionar, serena y profundamente, sobre cómo recobrar la capacidad de pensar y actuar colectivamente”, mayo 3/85. “Renovemos la fe en Antioquia, en nuestra capacidad de liderazgo...”, julio 12/85. “En aras de la paz nacional, démosle paz a nuestro espíritu”, mayo 28/84. “La existencia del hombre se justifica en función de su progreso material, del perfeccionamiento intelectual, de la maduración del espíritu y de su vocación social, entre la comunidad y la empresa existe un sistema de vasos comunicantes que trasladan de uno a otro lo que en cada célula se siente, se vive o se sufre, agosto 25/88. “Hagamos cosas grandes sin titubeos ni vacilaciones; comprometámonos en proyectos realizables y concretos; demos rienda suelta a nuestra creatividad e inteligencia para encontrar luz en la oscuridad, templanza en la debilidad, amor en la discordia, paz en la barbarie; pero ante todo, fe, mucha fe en la desesperanza”.
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Por fin una positiva novedad para Antioquia en el larguísimo diferendo con el Chocó sobre el caso de Belén de Bajirá y otros corregimientos, sobre todo para afrontar el actual proceso electoral territorial de octubre próximo. La Gobernación de Antioquia informó que teniendo en cuenta que el Congreso de la República es el que dirime los conflictos limítrofes en el país y no el Igac, la Registraduría Nacional del Estado Civil, determinó que para las próximas elecciones regionales del próximo 27 de octubre, en el censo electoral del municipio de Mutatá se incluya el corregimiento de Belén de Bajirá y en el municipio de Turbo los corregimientos de Blanquiset, Nuevo Oriente y Macondo. El Gobernador Luis Pérez Gutiérrez recibió una carta del Registrador Nacional, Juan Carlos Galindo Vácha, en la cual notifica a los departamentos de Antioquia y Chocó que el mapa publicado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Igac, el día 9 de junio de 2017, es inconstitucional. En consecuencia en los corregimientos mencionados, se votará para alcaldes y concejales de Mutatá y Turbo, y para Gobernador y diputados de Antioquia. Contra la presente decisión procede un recurso de reposición, para lo cual se cuenta con diez días a partir de la notificación de la misiva de la Registraduría. Para el gobernador Luis Pérez Gutiérrez queda ratificado una vez más que Belén de Bajirá, Nuevo Oriente, Macondo y Blanquiset son de Antioquia y que es el Congreso de la República el que dirime este tipo de conflictos limítrofes.
Como lo prometido es deuda, recibimos el libro del colega periodista Miguel Jaramillo Luján, “Marca poder el poder como marca”, editado por Planeta y que ya se encuentra disponible en las librerías nacional de todo el país. La presentación y edición es atractiva con 234 páginas y habla en la primera parte sobre la forma de generar una marca personal para el liderazgo que sea original, sostenible y como Jaramillo lo dice sin disfraces. Y la verdad es que uno por esta época si ve muchos políticos disfrazados que piensan que la gente es boba o que piensan que a través de la redes sociales o de vestirse o incluso de quitarse la ropa van a lograr que los ciudadanos lleguen hasta las urnas un domingo para votar por ellos. Éxitos a Miguel, quien ahora está radicado en el frío Bogotá, con esta publicación.
Daniel Villa es un joven bellanita candidato al Concejo de Bello por el Centro Democrático. Nieto del gran liberal Rodrigo Villa Osorio, quien fuera tres veces alcalde de Bello y también familiar de otro liberal Armando Estrada Villa, exministro del Interior y exsenador. Por lo errores del Partido Liberal y del roldanismo en esa ciudad tuvo que emigrar para el CD. Daniel Villa es politólogo en formación, representante y líder estudiantil de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Medellín. Fue candidato liberal al Concejo Municipal de Bello en 2015, pero hoy es miembro activo del Centro Democrático y activista de la candidatura a la Alcaldía de Oscar Andrés Pérez. En los últimos años, además de su trabajo social y político, ha trabajado en el tema de propiedad horizontal. Este joven de 24 años manifestó a EL MUNDO que “quiero ser concejal de Bello porque sueño con una ciudad segura, transparente, próspera, moderna y sostenible. Esto lo podemos lograr juntos, no con meras promesas sino comprometiéndonos con todos los ciudadanos para hacer una gestión permanente con las comunidades por los próximos cuatro años. Este vínculo entre los ciudadanos y la administración municipal es uno de los grandes compromisos de nuestra campaña y nuestra gestión. Quiero para Bello y sus ciudadanos un proyecto a treinta años, apoyando y defendiendo el plan de gobierno de mi candidato a la alcaldía Óscar Andrés Pérez. Juntos podemos luchar por el Bello que queremos, porque en Bello hay gente buena”. Ha recibido apoyos de varios equipos políticos y sociales como el del concejal Francisco Echeverri y del equipo de la concejal Daniela Ortega, entre otros sectores y líderes. Cabe destacar también que este joven aspiró en el 2015 por el Partido Liberal pero no apoyó al entonces candidato a la alcaldía de la casa Suárez, sino al uribista Óscar Andrés Pérez y al terminar el proceso electoral renunció al liberalismo por la alianza entre el roldanismo liberal y los Suárez, y llegó al equipo uribista en Bello. Los liberales siguen perdiendo voticos.
Ante la contralora encargada de Antioquia, Diana Carolina Torres, presentó renuncia a su cargo como subcontralor de Antioquia Rubén Darío Naranjo, quien junto con su esposa permanecen privados de la libertad en el Bunker de la Fiscalía de Medellín. A partir de mañana comenzará a enfrentar la audiencia de legalización de captura y a definir su situación jurídica. Entretanto, por la Asamblea Departamental hay un buen ambiente y consenso para que Diana Carolina Torres continúe hasta diciembre orientando los destinos de la Contraloría General de Antioquia.