Lo que faltaba. Al diferendo de Antioquia con el Chocó, ahora se le suma un nuevo litigio, pero esta vez con Córdoba.
Mucha atención, urgente. A los problemas limítrofes con el Chocó, que no están fáciles, ahora se puede sumar otro diferendo con el también vecino departamento de Córdoba. Resulta y acontece que a raíz de la publicación digital, en la web de El MUNDO, porque los periódicos impresos se están acabando, ni el hijo mío compra impresos porque es generación de la Internet, la nota sobre la regionalización, con la creación de las Regiones Administrativas y de Planeación, RAP, y en las que Antioquia no figura en ninguna de ellas o porque nadie quiere asociarse con nosotros, trascendió en fuentes de información o de gargantas profundas del Bajo Cauca, que esta semana explotó un nuevo lío de límites con los cordobeses y bastante maluquito.
Nos alertaron que averiguáramos la situación que se está presentando u originando como consecuencia de que muchos propietarios de tierras en Antioquia, varios de ellos por Caucasia, en la zona limítrofe con Córdoba, registraron para efectos prediales, a lo mejor para pagar menos en este impuesto, sus propiedades en oficinas de catastro de municipios de ese departamento, como es el caso de La Apartada, pero también en otros más municipios.
El problema con Córdoba, es que nos advierten, al parecer, que comenzaron las reclamaciones de esa región por tierras en Antioquia que figuran registradas catastralmente en Córdoba. Y ojo al dato que se escucha en personas del Bajo Cauca preocupadas por esta situación: “Estarían en peligro de perderse unas 90.000 hectáreas”. Otro dolor de cabeza, qué es lo que está ocurriendo. Y nos contaron que el Gobierno Departamental de Antioquia ya está enterado de esta nueva problemática.
Pero además de las afugias que están germinando con Córdoba, nuestra nota sobre que Antioquia está en la más franciscana, no pobreza, sino soledad, con el tema de la creación de las Regiones o las RAP, tiene su trasfondo y lleva a escuchar reacciones en el sentido que el asunto es que los departamentos vecinos no nos quieren. Por ejemplo, hoy en día, comentan, los caldenses, que se creen más elegantes y educados que nosotros, nos ven como unos vecinos ordinarios, traquetos y mafiosos. Por el lado de Santander dicen que menos mal nos separa el Río Magdalena y ellos no van a entregar sus jugosos recursos provenientes de las regalías del petróleo. En conclusión, se comenta, el lío grande es cómo nos ven a nosotros y aseguran que no nos quieren mucho que digamos. En Bogotá más de uno dice que “antioqueño ni grande y ni pequeño”. O como se estila en el derecho comercial cuando se va a hacer una sociedad entre varias personas “no hay animo de asociarse”. El problema es cómo nos ven y, por ejemplo, los chocoanos nos acusan de ser un departamento expansionista.
A todas las anteriores lamentaciones y preocupaciones, se agrega el hecho de que muy bonito la creación de las cuatro provincias, pero se preguntan para qué están sirviendo. Sobre todo las miradas críticas están puestas sobre la Provincia de Cartama, toda vez que tras dos años, no se conoce si los municipios que la integran en el Suroeste y sus alcaldes están emprendiendo alguna realización u obra producto del acople provincial. Creo que no.
A los liberales de esta ciudad se les escucha decir que este partido ya tiene dos precandidatos para las elecciones de alcalde del próximo año. Nada menos que el exalcalde Héctor Londoño Restrepo y el actual diputado Braulio Espinosa. Muy interesante.
En el campo nacional la política se concentró en la última semana en el estreno del Estatuto de la Oposición, en el aspecto concreto de la posición que deben adoptar los partidos políticos frente al nuevo gobierno nacional un mes después que se posesiona el presidente, plazo que se venció este sábado 7 de septiembre. Los partidos tienen tres caminos: declararse gobiernistas, independientes o en la oposición. Hasta ahora los pro gobierno a Duque son el Centro Democrático, aunque las relaciones con el Ejecutivo han estado tan alteradas, que tuvieron que expedir comunicado público para reiterar que aún son amiguitos de la Casa de Nariño. Y los conservadores al fin se decidieron y se declararon gobiernistas. Cambio Radical, que parece como si estuviera en el poder, cogió la vía de la independencia, camino que también cogieron los liberales, con un César Gaviria muy molesto porque a su partido lo ha tratado muy mal el gobierno. El caso de la U es capítulo aparte. La oposición estará por los lados del Polo, los pretistas y los verdes. Este panorama es clave para establecer el trámite de la agenda legislativa duquista, que se vislumbra no será nada fácil sin ningún cariñito azucarado.
Como dijimos antes, la situación del santista Partido de la U necesita capítulo aparte. La bancada de congresistas votó su postura frente al gobierno de Duque y ganó mayoritariamente declararse como partido de gobierno. Los poquitos perdedores se declararon en rebeldía frente a esta decisión y se quieren cambiar de partido, pero no pueden porque no hay condiciones legales para ello ni transfuguismo. Mejor dicho, comenzó el principio del fin del santismo de la U.
El gobernador Luis Pérez pronunció posiblemente la frase más tenaz de la última semana para el sector público, no solo regional sino también con alcance nacional. Dijo que “la contingencia de Hidroituango no se debió a problemas geológicos, sino de construcción de la obra”. Se va a armar la gorda o la grande.
Asumió como gerente del proyecto del Ferrocarril de Antioquia, el abogado liberal Omar Hoyos Agudelo, quien sustituyó a Guillermo León Alzate, quien habría tenido diferencias con algunos socios del proyecto, como el Metro. La oficina de Agudelo queda ubicada en Plaza de la Libertad y por esos lados nos lo encontramos. Hablamos con él sobre la situación del Ferrocarril, afectado en su parte económica por la contingencia de Hidroituango. Pues tiene muy clara la tarea que le encomendó el gobernador Luis Pérez y es avanzar en la estructuración técnica(trayecto y diseño), financiera (cuánto vale) y jurídica de esta obra. En otras palabras su responsabilidad es darle viabilidad al proyecto del Ferrocarril o dejarlo marchado. Lo demás que se diga ahora es pura especulación. Para ello pidió unos cuatro meses para agarrar este toro por los cachos. Mucha suerte.
Vimos caminando por La Alpujarra a la siempre hermosa y atenta dirigente política de Itagüí, Rosita Acevedo. Dijo que hace rato está trabajando todos los días para ser la candidata del uribista Centro Democrático nuevamente a la alcaldía de su ciudad, para lo cual buscará acuerdos con otra fuerzas políticas que contribuyan a construir una alternativa ganadora. Recordemos que Rosa Acevedo es muy cercana al sector de “Los Paolos” en el CD de Antioquia. Se declaró uribista neta.
Muchas reacciones y varias precisiones se registraron tras la información que publicamos recientemente sobre el anuncio de la precandidatura a la Gobernación de Antioquia dentro del Centro Democrático de Andrés Guerra. Pero sobre todo entre algunos matices que no estarían apoyando su aspiración dentro de ese partido. Inmediatamente la tendencia que lideran el congresista John Jairo Bermúdez, la diputada Ana Ligia Mora y la concejala María Paulina Aguinaga replicó con extrañeza y aclaró que varias veces han dicho que ellos apoyarán el candidato que apoye el partido. Entre tanto, los Paolos uribistas recalcaron que ellos hoy no tienen candidato a la Gobernación y que apoyan al que escoja su partido. Se despejan muchas dudas. El que definitivamente no está con Guerra es José Obdulio. Y un datico. Sobre lo que pasó en la reciente rueda de prensa de Andrés Guerra, estuvieron averiguando algunos prietistas y tobonistas. Interesante.