La pésima novedad en el campo de la política es que el temible covid tampoco respeta a los políticos y ya se metió con ellos en Antioquia.
Qué miedo, qué susto. Esa maldinga malanga del peligroso y contagioso virus comenzó a meterse con la política de Antioquia. Esta semana concluye con la confirmación de varios casos, como que resultaron afectados los diputados a la Asamblea de Antioquia, José Luis Noreña (CD) y el médico de Itagüí, Rogelio Zapata (Verde). Igualmente dos concejales de Bello, Ernesto Zapata (Partido de la U) y Rafael Cárdenas Jiménez (CR – Mira). También en Envigado está diagnosticado el concejal conservador Lucas Gaviria Henao. Y según esa corporación otros dos concejales envigadeños también resultaron con síntomas Efraín Echeverri y el buen amigo liberal Pablo Restrepo junto con su señora esposa, pero ambos ya andan muy recuperados tras un muy juicioso proceso de aislamiento. Así mismo trascendieron las afecciones en junio del alcalde de Nechí y más recientemente de la alcaldesa de Hispania. Y como este bicho no respeta a nadie el gobernador encargado Luis Fernando Suárez también informó que resultó positivo para covid. Qué lío esta emergencia mundial sanitaria. Estaba convencido que jamás me iba a tocar ver dos tragedias tan duras como las dos goleadas seguidas de esos covid verdes de Nacional al Rojito 5 a 2 y 4 a 1, y una pandemia en pleno siglo XXI con todo el desarrollo de la medicina y en la saneamiento básico. Pero si el ser humano no fue capaz de acabar con la pobreza social, menos con una pandemia. Pero de las dos derrotas en los clásicos en el Atanasio aún no me han vacunado del todo. Y aquí seguimos enjaulados con la Yiya y el extraterreste. A mi edad esa malanga me golea, peor que al Rojo. No hay de otra, autocuidado y no hablar con una persona a menos de dos metros y aún con tapabocas. Pero cómo diablos hace uno.
Pasemos a divulgar otros acontecimientos más agradables de la política antioqueña. Luego de la unánime y mayoritaria elección de Germán Blanco en la presidencia de la Cámara, los siguientes éxitos de los políticos de este territorio en la recién instalada tercera legislatura del cuatrienio 2018 – 2022, fueron las dos presidencias conquistadas en las mesas directivas de igual número de comisiones permanentes o constitucionales, una en el Senado y la otra en la Cámara para dos Juan Diego, uno Gómez y el otro Echevarría. Y también la muy meritoria vicepresidencia de la importante Comisión Primera de la Cámara, la de los asuntos políticos para un Peinado que no se peina.
Definitivamente el político conservador antioqueño Juan Diego Gómez Jiménez resultó más hábil y está llegando más lejos en política que su tío y mentor el excongresista Pedro Jiménez Salazar, quien también era muy súper piloso y ambos con estirpe en el Oriente antioqueño. Los dos fueron diputados, los dos fueron representantes a la Cámara, pero Juan Diego ya lo supera porque lleva dos periodos en el Senado y todo está dado para que sea el último presidente de esa corporación en la legislatura 2021 – 2022. El último logro suyo fue que acaba de ser elegido presidente de la Comisión Segunda, precisamente a cuya célula legislativa van los que están predestinados para ser después presidentes del Senado o de la Cámara. Así precisamente acaba de ocurrir con Germán Blanco en la Cámara.
A propósito de la elección en la presidencia de la Comisión Segunda del abogado Juan Diego Gómez, su fórmula o socio político y electoral en el equipo Conservadores de vida, el no menos hábil, cerebral y metódico representante a la Cámara, Nicolás Albeiro Echeverri lo felicitó, lo catalogó de líder y recordó que esa célula se encarga de conocer de los asuntos de la política internacional; defensa nacional y fuerza pública; tratados públicos; carrera diplomática y consular; comercio exterior e integración económica; política portuaria; relaciones parlamentarias, internacionales y supranacionales, asuntos diplomáticos no reservados constitucionalmente al Gobierno; fronteras; nacionalidad; extranjeros; migración; honores y monumentos públicos; servicio militar; zonas francas y de libre comercio; contratación internacional.
Dije casi, pero creo que por todo lo que he escuchado es un hecho que esté definido el inmediato porvenir político y electoral de los actuales congresistas conservadores antioqueños Juan Diego Gómez Jiménez y Nicolás Albeiro Echeverri. El actual senador no volverá aspirar en el 2022 a esa corporación legislativa y será candidato a la Gobernación de Antioquia en octubre del 2023. Y Nicolás A. Echeverry será el aspirante al Senado de Conservadores de Vida. Entonces, la pregunta del millón de dólares es quién será el aspirante a la Cámara. Eso es lo que hoy está planteado sobre la mesa.
Y como venimos refiriéndonos a los triunfos de dos Juan Diego antioqueños en la estrenada legislatura del Congreso de Colombia, pues el segundo victorioso fue el representante a la Cámara del Partido Liberal, Juan Diego Echavarría, el no sólo exalcalde de La Estrella, sino también el jefe liberal o mejor político de ese municipio, que fue por muchos años un baluarte conservador o del ramismo, a los que desbancó. A voto limpio Echavarría derrotó a otro aspirante liberal en la disputa por la presidencia de la Comisión Séptima o de asuntos sociales en la Cámara. El que está muy feliz con este logro es el gran comodoro Jonás Flórez, quien hace parte del equipo político de La Estrella, que lidera Echavarría y quien ha puesto los últimos tres alcaldes en esa municipalidad, y no como otros han querido marcarlo o bautizarlo equivocadamente como Renovación Liberal, que es el equipo del senador Julián Bedoya, a quien si le han endosado una muy buena cantidad de votos, no sólo en La Estrella, sino en otros municipios.
Del jovencito abogado de la Secretaría de Infraestructura del Municipio de Envigado y también inquieto concejal de ese mismo municipio poco queda. Y ya hoy Julián Peinado se codea tu a tu, como todo un fogoso político, en los pantanosos terrenos de la Cámara en Bogotá. No sólo en la presentación de proyectos y en la participación en debates de control político, sino también en la mecánica netamente política. Es así como acaba de lograr para su “vanidoteca” personal la vicepresidencia de la Comisión Primera, la que se le mide a los tenaces asuntos de la política nacional. Va bien el envigadeño e integrante de una nueva camada de liberales de esta ciudad, que como Braulio Espinosa ya es el alcalde y como Pablo Restrepo en el Cabildo Municipal. Hay un fuerte recambio de políticos en esa ciudad y que de verdad saben hacer liberalismo.
No pintan muy bien algunas reformas a la política radicadas en la nueva legislatura del Congreso de la República y al mismo tiempo iniciar la discusión del proyecto de un nuevo Código Electoral para el país, pues el último ya obsoleto data de 1986 antes de la Constitución de 1991. Ya en el pasado se han frustrado como cinco intentos de aprobar un estatuto electoral único, moderno y actualizado, como parece que también va ocurrir con el actual ya radicado y en trámite, toda vez que discutirlo paralelo a otras iniciativas de reforma política, como listas únicas o transfuguismo, etc., lo estaría condenando a quedar incompleto y sujeto a nuevos cambios. Además las reformas políticas por ser normas constitucionales requieren ocho debates que se irán hasta la mitad del año entrante, que será netamente preelectoral. Sobre esto estamos haciendo un informe con el analista electoral Guillermo Mejía, en el cual se palpa que lamentablemente esto no pinta nada bien en política.
Además del lamentable incidente que le costó la vida a un trabajador y heridas a otros vinculados a la Concesión Vías del Nus, Vinus, al fallar unas barras de hierro en el levantamiento de una viga en la construcción de un puente en la doble calzada hacia los nuevos túneles de La Quiebra, en jurisdicción de Cisneros, hay otras tres novedades muy interesantes en infraestructura vial. Una de ellas es que luego que Hatovial entregue a Invias la doble calzada Bello - Hatillo, este tramo y todo el que sigue hacia Cisneros y San José del Nus, será asumido por Vinus. En ese frente vial en el Aburrá Norte un aspecto que sigue avanzando con mucha prudencia es el que tiende a la muy justa eliminación del ya innecesario “peajito social”, en Bello, y que tras 17 años ya cumplió su cometido, hoy es una molestia para todo el norte del Aburrá y ya es suficiente con el Peaje del Trapiche. Y la otra novedad es que por muy buen camino andan los estudios de diseño de fase II para descongestionar la autopista sur entre la FLA y Fábricas Unidas, hoy todo un jarto y grave problema de movilidad por los lentos y largos trancones. Como solución se tienen pensando tres inaplazables y urgentes obras. 1. Ampliación del puente del Pandequeso y las 2 y 3. Construcción de intercambios viales en altura en el semáforo que une a Itagüí con la Glorieta de Mayorca y el otro en Fábricas Unidas sobre el paso que va de Pilsen a Sabaneta. Son urgentes.