Registraduría

Tras la pandemia exterminadora que contagió y provocó el controvertido, politizado y nuevo registrador nacional, Alexander Vega, a quien el hoy diputado Andrés Guerra recuerda no muy gratamente, y que le costó el puesto a buenísimos funcionarios antioqueños en la entidad, hay algunas novedades por los lados de la Registraduría en el departamento de Antioquia. Comencemos diciendo que hay nuevo Delegado departamental. Ya tomó posesión del cargo el abogado Diego Alberto Sepúlveda Argáez, especialista en derecho administrativo, con magister en Gobierno y Políticas Públicas de Eafit, que ha sido la maestría de moda en los últimos años en Medellín. Tiene una experiencia de trece años en el servicio público y fue ascendido a Delegado tras ser registrador de Medellín. No hemos podido conocer de quién o de cuál congresista antioqueño es cuota política, como dicen que son o es el estilo de los nombramientos del politizado Vega. ¿O a lo mejor sería por sus méritos? Sepúlveda A. trabajará al lado de uno de los mejores y más atentos Delegados que me ha tocado tratar, como es el inmenso señor o caballero Adolfo Rafael Fernández Laguna. Este debería ser registrador nacional. Todo el mundo lo quiere, lo admira y lo respeta en la entidad.

Registrador de Medellín

Meses atrás divulgamos que también fueron víctimas laborales de la pandemia burocrática del registrador nacional, los dos registradores especiales de Medellín hasta finales del año pasado o mejor uno solo. Y desde enero esta entidad sólo está a cargo de un registrador. Mis gargantas profundas por las Torres de Bomboná, nos cuentan que es el economista santuariano Raúl Nicolás Gómez Giraldo, quien también es especialista en administración pública y con maestría en estudios organizacionales. Al menos los dos nombrados tienen muy buena preparación académica. Y como ya habíamos dicho ascendieron a Delegado del Registrador a Diego Sepúlveda, quien fue registrador de Medellín hasta diciembre.

Por fuera

Los que si quedaron por fuera de la Registraduría del Estado Civil en lo que tiene que ver con Antioquia, fueron los recordados registradores de Medellín, Gladys Hurtado y John Jairo Guzmán, quienes fueron excelentes colaboradores de nuestra tarea informativa de los asuntos electorales con motivo de las elecciones nacionales y territoriales durante muchos años. Además de dos personas con una vasta experiencia para la Organización Electoral y de los que covid-Vega prescindió de sus servicios. Hurtado y Guzmán llegaron a ser Delegados del Registrador en otras partes del país. Gladys cumple todos los requisitos para obtener su pensión de jubilación tras una trayectoria de toda la vida al servicio de la Registraduría, en donde comenzó como secretaria, estudió y se graduó de abogada y luego ocupó altos cargos en la entidad en Antioquia y en otras partes del país. El frontineño de Guzmán también tuvo una larga gestión como registrador y siempre ha militado en el equipo del hoy senador Juan Felipe Lemos. Valiosos elementos que perdió la Registraduría. Muchos éxitos y gracias a ellos dos.

El obituario

Nos quedó incompleta la reseña necrológica que publicamos el pasado miércoles. Desde sus cuarteles de retiro y en eso se adelantó al tenaz don covid, el eterno periodista Fernando Vera Ángel, quien se cortó la coleta de la profesión u oficio y le dio paso a su hijo Andrés en el Radioperiódico Clarín, nos aportó que también durante este drástico receso o mejor encierro de la humanidad, murió el dirigente político de izquierda Jaime Piedrahíta Cardona. Fercho recordó que don Jaime fue del ala zurda de la Anapo y por ella estuvo en la Asamblea de Antioquia. Además fue candidato presidencial del Moir y de la USO en 1978 y sacó 27.000 votos. Fue hermano del torero Pedro Domingo, quien murió en febrero de este año. Piedrahíta estaba radicado en Cartagena en donde murió en Semana Santa.

Anécdota

Y sigamos con los apuntes y recuerdos del gran Fercho Vera. Aunque ya lo corregí en el pasado Panorama Político, reiteremos una enmienda que nos hizo y que tiene que ver con el también recientemente fallecido Juan Guillermo Valencia Ochoa, a quien conocimos como Pereque en la política doméstica de los 80 y 90. Él fue cercano al comerciante conservador John Restrepo Gómez y no al empresario liberal y fundador del grupo empresarial Familia, John Gómez Restrepo. Y la anécdota de Fercho sobre Pereque es la siguiente y ocurrió cuando se dividió el Partido Liberal en el Concejo de Medellín por la oposición a la administración del alcalde José Jaime Nicholls del grupo mayoritario que lideraba Bernardo Guerra Serna. Quien comandó la bancada liberal antiguerrista fue Juan Guillermo Valencia Ochoa y por eso se hizo muy amigo del entonces alcalde José Jaime y de Jorge Valencia Jaramillo, quien acababa de salir de La casa de mármol para el galanismo y también resolvió apoyar al burgomaestre conservador. El presidente entonces era Turbay Ayala (1978 – 1982). Y concluyamos sobre Fernando Vera, informando que tras su retiro del ajetreo periodístico hertziano en Clarín, retornó a una de sus aficiones como es escribir crónicas y columnas de opinión y está debutando en el periódico El Tiempo con una nota sobre la vida en cuarentena y que tituló “El ocio improductivo es cosa de ociosos”.

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Luis Pérez y la pandemia

Recuerdo que siempre fui lector de la columna de opinión, cuando se publicaba en El MUNDO, del exgobernador Luis Pérez Gutiérrez. Y ahora volvió a escribirla en el periódico virtual El Correo, que su familia adquirió hace rato y está dedicado al periodismo de opinión. Su nota se denomina “Cuarentena con futuro”. Plantea tras analizar que la pandemia en salud es igual de dura a la económica y al hambre de los pobres, los más afectados con esta crisis mundial, que se necesita de una cuarentena creativa y competitiva para defender la vida y la economía, porque no es excluyente salvar vidas y salvar la economía, además que Colombia no es capaz de aguantar un aislamiento indefinido. Por tal motivo dice que “la cuarentena con futuro” es cambiar el comportamiento de las personas, es imponer la educación social de la higiene y la prevención como una nueva cultura de Colombia, que abra la economía donde los riesgos sean menores, pero con protocolos sanitarios severos.

Congreso virtual

Como todos los senadores y los representantes a la Cámara, el congresista antioqueño conservador Nicolás Albeiro Echeverry reinició esta semana su ejercicio legislativo, pero con la novedad virtual desde su casa en Medellín y no presencial por culpa de la pandemia. Por eso celebró que el Congreso de la República haya empezado sesiones porque la participación de senadores y representantes con iniciativas, ideas, propuestas, debates y disensos y consensos, en medio de la crisis social y económica generada por la pandemia del coronavirus, es absolutamente necesaria. “La democracia requiere del Congreso. Sin su participación, las decisiones unilaterales y verticales del Ejecutivo dejan sentir cierto tufillo totalitarista que termina deslegitimando hasta las mejores intenciones. Así como es de importante la presencia del control penal, fiscal y disciplinario, de la mano de la Fiscalía, la Contraloría y la Procuraduría, respectivamente, es trascendental el control político del Congreso, alrededor de las decisiones del Presidente y sus ministros”, opinó.

La clase media

Y a Nicolás Echeverry le preocupa la situación calamitosa de la clase media, a la que le toca la mayor carga impositiva y no encuentra alivios que le ayuden a pasar esta crisis. “Otra vez, como ocurrió con las pasadas reformas tributarias, la clase media colombiana quedó en la mitad del asistencialismo, con subsidios para la clase más desprotegida, y de los tratamientos económicos especiales, para la clase más pudiente del país. Me estoy refiriendo a los profesionales, a los independientes, a los emprendedores, a los comerciantes, a los pequeños y medianos empresarios, a los que con sus negocios generan empleos, a esa clase media que se siente totalmente desprotegida”, dijo. Agregó que por eso es tan importante que el Congreso entre a la escena de las decisiones, para que represente las necesidades y las expectativas de todos los colombianos.

Sabaneta

En la pasada columna informativa de Panorama Político abordamos el cierre de límites de esta ciudad y el desacuerdo de muchas personas con las medidas. Y relatamos el caso de la sanción con comparendo, muy injusto, a dos hermanos debido a la pésima publicidad de las disposiciones del alcalde Santiago Montoya. Pues uno de estos hermanos indignados es el abogado Carlos Augusto Arango, quien le escribió al alcalde un mensaje que tituló “Educación y prevención”. Es el siguiente: “Las medidas señor alcalde deben ser preventivas y educativas y no represivas. Cómo es posible que usted saca un Decreto que prohíbe el desplazamiento de más de una persona por vehículo y deja solo una entrada al municipio, cuando está dentro de un área metropolitana, y no pone a sus guardas de tránsito a indicarles a quien quiera entrar y no sabe, que hay una medida y que si no quiere ser multado debe devolverse...pero no, lo dejan entrar, lo filan a cinco metros y sin más le imponen un comparendo con base en el Decreto 169/20. Eso no es justo con el ciudadano de bien en época de crisis que usted llene sus arcas con base en semejante encerrona. Además, jurídicamente, la multa que se impone con base en el Art.131 Cl4 de la ley 769 de 2002 está mal tipificada porque allí no se indica la restricción de pasajeros sino de espacios y horas prohibidas. Por otro lado, su Decreto no plantea excepciones que son necesarias como personas enfermas y otros casos de fuerza mayor que están planteadas en el Decreto Nacional. Muy mal señor alcalde”.