Comienzan a conocerse los dirigentes políticos antioqueños de varios partidos que apoyarán la candidatura de Germán Vargas. Además los conservadores dejaron en libertad a su militancia.
Definitivamente en este país no hay seguridad jurídica. Hace pocos días atrás alguna prensa bogotana informó que el Consejo de Estado determinó que también los concejales y diputados, como los alcaldes y gobernadores, no pueden renunciar antes de terminar su periodo para aspirar al Congreso y los que lo hicieron para ser candidatos al Senado y a la Cámara el pasado 11 de marzo estaban inhabilitados. Esta tenaz novedad anda muy callada, pero ojo que puede repercutir en Antioquia, toda vez que con esa nueva jurisprudencia del Consejo de Estado dizque ya hay por ahí andando una demanda. Tremendo. A mí que me esculquen.
Mis gargantas profundas vargalleristas se enteraron de una cumbre en Bogotá de la campaña de Germán Vargas en la cual estuvieron muchos, pero muchos políticos antioqueños de varios colores partidistas. En desarrollo de las conversaciones se abordó el maluco pero realista tema del por qué este aspirante no le va bien en las encuestas y se mantiene en un preocupante 6% pues de todo lo que se dijo la gran conclusión para responder ese trago tan amargo, es que las encuestas no captan lo que ahora pomposamente llaman el voto de estructuras políticas, lo que antes llamábamos los votos de maquinaria y mucho antes clientelismo. Muy charro. Pues con esa justificación en dicha encerrona con Vargas Lleras se consolaron con el argumento de trigonometría electoral que al capital original que sacó Cambio Radical para el Senado con 2.3 millones de votos hay que sumarle lo que entre de la U, de los conservadores amigos y los deslizados liberales, y calculan que en la primera vuelta del 27 de mayo van a sacar entre 3.8 y 4.2 millones de votos y con esos guarismos sacan a Gustavo Petro y obligan a una segunda ronda con Iván Duque, claro, en caso que este no se dispare y gane de una con el 50% más uno de los votos. En política electoral también se puede soñar, pero muchos otros piensan que ya Vargas Lleras está perdido. A mí que me esculquen otra vez.
Y veníamos contando que hubo una reunión de Germán Vargas con políticos antioqueños que tienen votos. Y obviamente a esa reunión concurrió el candidato al Senado no elegido Guillermo Palacio y los senadores electos del Partido de la U, Juan Felipe Lemos y Germán Hoyos. También asistieron liberales y conservadores, nombres que irán trascendiendo a medida que avance la campaña, pero el que los averigüe se iría para atrás o se caería de la silla de la sorpresota que se llevaría. Tatatataaaaaa. Suspenso y emociones.
En mi teléfono celular hay unas llamadas del diputado Luis Carlos Ochoa y si me está llamando para que le corrija la lamentable votación que le puso en Cisneros al candidato a la Cámara del Liberalismo Socialdemócrata, Carlos Mario Mejía Múnera, el equipo de ambos, pues con mucho gusto. No fueron 200 sino 370, guarismo que lo único que da es ganas de llorar. Y eso que no quiero presentar la votación del Nordeste que era la zona que le correspondía a Ochoa. Ahí si el llanto es total. Definitivamente hay militantes de ese equipo liberal a los que no les dio la gana de ponerse la camiseta del Flaco Mejía, quien por su gran trabajo electoral sacó una importante y abultada votación, que pudo haber sido mayor si no hubiera tanto enemigo agazapado en su propio grupo, como el caso de otro que funge como funcionario de la Gobernación de Antioquia y que se cree más importante que el mismísimo Eugenio Prieto y Óscar Marín, que trabajó para otros candidatos al Senado y a la Cámara de otros grupos y por ahí vienen las pruebas de cómo lo hizo y que podrían configurar una clara intervención en política de un funcionario público. Pero se cree mucho y no tiene votos en Jericó. Ser verdadero liberal es un honor que cuesta. Así no se puede.
A propósito del Flaco Carlos Mario Mejía. Regresó al país y estamos en condiciones de informar que pese al ofrecimiento que recibió de la campaña vargallerista para gerenciarla en Antioquia, me aseguran que no aceptaría y que tampoco se iría solito a ayudar a esa candidatura, entre otras cosas porque ya hay allí hasta congresistas electos liberales antioqueños que hace rato se fueron a apoyar la aspiración presidencial del ex vicepresidente. Averigüen y verán.
Sí, otra vez regresa a la administración departamental de Antioquia, Alex Flórez, tras fracasar nuevamente en su segundo intento por llegar a la Cámara de Representantes el pasado 11 de marzo, esta vez por Cambio Radical. El gobernador Luis Pérez lo acaba de designar subsecretario de Salud y desde esta semana nuevamente a madrugar y a trabajar porque los subsecretarios son a los que les toca la faena dura, mientras que el titular es el que figura.
Como era de esperarse, el Directorio Nacional Conservador no tuvo este miércoles otro camino que dejar en libertad a sus corporados y militancia para que apoyen a Germán Vargas Lleras o a Iván Duque, ante la división que se registró en este partido en el tema de las candidaturas presidenciales entre esas dos opciones. Así las cosas, para el conservatismo antioqueño esta decisión deja las cosas muy claras. Apoyarán a Iván Duque los congresistas electos Juan Diego Gómez y Nicolás Albeiro Echeverry, y así lo comunicarán este jueves en una reunión a las 5 p.m. en la sede de Medellín de Conservadores de Vida, y también Germán Blanco. Otro que ya está asistiendo a las reuniones de la campaña de Duque en Antioquia es el representante a la Cámara que no logró reelección Horacio Gallón. Entre tanto, estarán con Germán Vargas los congresistas electos Carlos Andrés Trujillo y Nidia Marcela Osorio, al igual que la senadora Olga Suárez. Dos de estos tres dirigentes conservadores en Antioquia estuvieron en la reunión vargallerista de esta semana en Bogotá. Olga Suárez, quien ya está sonando como candidata a la alcaldía de Bello, no puede estar con el uribismo, pues serían sus rivales en el 2019 para ese cargo, lo mismo que Trujillo, cuyo sector conservador se enfrentará por la Alcaldía de Itagüí a la hoy uribista Rosa Acevedo.