El trasegar de los humanos por el planeta, está lleno de vicisitudes. El camino no es precisamente un sendero de rosas, pero muchas de las veces, los humanos nos las sabemos complicar, pues luego de dar algunos pasos hacia adelante, salimos con las sorpresas de desandar los pasos y perder así el tiempo y la experiencia invertidos y adquiridos, en el entendido que cada cual, ve la realidad y se aproxima a ella, de acuerdo con sus intereses. Por lo tanto, los comentarios y reflexiones que vamos a plantear son obviamente, subjetivos.Después de varios decenios de ser declarada como Museo y además Patrimonio de la Humanidad, y después de haber sido aceptadas estas condiciones por todas las religiones interesadas, el controvertido gobierno turco de Erdogan, declara que Santa Sofía (Aya Sofya) en Estambul, vuelve a ser mezquita después de 86 años, volviendo a alborotar el avispero de los fanáticos de todas las religiones, fanatismo que siempre ha estado ahí y que no requiere sino de una buena excusa para explotar. La buena excusa está servida. ¡Amanecerá y veremos!En lo local, la nueva Constitución Política abrió la posibilidad de la dosis mínima de consumo de marihuana, el actual gobierno la frena a través del nuevo Código de Policía y hoy los altos tribunales vuelven a aceptarla. ¡Qué pérdida de tiempo y qué falta de sindéresis!Se anuncia por parte de EPM que su planta piloto Jepírachi en la Guajira, funcionará hasta el 2023, noticia, que nos deja apesadumbrados, ya que la energía eólica es una de las mejores alternativas para la producción de energía limpia. Razones técnicas y financieras debe tener EPM para tomar esta decisión que esperamos sea compensada con el montaje de un nuevo campo eólico ya no como piloto, si no como planta de producción de energía limpia en propiedad.Como periódicamente sucede, el actual contralor general de la Nación recorre el país “descubriendo” elefantes blancos, es decir, obras inconclusas que están ahí, a los ojos de todo el mundo, sin que hasta el presente se hayan tomado las medidas y las acciones necesarias para culminarlas, que sería lo obvio, o para tumbarlas.Debería existir un punto dentro de un Plan de Desarrollo serio, para destinar los recursos necesarios para que este tema sea resuelto y obviamente los responsables asuman las responsabilidades de todo orden que les competan. No es suficiente la alharaca mediática, si no se toman las decisiones apropiadas y oportunas dentro de la extemporaneidad.Un ir y venir de discursos se pronuncian por kilómetros, alrededor del problema de la deforestación y de los programas de reforestación. Lo cierto es que a la fecha no hay un control efectivo contra la deforestación generada por parte de cualquiera de los varios actores involucrados que la provocan, como tampoco un proyecto serio y continuado para recuperar y ampliar la extensión forestal en el país.Ojalá aprovechemos la nueva producción de nuestro grande Carlos Vives, CUMBIANA, para volver los ojos hacia la Ciénaga Grande de Santa Marta y hacer lo que haya que hacer para intervenir las infraestructuras viales mal diseñadas y volver a permitir mediante obras apropiadas, la circulación de las aguas del mar y del Magdalena para que renazcan los manglares y reviva ese maravilloso ecosistema destruido por imbéciles.Por último, ya aparecen las pilatunas legales para evitar o demorar la demolición del Edificio Aquarela construido cerca al Castillo de San Felipe en Cartagena, el cual no debió haber recibido nunca licencia de construcción, entregada en su momento por otros imbéciles. Ya la UNESCO dio como plazo hasta el 2021 para que la construcción sea demolida, o sino Cartagena y Colombia perderán la calidad de Patrimonio de la Humanidad que hoy posee el Castillo de San Felipe.Excelente el programa que ha emprendido la Alcaldía de Medellín para aprovechar estos nuevos días de cuarentena para intervenir zonas en estado de deterioro y recuperar el espacio público que se había perdido. Las acciones inicialmente emprendidas en los sectores de La Bayadera y el Sagrado Corazón o Barrio Triste, son ejemplarizantes y deben servir de estímulo y de ejemplo para intervenir otras zonas en franco deterioro. ¡BRAVO!Como una cosa es planear y otra planificar, y otra cosa es no planear y no planificar, es prudente que aquellas construcciones de vivienda subsidiada que se entregan en obra negra después de muchos trámites y una alta dosis de paciencia por parte de los beneficiados, -que en la mayoría de los casos se originan por una tragedia previa como un derrumbe, una inundación, un incendio, un temblor u otra calamidad-, sean dotados de los servicios públicos elementales, entre ellos, ya no como cosa marginal, sino estructural, la conexión a INTERNET. Pongo como ejemplo la urbanización La Cabañita en San Cristóbal, una Unidad de 9 bloques de 6 pisos ocupada recientemente por sus nuevos dueños, un poco más de 50 familias cuyos niños no tendrán como acceder a la educación virtual forzada, a la cual nos tiene sometida la bendita pandemia.NOTA 1: Mi completa solidaridad con el Señor Gobernador Aníbal Gaviria Correa y su distinguida familia.NOTA 2: Mis agradecimientos a la casa EL MUNDO por haberme permitido comunicarme con ustedes a través de las 900 columnas que ajustamos hoy y que coinciden con la suspensión de actividades para el Periódico y mil gracias a ustedes por tomarse el tiempo para leer esta Columna de Opinión.Es un golpe duro para el fortalecimiento democrático y para el ejercicio de la pluralidad y la tolerancia, pero esta es la realidad que nos corresponde enfrentar, en un país como el nuestro. Una última invitación, a que vayamos siempre, con prudente optimismo, ¡DE CARA AL PORVENIR!
Puede ser que algunos de los escritorios en los que nos sentábamos quienes trabajamos en el Periódico EL MUNDO hayan estado ahí desde siempre, desde que lo crearon, a finales de la década de 1970. Sí, caminar hoy por su sala de redacción es como si se apreciara una instalación de Doris Salcedo, la melancolía de esos muebles parece decir que se apaga un sueño que comenzó el 20 de abril de 1979, cuando empezó a circular en Antioquia un diario con ideas fundamentales, como la de la libertad. Esa libertad no podía escapar de la cultura. EL MUNDO fue pilar del inicio de proyectos culturales que transformarían la vida de la ciudad, del departamento y del país. Basta con entrar al Archivo, buscar los folios del Pequeño Teatro, el Matacandelas, el Taller de Artes, La Fanfarria y darse cuenta cómo el Periódico de logo rojo, liberal, entrevistó a miles de artistas, entonces emergentes, creyendo en que nuestra realidad podría existir un sector cultural que se hiciera preguntas importantes.Lea también: Un sector que sigue sacando el sombreroAna María Cano, quien después fundaría La Hoja de Medellín, fue la primera periodista cultural de EL MUNDO. Después la reemplazó Ana Piedad Jaramillo, directora de los Eventos del Libro y exdirectora del Museo de Antioquia y el Teatro Colón. Vino entonces el tiempo de Maryluz Vallejo, hoy doctora en Ciencias de la Información, profesora Titular de Tiempo Completo del Departamento de Comunicación y jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar este 2020. Cuenta Carmen Vásquez, periodista de moda, que cuando Darío Arizmendi era el director de EL MUNDO le dio a cada una su “reino”, le dijo a la periodista cultural que ella se encargara de lo artístico, mientras a Vásquez la mandó a los cocteles, a buscar a la “gente linda”, le permitió tener la primera página exclusiva de moda en estas tierras, guiado en lo que hacía la Revista Hola en España, para que así estuviera clarísimo qué era cultura, qué era entretenimiento, qué era moda y qué era sociedad.Desde sus inicios, EL MUNDO dedicó páginas enteras a la agenda cultural, que eran las más difíciles de editar, porque tenían la agenda de cine, la de teatro, los conciertos, los recitales, las presentaciones de libros, todo, independiente de los artículos periodísticos de una y dos páginas que hacía la sección de cultura.Antes de que su experticia fuera el periodismo político y de opinión, Luz María Tobón, directora de EL MUNDO, fue periodista cultural. Todavía tiene en su oficina una foto de su entrevista a un joven Fernando Botero. Ella, de mamá artista, de familia siempre amante de la cultura, defendió el periodismo cultural hasta el cierre, influyendo, de alguna manera, en que siguiera con cada cambio de dirección. Con la llegada de don Guillermo Gaviria Echeverri, quien respetó lo que hacía el Periódico en este campo, se dio vía libre a que ese saber no se apagara.Nombres como el de Pilar Velilla, exdirectora del Jardín Botánico y el Museo de Antioquia; María del Rosario Escobar, exsecretaria de Cultura Ciudadana de Medellín y actual directora del Museo de Antioquia; la maestra Patricia Nieto, quien guía la Editorial Universidad de Antioquia y es docente de la Alma Mater; o el crítico de cine Pedro Adrián Zuluaga, escribieron una historia cada día, por varios años, en la redacción de EL MUNDO, cubriendo cultura.El Mundo Semanal, el Imaginario y Palabra&Obra fueron los tres suplementos culturales que dijeron cosas muy importantes a la ciudad, al país. Óscar Valencia, jefe de diseño de EL MUNDO, contaba que Imaginario fue osado, despertando muchas molestias en algunos “paisas de Medellín”, cuando su editora puso en la portada la foto de dos hombres homosexuales, desnudos, después de una Marcha del Orgullo. Sus contenidos hablaban de la cultura como lo que somos, reflexionaban sobre la ciudadanía cultural. Palabra&Obra, por su parte, buscaba hacer reportajes de largo aliento con personajes que se destacaban en el campo cultural, teniendo en su portada a importantes creadores como Débora Arango, Gilberto Martínez, Víctor Gaviria, Fernando Botero, Félix Ángel, Cristóbal Peláez, Beatriz González, Alberto Sierra, Antonio Caro, Dora Ramírez, Leonardo Padura, René Uribe Ferrer, entre muchos otros. Una vez, el artista Richard McGuire, reconocido por ilustrar publicaciones como The New Yorker, nos hizo el honor de hacernos una edición especial de Palabra&Obra. Publicamos un especial completo sobre la salvaguarda del patrimonio de Frida Kahlo y Diego Rivera, hecho en Ciudad de México, analizamos muchas veces lo que hacían en el Ministerio de Cultura, cubrimos la Bienal de Venecia, la Feria Internacional de Arte de Madrid (España), Artbo, el Salón Nacional de Artistas, el MDE, la Fiesta de las Artes Escénicas, el Festival de Tango, los diez años de la Fiesta del Libro con edición especial, siempre estuvimos ahí, en cada evento, en cada lanzamiento, en cada nacimiento.Y cometimos errores, muchos, porque EL MUNDO siempre fue una escuela de periodismo cultural. Cómo les parece que una vez, matamos a alguien que revivió. Olga Elena Mattei estuvo muerta durante unos minutos, nos llamaron directamente desde la clínica a contarnos tal suceso. Lloramos, planeamos un especial, llamamos a Héctor Abad Faciolince, él nos dio su declaración sobre la importancia de Mattei para la literatura nacional y corrió a publicar en su Twitter que había muerto.Hasta que, de esas cosas que pasan, los médicos la revivieron, la reanimaron y no se murió. Desde entonces, Faciolince ha sido muy lejano. Es que en el Código Caracol, María Lucía Fernández publicó lo que pasó, en la edición de las 7:00 de la noche: “la inmediatez de las redes sociales le jugó una mala pasada al escritor Héctor Abad Faciolince”. Casi nos ahorca, publicó en su cuenta en esa red: “serán imbéciles los de EL MUNDO”...Vale la pena decir que defendimos causas importantes. Hay que agradecerle a Irene Gaviria y Luz María Tobón que nos permitieron ser autónomos en el contenido cultural. Fuimos nosotros quienes cuestionamos el cambio de vestido que les hicieron a los Silleteros, desconociendo que eran un patrimonio, con lo que hubo polémica nacional, cuando Aníbal Gaviria era el alcalde. No nos censuraron.Fuimos nosotros quienes iniciamos a hablar de los “hipster”, cuando todavía esa manifestación cultural era bastante desconocida.Gritamos duro con investigaciones. Nosotros nos dimos cuenta de que las Bibliotecas Públicas de Medellín habían sido cerradas por el gobierno de Federico Gutiérrez, desconociendo su importancia en la transformación social, con la excusa de ahorrar recursos del presupuesto público. Vaya error de visión política, por eso insistimos con varios artículos en que los Parques Bibliotecas eran la opción que tenía un niño de cualquier comuna de no caer en las redes de tráfico, su puerta de escape muchas veces a la violencia física y sexual. Incomodamos a Sergio Fajardo sobre la responsabilidad en las fallas en la fachada de la Biblioteca España, tanto que salió en portada diciendo “voy a hablar de la Biblioteca España, cuando yo quiera”, los memes no se hicieron esperar en las redes sociales.Cuando iban a sacar al maestro Alberto Correa de la Filarmónica, nosotros lo contamos. Insistimos en que el presupuesto para cultura siempre debía subir en el gobierno nacional, el departamental y el local. Y, sobre todo, le dimos voz a un sector que no encontraba en otros medios un espacio que valorara sus obras, que escuchara sus demandas, que necesitaba, en pleno siglo XXI, más que nunca, una presencia en la agenda pública.EL MUNDO insistió en la importancia de la formación artística para la infancia. Con su proyecto Educar Mientras se Informa y su Concurso Personitas de Colores, invitó a que los niños pintaran sus sueños. Otra cosa que hizo fue premiar con el Mundo de Oro a quienes durante decenios trabajaron por el sector, entre los ganadores estuvieron Graciliano Arcila Vélez, la Emisora HJCK de Bogotá, Guillermo Abadía Morales, Fanny Mickey, la Orquesta Sinfónica de Antioquia, la Cámara de Comercio de Medellín, la Biblioteca Pública Pilotoy la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, Débora Arango, la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia, Carlos Castro Saavedra, el Instituto de Integración Cultural Quirama, Luis Alberto Correa, Rafael Sáenz Moreno, el Museo de Arte Moderno de Medellín, Luis Alberto Álvarez y la maestra Cecilia Espinosa, su última galardonada.En los comités de redacción, muchas veces nos peleamos con quienes nos preguntaban “y ese, ¿a quién le ha ganado?”, poniendo en duda la idoneidad de los artistas emergentes, peleamos por ellos como el futuro del sector y del arte nacional. La cultura también era un tema para abrir el Periódico, nosotros le dimos la portada al Salón Nacional de Artistas, cuando volvió a Medellín, en su edición 43. Juliana Restrepo y Jaime Cerón, sus directores, llegaron con la edición impresa de EL MUNDO a la apertura de aquel certamen, que durante sus tres meses contó con un cubrimiento diario, detallado, sobre lo que intentaban decir los curadores, que propusieron como tema el oxímoron “Saber-desconocer”.Cuando la notoriedad no abarcaba la obra de Pablo Montoya, cuando parecía que a la crítica local y nacional le faltaba creen en tal talento, nosotros reseñamos su Tríptico de la infamia, sin necesitar que el Premio Rómulo Gallegos nos validara lo grande el autor, porque pudimos verlo.Le puede interesar: ¿Seguro les hace falta la crítica?Que sea el momento para decirles gracias a los cientos de artistas, gestores, investigadores, profesores, curadores, comunicadores y colegas que nos buscaron para pedirnos una opinión, para ofrecernos sus contenidos, así como para criticarnos. Aprendimos juntos, crecimos juntos, hicimos historia juntos.EL MUNDO fue y será la casa de la cultura de Medellín, como quedará para la historia en su archivo, porque aquí pasaron hitos como que Gabriel García Márquez quisiera que la redacción del medio que soñó fundar se pareciera a la del diario liberal de Medellín, donde estuvo dando talleres y compartiendo con los periodistas.Gracias, EL MUNDO, gracias porque nos dejaste soñar que esa utopía que adoptamos, la de cambiar el mundo haciendo periodismo cultural, podía ser posible.
Con todo respeto, no comparto el criterio de quienes han venido criticando a la Corte Constitucional por haber declarado la inexequibilidad del Decreto Legislativo 580 de 2020, por el cual se dictaban medidas en materia de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo, por el motivo que condujo a la adopción del fallo y que también expuso la Secretaria Jurídica de la Presidencia de la República: aunque, según el comunicado de la Corte, se dictó y promulgó en desarrollo del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, se expidió dentro del término de vigencia del estado de excepción y se encuentra brevemente motivado y lleva la firma del Presidente de la República, no fue suscrito por todos los ministros del despacho. Faltaron las firmas de los ministros de Salud –lo cual llama la atención en cuanto la emergencia fue provocada por la pandemia- y de Ciencia y Tecnología.Lea también: Cumplir la ConstituciónComo señala la providencia,” el mandato constitucional referente a que los ministros suscriban los decretos legislativos que se expiden en virtud del estado de emergencia económica, social y ecológica constituye una condición indispensable de validez de dichas normas, en la medida en que con este se garantiza, el principio democrático, durante el estado de excepción, pues se contrarresta el déficit de deliberación y se limita la facultad discrecional del presidente”.La exigencia constitucional de que estos decretos, además de las firmas del presidente, lleven las de los ministros –todos- no corresponde simplemente a un requisito de forma y sin mayor trascendencia. Por una parte, cuando hablamos de los estados de excepción –entre ellos el de emergencia- aludimos al ejercicio de una potestad extraordinaria del Ejecutivo, que normalmente no tiene a cargo la función de expedir las leyes –atribución que, por cláusula general de competencia, corresponde al Congreso-. Por otro lado, la Constitución es clara cuando expresa (art. 115) que las firmas de los ministros en los decretos los comprometen y por medio de ellas asumen una responsabilidad por las medidas y decisiones que adopta el Gobierno Nacional. Y, además, las normas superiores relativas a los estados de excepción exigen expresamente “las firmas de todos los ministros” y subrayan su responsabilidad. El 215, para el caso del Estado de Emergencia Económica, Social, Ecológica o por calamidad pública, estatuye: “El Presidente de la República y los ministros serán responsables cuando declaren el Estado de Emergencia sin haberse presentado alguna de las circunstancias previstas en el inciso primero, y lo serán también por cualquier abuso cometido en el ejercicio de las facultades que la Constitución otorga al Gobierno durante la emergencia”.Le puede interesar: Sobre las sesiones virtualesDe manera que no estamos ante un mero formalismo. Ni se puede sindicar a la Corte Constitucional de haber sacrificado el fondo de la medida en aras de la forma, o de no haber hecho prevalecer el derecho sustancial, como lo exige el artículo 228 de la Carta. Ella tiene a cargo la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución, que exigió, en estados de excepción, las firmas “de todos” los ministros, no de algunos.Y el vicio no era subsanable, toda vez que al momento del fallo el decreto ya había sido promulgado y había entrado a producir efectos. En estas materias no se puede improvisar.
Duele la desaparición de EL MUNDO, después de más de 40 años de actividad ininterrumpida, con periodismo de calidad informativa y pluralidad de opinión. Desde hace dos años, cuando la publicación impresa diaria le dio paso a una semanal, el diario quedó herido de muerte porque había perdido su esencia. La desaparición de los periódicos impresos es una de las consecuencias nefastas de llamada revolución digital; nefasta porque los ha destruido sin sustituirlos por nada mejor.Lea también: Harry Sasson, la renta del suelo y las sopas MaggiLa prensa impresa, que resistió los embates de la radio y la televisión, agoniza en todos los países. Se cuentan por centenas los diarios desaparecidos y los que subsisten lo hacen en formatos cada vez más escuálidos y pobres en contenido. Sin la palabra impresa, la fuerza de la vieja sentencia, “lo escrito, escrito está”, se desvanece y con ella las exigencias del rigor informativo y de la clara separación entre la opinión y la noticia.Estas dos fueron las características señeras de EL MUNDO que nunca ocultó su carácter de diario liberal militante, pero abierto siempre a una amplia diversidad de opiniones, tanto en la época de Don Guillermo Gaviria, como en los últimos años bajo la orientación de su hija Irene y de mi querida amiga Luz María Tobón.El de Don Guillermo fue un liberalismo doctrinario, más bien clásico, cuya orientación intervencionista no lo apartó nunca de la defensa de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica en una sociedad verdaderamente libre. Por supuesto que, como periodista, fue también un liberal en el sentido partidista, aunque, el gran hacedor de empresas que fue, seguramente se habría sentido contrariado por la orientación anti-empresarial que aqueja a sectores amplios del que fue siempre su partido.Quizás a causa de la bancarrota ideológica del Partido Liberal, el liberalismo de EL MUNDO de los últimos años perdió su matiz partidista y se hizo más conceptual y de principios, buscando irradiar los valores de la democracia liberal y la iniciativa privada con responsabilidad social a las gentes de todos los partidos y la sociedad entera.Esa defensa de la democracia liberal se expresó en sus cuestionamientos al proceso de paz por su indiferencia frente a las víctimas de la Farc y las grandes concesiones hechas a lo que no era más que organización criminal que no representaba a nadie, como quedó en evidencia con las paupérrimas votaciones recibidas en las dos elecciones en las que ha participado.Su reconocimiento de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica y de la creación de riqueza, se manifestó recientemente en su insistente reclamo de la reactivación de la economía acompañada de la flexibilización de la contratación laboral.Pero quizás la más firme posición de EL MUNDO en los últimos años fue su incansable y persistente reclamo al gobierno a cumplir su misión fundamental de proteger la vida de los ciudadanos. No importa lo que el gobierno haga en cualquier ámbito, si no protege la vida de las personas está incumpliendo gravemente su obligación constitucional y lo que es en definitiva su razón de ser.Muchos años atrás, cuando, por incompatibilidad con mi actividad profesional, decliné la invitación que me hiciera a escribir en el periódico que acababa de adquirir, Don Guillermo, insistente, me dijo que escribir en EL MUNDO sería un honor.Le puede interesar: Una propuesta ilegal, inconveniente y peligrosa, pero imparableHace algunos años, por invitación de Luz María Tobón, EL MUNDO acogió generosamente mis artículos. Me sentí cómodo y complacido de hacer parte de tan noble empresa periodística y muy honrado, como había anticipado Don Guillermo.
Hoy he recibido la noticia: EL MUNDO, después de una tarea periodística de 41 años, ha decidido cerrar su fase de periodismo impreso. El entorno es cambiante, la evolución de hechos, tecnologías, épocas, conduce a decisiones y nuevas direcciones en los caminos que nos presentan horizontes distintos y nos hacen dejar atrás paisajes familiares a los cuales habíamos tomado un cariño como el del poeta cartagenero a los zapatos viejos. Algo diferente se abre en las perspectivas del futuro inmediato. Mis mejores deseos para FundaMundo, para la querida y admirada familia Gaviria Correa, y para la buena ventura de sus proyectos y su liderazgo, siempre inspirados en el bien para la comunidad y para Antioquia. Algunos de estos cambios son dolorosos, como lo es, en lo personal, este: se trata de una pérdida para el periodismo escrito en la región, y en Colombia. Pero EL MUNDO cierra este ciclo, como lo manifiesta su directora Luz María Tobón Vallejo, con la satisfacción del deber cumplido.Lea también: Alatriste: la punta de su espadaTermina para Antioquia una tribuna de decencia, de buen periodismo, de compromiso con la verdad. Se culmina la etapa de un esfuerzo colosal en pro de los intereses sanos de nuestro departamento, pionero para Colombia en tantos aspectos de progreso, de desarrollo, de apertura al futuro. EL MUNDO ha cumplido y constituye un gran honor ser parte, modesta y pequeña, de esta locomotora de la honradez y de la opinión crítica y creadora.Después de escribir la columna “Vestigium” durante veinte años -un total de 492 columnas, de periodicidad quincenal, casi ininterrumpidamente- vienen a mi teclado unas palabras que no puedo evitar, pues las asocio necesariamente a esta tribuna periodística: agradecimiento, aprendizaje, disciplina, creatividad.Cada uno de mis textos fue acogido respetuosamente por parte de los editores y de la dirección en estos años. Nunca he recibido la más mínima interferencia respecto a los temas y enfoques para los cuales con total libertad se me ha cedido el espacio. Siempre he sentido la presencia viva y efectiva de un genuino respeto por el diálogo inteligente, por el ir y venir de ideas ordenadas y rigurosas, expresadas dentro del marco de la consideración hacia la verdad y hacia el lector como un interlocutor merecedor de un trato digno y humanizante. Por parte de la dirección del periódico siempre recibí palabras de aliento, de buen criterio, de magnífica atmósfera de ejercicio de la inteligencia.Escribir Vestigium, con la variedad de tonalidades presentes en el entorno de las realidades contemporáneas, fue un hábito de disciplina, de investigación, de contrastes, de búsqueda de fuentes verificables. Una tarea constante de enriquecimiento y educación personal que tuvo que pasar por el tamiz del lector crítico y exigente, a quien también debo expresar agradecimiento. Mi padre, Hernán Gómez Atehortúa, fue el mejor lector, crítico y corrector que tuve. También asumí una tarea constante de aprendizaje en cuestiones de estilo y de forma periodística. No puedo olvidar las didácticas exposiciones de Arturo Giraldo Sánchez.Un “Vestigium” es la señal, la huella, la marca que deja el pie de un viajero sobre el camino. Hay algo relacionado con la memoria, con el registro de los datos de alguien que ha pasado por un lugar y ha dejado su impronta. Es el indicio de que por allí ha estado un “homo viator”: un viajero, frágil, perecedero, fugaz. Es también el rastro de un caminante que se esfuerza por perfeccionarse en una tarea que se ha impuesto. También el investigador es un sujeto que anda tras las huellas; la realidad -variada y múltiple- ofrece ante sus ojos algunas facetas, y es su tarea, la del investigador, hallar la parte de verdad que está inscrita en esas huellas. Para mí ha sido culminación de un rasgo esencial de mi vida: la búsqueda de explicaciones a las cosas que pasan, y de las cuales apenas tengo un entendimiento parcial en un entorno de asombro constante, infinito, inacabable. Mis columnas fueron posibles por aquella conversación inicial con Luz María Tobón Vallejo, cuando acogió, con tolerancia y generosidad, mis imperfectos intentos de practicar el arte de la columna.Le puede interesar: Incertidumbres y certezasTodos somos viajeros. También las instituciones dejan su huella: EL MUNDO deja un vestigio, una huella de decencia, de amistad, de buena escuela periodística: mi abrazo y mi voz de agradecimiento.
Nuestra vida en los ámbitos nacional o local no puede seguir estando a oscuras, bien sea porque a unos se les impide nacer y la mayoría de los que alcanzan a nacer, no logran crecer con equidad por estar dedicados a sobrevivir.Estamos en una ciudad donde la mejor luz es externa, pero pertenece al Estado y hay que pagarla; interna y moralmente estamos viviendo a oscuras no sólo ahora sino también a corto y largo plazo, como lo advierten las reformas mal hechas y las que faltan por hacer, el postconflicto como continuación del conflicto, la corrupción de los partidos, el Estado y el sector privado, sumándole la inseguridad rampante.Una alternativa, la salLa sal tenía un gran valor en la Palestina de tiempos de Jesús, ya que era indispensable para mantener los alimentos y se usaba en los pactos como signo de su firmeza y permanencia. Un saco de sal era tan precioso como la vida de un hombre. Además de ser la sal el gusto de los alimentos también los preserva de la corrupción. Jesús en cabeza de los discípulos de ese momento invita a todos los que tengamos interés por el país a cambiar de corazón y mentalidad para convertirnos en sal y luz.Con frecuencia una pizca de sal es suficiente para el alimento de un mayor número de comensales y proporcionalmente si se trata de los habitantes de un país. La sal tiene la ventaja que, por volverse invisible, sólo puede ser reconocida por el sabor; la sal es cuestión de calidad más que de cantidad.Otra alternativa, la luzEn el judaísmo existe el marcado simbolismo de cuatro noches santas, dos de ellas son pésaj, pascua judía, y la noche del advenimiento del Mesías; para iluminarlas fue creada la luz. Cuando Leasing inauguró la época de la ilustración se inspiró en la tradición bíblica de la luz interpretando y secularizando el entendimiento como nueva luz en medio de la oscuridad, la luz de la razón en lugar de la fe y el espíritu humano en reemplazo del espíritu santo.Tanto Jesús como Pablo caracterizan a los cristianos como hijos de la luz; a Pablo lo deja ciego una gran luz en el camino de Damasco; de ahí que el seguimiento cristiano lo convirtió al encontrarse con la luz del Crucificado-resucitado. Es Jesús mismo quien afirma en Juan “Yo soy la luz del mundo”; razón para decirle a los discípulos: “Vosotros sois la luz del mundo”, para desmarcarlos del resto de aparentes luces que hay en el mundo.La luz no es otra cosa que encender una vela; advirtiendo que el cristiano no es sólo iluminado sino hijo de la luz para hacer obras de todo tipo que vayan en beneficio de los demás. “Hermanos les convencí por medio del Espíritu (luz) y del poder de Dios (sal), a fin de que la fe de ustedes dependiera del poder de Dios y no de la sabiduría de los hombres” (Primera Lectura).Única alternativaDejemos que la primera lectura nos explique y actualicemos la lista y traducción de cuanto significa convertirnos en sal y en luz para cambiar la sociedad: “Comparte tu pan con el hambriento, abre tu casa al pobre sin techo, viste al desnudo y no des la espalda a tu propio hermano. Entonces surgirá tu luz como la aurora y cicatrizarán de prisa tus heridas, te abrirá camino la justicia y la gloria del Señor cerrará tu marcha.Entonces clamarás al señor y Él te responderá; lo llamarás, y Él te dirá: “Aquí estoy”. Cuando renuncies a oprimir a los demás y destierres de ti el gesto amenazador y la palabra ofensiva; cuando compartas tu pan con el hambriento y sacies la necesidad del humillado, brillará tu luz en las tinieblas y tu oscuridad será como el mediodía”.(Primera Lectura).Evangelio deSan Mateo 5, 13-16En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos”.
En contra:1. El comunismo ha sido de las peores pesadillas de la humanidad en dolor humano.2. Los dos más grandes líderes comunistas de la historia han sido al mismo tiempo los mayores genocidas. Entre Mao y Stalin mataron por gusto sádico, ambición y supuesta venganza a un número de personas inocentes superior a la población actual de Colombia.3. La mayor parte de los comunistas que aceptan la democracia en el fondo de sus corazones sueñan de todos modos con reemplazarla algún día por un sistema comunista.4. En general los comunistas son tan enfáticos en su convicción que con la mayoría resulta imposible hacer un diálogo que no parezca un ataque contra una religión.5. En medio de los auténticamente idealistas hay un buen número de personas con ideas comunistas que las han usado y las siguen usando exclusivamente para obtener beneficios para ellos mismos y para personas que piensan como ellos.Lea también: El fin de la historiaA favor:1. Si no es por la izquierda comunista la democracia no se hubiera transformado y seguiría siendo casi una injusticia institucionalizada como en sus comienzos lo era.2. Ha habido líderes de ideas comunistas que gobernaron bien democracias, y muchos de quienes han sido alguna vez comunistas luego se vuelven excelentes gestores de la democracia.3. La idea básica del pensamiento de izquierda de que no es justo que una minoría tenga beneficios excesivos por la penuria de la mayoría es perfectamente legítima.4. Por más que Cuba sea una pesadilla cotidiana para sus habitantes por culpa de Castro, especialmente por haber puesto misiles nucleares, hay menos crimen que en casi cualquier otro lugar del mundo.5. Mal que bien, sigue siendo cierto que la democracia capitalista que los comunistas tanto critican tiene serios problemas de corrupción e injusta redistribución.
Para aludir a los años que van desde 2020 hasta 2029, lo adecuado es usar formas como: los años veinte; los veinte; pero NO: los años veintes; los veintes; los 20’s; la década de los 20’s; etc.Usos correctos: ¿Qué nos depararán los años 20? Después de los veinte, tendrás más responsabilidades.El Diccionario panhispánico de dudas precisa que cada una de las décadas se representa con el numeral en singular, escrito en letras, ejemplos: los años treinta; la década de los sesenta; los noventa...Lea también: La RAE conceptúa sobre vocabulario de salud mentalTambién se pueden expresar las décadas con cifras: los 70, los 50, los 20... En ese caso no es adecuado incluir apóstrofo ni la letra ese (no: 30s, 80’s, etc.), fórmulas importadas del inglés y ajenas al español. Es el contexto el que aclara a qué siglo corresponde la década que se cita; es claro que al escribir: ¿qué nos depararán los años veinte?, nos estamos refiriendo a los años veinte de este siglo; pero, cuando pueda existir riesgo de ambigüedad, es posible añadir explícitamente a qué centuria se está aludiendo.No hay una denominación establecida para la primera década de un siglo, por lo tanto es aconsejable utilizar expresiones como: la primera década del siglo XX; la década de 1901 a 1910; la década de 1900 para referirse a los años entre 1900 y 1909, pues entre 1900 y 1910 hay once años.Para aludir a los años que van del 10 al 19 de cada siglo es adecuada la expresión: los años diez, aunque tiene poco uso. Es también correcta esta forma: la segunda década del siglo; pero, en sentido estricto, se dice: esta década va desde el año 11 al 20 de cada centuria.Cuando se cita el año 2000 y los sucesivos, es válido, tanto emplear el artículo delante como prescindir de él: del 2020; de 2020.El Diccionario panhispánico de dudas indica que hay que tener en cuenta lo siguiente:a) Desde el año 1 (y los anteriores a Cristo) hasta el año 1100:Es más frecuente el empleo del artículo el y la forma contraída de la preposición y el artículo: del, ejemplos: Los árabes llegaron a España en el 711. El 14 de marzo del 413 a. C. hubo un terremoto en Asia Menor.b) Desde el año 1100 hasta el año 1999:La omisión del artículo que evita la cacofonía: “del-mil”, es mayoritaria: 27 de febrero de 1995. En 1783.c) A partir del año 2000:Usar de nuevo el artículo EL, y la contracción DEL, en la escritura de los años: se esperaba con zozobra la llegada del 2020. Las conclusiones se harán públicas el 18 de enero del 2021. También es forma válida prescindir del artículo: El precio de la vivienda crecerá en 2021.d) En cuanto a cómo nombrar los siglos:Se escriben utilizando números romanos en mayúscula. El uso de cifras arábigas: siglo 20, y el uso de la expresión del número en letras: siglo veinte, son consideradas incorrectas.Tienen valor las formas ordinales: siglo I, o: ‘siglo primero’. Pero, a partir de 10, se leen como cardinales: siglo XII, siglo XXI, etc.El término siglo alude a un periodo de 100 años, cualquiera, pero se refiriere al que va desde un año ya acabado, en los dígitos 01 hasta el año siguiente acabado, en los dígitos 00. Así, el siglo XVII va de 1601 a 1700; el siglo XX acaba en 2000.e) La historia*Se llama siglo de oro, en minúscula, a cualquier tiempo en el que las letras, las artes, la política, etc., han tenido esplendor. Pero es Siglo de Oro, con mayúscula, el apogeo cultural español de los siglos XVI y XVII.*Antiguamente se daban nombres descriptivos a los siglos, más como referencia y orientación general, que como nombres formales. De ellos, solo está realmente reconocido: Siglo de las Luces, que funciona ya como denominación de periodo histórico.Le puede interesar: Fundeu y el lenguaje inclusivoEstos, apenas tienen uso en la actualidad:I, siglo de la Redención; II siglo de los santos; III siglo de los mártires y de los ermitaños; IV siglo de los padres de la Iglesia; VI siglo de la jurisprudencia; VII siglo del mahometanismo; VIII siglo de los sarracenos; IX siglo de los normandos; XI siglo de las cruzadas; XII siglo de las órdenes religiosas; XV siglo de las innovaciones; XVI siglo de las bellas letras; XVIII Siglo de las Luces, siglo del despertamiento (o emancipación) de los pueblos...
Hace varios días el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, hizo unas declaraciones en las que asegura que en las pasadas administraciones se tuvo también emergencias ambientales y no se dieron a conocer sino que se ocultaron a la ciudadanía. Ante estos señalamientos, Carlos Mario Montoya Serna, secretario de Salud y Protección Social de Antioquia y exdirector del Área Metropolitana (2012-2015), salió a desmentir estas declaraciones y asegura que en años anteriores sí se dio a conocer la problemática, pero no se decretó una alerta porque no existían herramientas jurídicas para hacerlo.Para Montoya Serna, “las afirmaciones que ha hecho el alcalde de Medellín no se ajustan a la realidad. La situación ambiental en Medellín no es algo raro o extraño, es una situación que, por el contrario, todo hemos conocido”. ¿Por qué se da la nubosidad y lluviosidad sobre todo en el Sur del área?El funcionario explicó que “el valle de Aburrá es una taza, que tiene en el lugar más ancho 7 kilómetros de distancia, pero en las zonas más angostas que son el ancón Norte y el ancón Sur hay zonas donde solo hay 1 kilómetro de ancho, lo que hace que los vientos y la nubosidad, que entran generalmente por le magdalena medio, es decir por el Norte del valle de Aburrá, corren hacia el Sur, pero allí encuentran unas montañas donde atrancarse, por eso es que en Caldas se genera la lluviosidad, pero por eso es que también en el Sur del valle de Aburrá se presenta la mayor nubosidad y la mayor concentración de contaminantes. Esto ya lo conocíamos hace mucho tiempo”.“Si vemos el comportamiento desde el año 2010 hasta 2017, las mayores concentraciones de contaminantes que pueden ser perjudiciales para la salud como las partículas menores de 10 microgramos, las partículas menores de 2.5 microgramos y el ozono, los mayores porcentajes de concentración se han presentado hacia el Sur del valle de Aburrá, particularmente en los municipios de Caldas, Itagüí y Medellín. Pero en los últimos años esas partículas menores de 10 microgramos han venido disminuyendo su concentración en todo el valle de Aburrá”, agregó.Descalificación no acertadaCarlos Mario Montoya afirmó en diálogo con los medios que “nos ha llamado la atención las manifestaciones del señor alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, porque no es en este periodo de gobierno donde se han presentado ni las acciones ni donde se han presentado las preocupaciones por la situación de salud y del medio ambiente en el área metropolitana y nos preocupa mucho más que se quiera descalificar un equipo técnico de gran trayectoria que hay en el Área Metropolitana y una capacidad instalada que tiene el área hoy para vigilar, controlar y regular la situación ambiental en el valle de Aburrá”.Según el exdirector de la autoridad ambiental en el valle, “las acciones en toda el área metropolitana se vienen desarrollando desde 1999, no es solo en este Gobierno. Desde el año 1999 se estructuró el programa de Protección y Control de la Calidad del Aire en el Valle de Aburrá y se han venido desarrollando actividades hasta este año, entonces no es que en el valle de Aburrá se haya desconocido, desatendido u ocultado acciones sobre el tema de contaminación del aire en el territorio, esta ha sido una preocupación fundamental de las últimas tres administraciones del Área”.Acciones que se han implementado desde 1999 por el tema calidad del aire. Cortesía: Gobernación de AntioquiaEstas son las acciones que se han realizado por el Área Metropolitana por la calidad del aire en las tres últimas administraciones:El Secretario resaltó que desde su dependencia se hacen la pregunta de ¿cuál es la preocupación del alcalde Federico Gutiérrez por endilgar responsabilidades a otros sobre la contaminación del aire en el valle de Aburrá?, según Carlos Mario, “más le deberíamos preguntar nosotros a él ¿cuál es su preocupación frente a las acciones que no se han desarrollado en estos últimos tres años, que han hecho que en este último periodo se incremente sustancialmente las concentraciones de contaminantes posiblemente patógenos para el hombre”.“No es buscar responsables cuatro años atrássino que es buscar responsabilidades hoy, de qué se ha hecho o qué se ha dejado de hacer”, agregó.Además, el Secretario de Salud, afirmó que “el Alcalde aseguró que en el año 2014 hubo emergencias y no se notificaron, eso es falso, porque en ese año no hubo ninguna concentración sustancial en las dos fuentes de monitoreo que habían en el municipio de Medellín. Solo hubo un día en marzo de 2014 donde las dos estaciones superaron los mínimos permisibles”.Lea también:Salud, otro factor en la mira por la contaminaciónPero “en marzo de 2015 hubo seis días, pero en este mismo mes en 2016, cuando el Alcalde no hizo ninguna notificación de que hubiera emergencia ambiental o aumento de las concentraciones de contaminantes, la gran mayoría de los días hubo concentraciones en ambas estaciones. Lo que muestra cuál año fue peor y de qué forma se ha ido incrementado la problemática”.No había norma para determinar alertasSin embargo, Carlos Mario aclaró que “podríamos excusar al señor Alcalde y entender que no haya decretado ninguna alerta en 2016, porque para 2014, 2015 y aun 2016 no había norma que determinara que estos índices ameritaban establecer algún tipo de alerta en el valle de Aburrá. Solo y gracias a las actuaciones que desde el Área Metropolitana se hicieron en 2015 se establecieron los márgenes dentro los cuales se podían determinar las alertas, que se adoptaron finalizando el 2015 y se incorporaron como norma metropolitana en noviembre de 2016”.Por lo que el Secretario de Salud de Antioquia agregó que “creo que el Alcalde no ha estado debidamente bien informado o no conoce el tema de manera suficiente, porque durante los años 2015, 2015 y 2016, que fue el de mayor índice de contaminación, no existían normas ni regionales ni nacionales que permitieran establecer alertas. Sin embargo, en los años 2014 y 2015, a diferencia del año 2016, sí informamos que los índices de contaminación habían superado los mínimos permisibles, pero no establecimos alertas porque no existían normas. Fruto de ello fue que levantamos todos los elementos fundamentales para que se pudiera hacer el Acuerdo Metropolitano 16 y establecer la norma que hoy se aplica en el valle de Aburrá”.Acciones que se realizaron durante la administración pasada por el tema calidad del aire desde el Área Metropolitana:Del aumento de los niveles de contaminación expresó que “han sido iguales en el ascenso en los últimos tres años, en los años anteriores se venía manteniendo en un nivel estable, pero no desconocemos que hay un riesgo que lo generamos todos los ciudadanos en la medida en que contaminamos más, pero también hay que observar que hay medidas que se han dejado de tomar y que fruto de ello es el incremento sustantivo que se ha visto en los últimos tres años”.A la ciudadanía le dice que “no hay motivo al pánico que se está generando por esta situación, sí hay un riesgo y sobre este tenemos que tomar medidas, pero no hay evidencia técnica, medida desde el año 2008, que indique que hay un incremento sustancial en las patologías respiratorias, tanto en morbilidad como en mortalidad, a causa de la contaminación ambiental. No quiere decir que no exista o que no pueda suceder en el futuro, pero hoy no hay motivo para esa alarma que se está generando”.No se pueden ligar las muertes con la contingenciaEn el tema de salud, el Secretario informó que “no hay en el valle de Aburrá un indicador que nos demuestre que hay aumento de las patologías concentradas o en un año o en un municipio en particular; por el contrario, la incidencia de las patologías o la incidencia en fallecimientos en el valle de Aburrá se presenta aleatoriamente por años y por municipios, no coincide con los años en los cuales se han presentado las mayores concentraciones de patógenos en el ambiente”.Además, explicó que “hay dos años particulares que coinciden con periodos epidemiológicos también particulares y en 2019 vamos a tener mayor número de patologías respiratorias, porque estamos en un año que epidemiológicamente lo pronosticamos como de alto riesgo de dengue, chikungunya y enfermedades transmitidas por vectores que generalmente presentan patologías respiratorias. Entonces no necesariamente el incremento que se presenta en el año 2015 y 2016 es única y exclusivamente por la contaminación ambiental, porque no se presentan en los municipios donde hubo mayor concentración y no se corresponden patologías en cuanto a consulta con mortalidad”.Lo que queda demostrado, opinó el Secretario, es que “sí hay un problema, el de la contaminación, que es un problema que va creciendo, que está ligado íntimamente con la condición de salud de muchos ciudadanos, pero que hoy las cifras no son contundentes para determinar cuáles son las acciones que debemos tomar, no sabemos si el evitar que la gente haga deporte durante estos días va a disminuir o va a aumentar el riesgo de mortalidad, si el aumentar las horas del Pico y Placa va a aumentar o a disminuir el riesgo de mortalidad. Necesitamos cifras más contundentes y evidencia más técnica para poder proponer y para poder tomar medidas frente a la contingencia que hoy se está presentando. Sí estamos superando los niveles permisibles, sí estamos aumentando la contaminación del aire, sí se puede generar un riesgo, pero hoy no hay cifras contundentes que nos permitan decir que en el valle de Aburrá ha aumentado la morbilidad o mortalidad por patologías respiratorias ligadas al tema ambiental”.
Al inicio de este 2019, las 32 universidades públicas e instituciones de educación superior del país que permanecían en cese de actividades académicas, tras el paro nacional ante la desfinanciación estructural, fueron retornando a clases paulatinamente. En Medellín, primero lo hizo el Poli, Politécnico Jaime Isaza Cadavid, en asamblea estudiantil del martes 15 de enero, le siguió la Universidad Nacional, que tras instalar la mesa de garantías el viernes 18 hizo lo propio, y permanecía en vilo el regreso al aula de los estudiantes de la Universidad de Antioquia, hasta esta semana que transcurre, ya que la Asamblea Estudiantil, decidió, finalmente, levantar el paro.Deivy Mercado, líder de los estudiantes de la UdeA, explicó que la demora de la Asamblea para tomar la decisión de regresar a clases se debió a que no se había llegado a un acuerdo con las directivas sobre las garantías académicas y unas demandas muy puntuales sobre la forma de proceder para recuperar el tiempo de clases perdido en 2018.Si bien, firmados los acuerdo con el Gobierno Nacional, el pasado 16 de diciembre, la instrucción era retornar a clases, ese paro solo lo podía levantar, autónomamente, las Asambleas de Estudiantes de cada universidad. “Cuando regresamos de las vacaciones (14 de enero), los estudiantes pedimos a las directivas de la Universidad unas garantías académicas y la firma de un pliego local. No obstante, en Asamblea se decidió que eran dos las condiciones para que volviéramos a clases, la primera, que se aprobaran esas garantías académicas, y la segunda, que se instalara una mesa local de negociación con la administración universitaria”, contó Mercado.Lea también:En elPoliy en laNachoinician clases este lunesPor su parte, John Jairo Arboleda Céspedes, rector de la Universidad de Antioquia, aludió el tardío regreso a clases al curso propio de las dinámicas administrativas universitarias, concretamente al diálogo de cada facultad para establecer el calendario propio y la evaluación y disposición del pliego local de garantías presentado por los universitarios, asuntos que, tras ser aprobados, debieron entregarse ante la administración central para volverlos realidad.Así las cosas, tras la mencionada instalación de la mesa local de negociación, el pasado miércoles 30 de enero, la Asamblea Estudiantil de la UdeA decretó retornar a clases. Sin embargo, en el acta de la misma, se hizo la salvedad de que continuarán “en estado de alerta por el posible incumplimiento de los acuerdos históricos que alcanzamos con el gobierno”.Además, durante las próximas semanas, la Asamblea sesionará para monitorear el cumplimiento de los acuerdos que se firmaron.Un retorno gradualEn la Universidad de Antioquia las clases se irán reanudando desde este próximo lunes 4 de febrero, pues cada facultad es autónoma para establecer los calendarios académicos que permitirán reponer el tiempo perdido del semestre 2018-2.Puede leer:Estudiantes delPolino responden a propuesta de calendario de 2019También, pensando en que fueron casi cuatro meses los que se estuvieron en paro, la Asamblea Estudiantil pidió tener las próximas tres semanas como una especie de “colchón”; es decir, en ese tiempo los profesores no podrán recoger notas ni hacer parciales inmediatos, y, más bien, servirá para el repaso de los estudiantes, “será garantía para que todos retomemos el ritmo académico y el hilo de los contenidos que se tenían hasta antes del paro en cada clase que se cursaba”, expresó Santiago Vélez, coordinador del grupo de trabajo Juntos UdeA.Calendario académico en la UdeALas directivas de la Universidad de Antioquia, ajustados a los acuerdos que se tuvieron con los profesores y estudiantes, ya tienen una nueva programación de los semestres para este 2019.Como se había dicho antes, el tiempo para reponer las clases del semestre 2018-2 iniciará este lunes 4 de febrero e irá hasta la segunda o tercera semana de mayo. Para así, iniciar una semana después el semestre 2019-1, “esperamos que en la medida de las distintas decisiones administrativas que se tengan, sin afectar, por supuesto, los tiempos de evaluación ni los contenidos de los programas, logremos pues este año cumplir los tiempos de cada uno de los semestres; para así, en el mes de octubre iniciar el 2019-2”, declaró el rector de la Alma Mater.Condiciones académicas que pedían estudiantesEntre el pliego de exigencias locales de los estudiantes de la Universidad de Antioquia estaba:-Tres semanas de “colchón”.-La recalendarización de la universidad, de acuerdo a las decisiones para el tiempo de clase de cada facultad.-Respetar el tiempo regular de actividades académicas, de 16 semanas.-Poder cancelar cursos cuando el estudiante no vea garantías para aprobarlo, y aunque se haya ya calificado el 100% de esa materia.-Reactivar, inmediatamente, los estímulos académicos, tales como ayudas, contratos estudiantiles o beneficios económicos, a aquellos estudiantes que los habían obtenido para el semestre 2018-2.