364 pacientes afiliados a Savia Salud EPS no han podido acceder en los últimos días al tratamiento de diálisis en la IPS Fresenius, que presta el servicio renal para la EPS, debido a inconvenientes administrativos entre ambas entidades. Por la gravedad de la condición, los enfermos requieren del tratamiento día de por medio, pero ya completan cuatro días sin atención.
“Ojalá pudiéramos esperar horas, días, pero lastimosamente no podemos. La espera nos mata”. Esta era una de las frases que pacientes con problemas renales expresaban este jueves en la sede de la IPS Fresenius, en el Hospital San Vicente de Paul, al aguardar un procedimiento de diálisis que desde el lunes no se les realiza por problemas administrativos relacionados con pagos entre Savia Salud EPS y la IPS.
A través de un comunicado de prensa, la EPS dio a conocer a los 364 afiliados afectados, muchos del régimen subsidiado, que el plan de contingencia para trasladarlos a otra IPS para la continuación de su tratamiento se haría en por lo menos dos meses.
La razón que explicó Jeniffer Osorio, paciente renal afiliada y afectada por la no prestación del servicio, es que no les iban a seguir atendiendo porque el contrato que tenían ambas entidades había finalizado el pasado 31 de marzo y que deberían esperar a ser reubicados o asistir la IPS “a ver si de pronto nos atendían”.
“¿En dónde queda la vida de nosotros, que somos pacientes con enfermedades terminales y algunos ya nos estamos empezando a hinchar?. No es posible que nos digan que nos van a dejar dos meses sin diálisis, si a veces con un lapso de fin de semana ya nos estamos sintiendo ahogados, con dolor en el pecho con todas esas toxinas en nuestro cuerpo”, reclamó Osorio.
La situación no es diferente para Gloria Helena Correa, madre de Diana, quien es paciente de diálisis y quien en su corta vida ha tenido que sobrevivir las complicaciones de la falta de tratamiento y enfrentar cuatro episodios de edemas pulmonares por la acumulación de líquidos. El último de ellos con complicaciones cardiopulmonar.
“Mi hija se debía dializar el miércoles. Hoy ya está de mal genio porque las toxinas, como ella no orina una sola gota, no han podido salir y eso les afecta la cabeza. Además se está hinchando ya. ¿Se imagina usted qué es no poderse tomar una gota de agua porque no puede orinar y porque si se la toma se hincha y se puede morir?”, relató angustiada la madre de Diana, quien aseguró que sin ese tratamiento los riesgos de muerte se aumentan considerablemente.
Nataly Herrera, también paciente a la espera de ser atendida, calificó de crítica la situación que están viviendo los últimos días por la suspensión del servicio, debido a que “están invalidando nuestros derechos como pacientes a la vida”, ya que la alternativa que les han recomendado es asistir a los centros de urgencias en donde no han logrado conseguir atención al no ingresar “con los signos vitales por debajo”.
Entre el grupo de pacientes, que esta mañana exigieron una respuesta contundente a la EPS y a la IPS, hay pacientes diabéticos, hipertensos, inválidos y hasta con condiciones de síndrome de Down.
La diálisis es un tratamiento que se practica a pacientes cuyos riñones no logran limpiar la sangre y expulsar las toxinas para filtrar y controlar los excesos de agua, sal y otros componentes que el cuerpo necesita eliminar.
De acuerdo con el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, cuando los riñones fallan es necesaria una intervención para sustituir el trabajo que ellos realizaban. A menos que reciba un trasplante de riñón, necesitará de una diálisis.
Según manifestaron los pacientes, la IPS Fresenius atendió por última vez a los afiliados a Savia Salud el pasado lunes 2 de abril. Ese día les realizó el proceso de diálisis y les hizo saber que de ahora en adelante no podrían seguir accediendo a este servicio vital.
Asimismo, expresaron que Fresenius les manifestó que estaban dispuestos a continuar con las prestación del servicio una vez hablaran con Savia Salud, pero que la EPS no quería sentarse a dialogar. Sin embargo, la EPS ha dicho que es el prestador del servicio el que no quiere continuar realizando las intervenciones y tampoco facilita el proceso de reubicación.
EL MUNDO intentó contactarse con Savia Salud EPS, pero manifestaron que no se remitirían más comunicaciones al respecto además de los comunicados de prensa que publicaron en su sitio web en donde dicen que el caso será remitido a la Superintendencia de Salud, con el fin de agilizar el proceso de reubicación de los pacientes.