Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el 90% de los 35.000 venezolanos que están en Colombia tienen dificultades en el acceso, disponibilidad y consumo de alimentos.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU puso en marcha un plan para atender a 350.000 venezolanos de los cerca de 660.000 que han llegado a Colombia y
atajar así la crisis humanitaria desatada en la región fronteriza, anunció este jueves el director regional de esa agencia, Miguel Barreto.
"El objetivo a través de esta respuesta es llegar a 350.000 personas que han llegado desde Venezuela, particularmente a los más vulnerables, mujeres y niños, de una manera rápida", comentó Barreto.
Según los datos con los que cuenta el PMA, el 90% de los cerca de 35.000 venezolanos que cada día llegan a Colombia tienen "algún tipo de inseguridad alimentaria", bien por falta de "acceso, disponibilidad o consumo", explicó.
El objetivo del plan es el de "reducir los riesgos de que se genere una crisis humana debido a temas de seguridad alimentaria, nutricional y de salud", agregó Barreto, quien explicó que para la PMA en la región fronteriza hay "una crisis humana que está recién empezando".
Por ello, es necesario "abordarla con rapidez", para lo cual el PMA ha desplegado todo un equipo y establecido tres suboficinas en los departamentos de La Guajira, Norte de Santander y Arauca "para responder directamente a estas necesidades, a solicitud del Gobierno de Colombia".
Para poner en marcha el proyecto, el PMA hará "transferencias financieras que pueden ser a través de cupones o tarjetas electrónicas" para que los venezolanos puedan acceder a
supermercados "a través de una canasta predefinida y de una campaña de información nutricional que les permita saber cómo usar estos alimentos de una manera mucho más eficiente".
El apoyo lo van a recibir "aquellos migrantes temporales que estén" en albergues en las zonas fronterizas y también harán una "gerencia con estos centros para dar comidas calientes".
Del mismo modo, y puesto, que los venezolanos no permanecen mucho tiempo en esos albergues, van a darle "cupones a las familias para que puedan tener alimentos garantizados por lo menos por tres meses".
"Se otorgará aproximadamente 38 dólares por mes por cada miembro de familia por tres meses. Estamos hablando de poblaciones altamente vulnerables, particularmente de mujeres con niños pequeños", explicó Barreto.
A quienes se encuentran integrados en comunidades, algunas de ellas en zonas pobres de Colombia, van a darles "apoyo de manera abierta sin distinguir si son colombianos o venezolanos" para prestar ayuda a todos ellos.
Finalmente, el PMA trabajará para "incrementar el nivel de apoyo a las escuelas", particularmente en La Guajira, donde hay numerosos casos de desnutrición infantil.
La ayuda la destinarán a todos los menores de las escuelas, pero especialmente en "aquellas donde han llegado niños venezolanos, sin hacer distinción de nacionalidad".
Como parte del plan, que el director ejecutivo del PMA, David Beasley, se comprometió con el presidente Juan Manuel Santos a activar, tendrán en consideración que entre el 80 y el 90% de los venezolanos que llegan a Colombia, lo hacen para quedarse y no marcharse a un tercer país.
El proyecto tiene un presupuesto de 46 millones de dólares con los que irán atendiendo de manera progresiva a los venezolanos que están en Colombia hasta llegar a los 350.000 que tienen previstos.
Por eso, pidió el apoyo de los países latinoamericanos para financiar el plan, y dijo que "el apoyo de España es fundamental" para poder financiarlo.
"España, que tiene una relación histórica con América Latina es un momento importante para que también apoye la crisis humana en nuestra región como lo hace en otras áreas de África", agregó.