La Organizacional Nacional Indigena de Colombia, Onic, denunció que el reclutamiento de menores indígenes sigue siendo una de las violaciones más importantes a sus derechos.
La Consejería de Derechos de los Pueblos Indígenas, Derechos Humanos y Paz de la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), denunció una serie de acciones violatorias a los derechos humanos de las comunidades indígenas del país, que los ponen en riesgo de exterminio físico y cultural.
La Onic presentó las cifras resultantes del seguimiento realizado desde noviembre de 2016 a julio de 2018, en el que notaron un incremento de 6.055 personas (entre el 2016 y el 2017) a 10.599 personas afectadas entre el 1 de enero al 05 de julio de 2018.
De esas 10.599 personas, 9.422 indígenas han sufrido confinamiento, 1.047 han sufrido desplazamiento forzado, 50 fueron amenzados, hubo 20 asesinatos, 21 atentados, 19 indígenas torturados y 3 muertes por lo que la orgnización considera “omisión del Estado”.
Frente a los reclutamientos, la Onic señala que estos se han producido, en mayor proporción, en territorio del occidente colombiano, afectando a la comunidad Embera. Igulamente, señala que los grupos que perpetran estas vulneraciones son el Eln, el Epl, las disidencias de las Farc, organizaciones criminales como el clan del golfo, los rastrojos y las autodefensas gaitanistas de colombia, así como integrantes de la Fuerza Pública.
La Onic solicita mayor acompañamiento del Estado Colombiano, así como el cumplimiento de los acuerdos de La Habana.