La empresa Asobarcos además tendrá que pagar una cuantiosa multa de $520.828.000.
La Superintendencia de Transporte y Turismo canceló la licencia de operación a la empresa Asobarcos, dueña de la embarcación El Almirante que naufragó el pasado 25 de junio de 2017 en el embalse de Guatapé, episodio que cobró la vida de nueve pasajeros a bordo de esa nave.
Según medios nacionales, el fallo de la Supertransporte determinó que la embarcación no contaba con todas las condiciones de seguridad ni con los documentos legales de funcionamiento. Tal como se había informado por los días en que se presentó el percance, los tripulantes no iban equipados con chalecos salvavidas en el momento del naufragio, y los que habían en el bote no eran suficientes para todos los turistas.
De acuerdo con la información entregada por Caracol Radio, El Almirante había protagonizado dos incidentes antes del hundimiento fatal. “. El primero ocurrió en mayo del 2017, en horas de la noche, cuando el pontón de estribor falló por primera vez, pero el barco no se hundió porque estaba en el malecón y el segundo a pocas semanas del accidente fatal, que ocurrió muy cerca de una de las islas del embalse de Guatapé, lo que evitó una tragedia”, citó la cadena.
En los días del accidente el Ministerio de Turismo reveló que la empresa Asobarcos no tenía Registro Nacional de Turismo, a pesar de esto operaba trece barcos que tenían tres y cuatro pisos.
Además de la revocatoria a su licencia de operación, a Asobarcos se le será impuesta una multa de $520.828.000, anunció la Supertransportes.
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