El dirigente opositor Henri Falcón señaló que la “prioridad” de los venezolanos “es el cambio de Gobierno”, pero que esto debe hacerse “en el marco del hecho democrático” y “de manera pacífica”.
Dos excandidatos opositores a la presidencia de Venezuela, Henri Falcón y Henrique Capriles, insistieron este martes en una negociación con el Gobierno de Nicolás Maduro, quien el sábado salió ileso de un atentado con explosivos, para atajar la severa crisis que padece el país.
“Le decimos al Gobierno que es el momento de la rectificación, es el momento de que rectifiquen y abonen ese camino al verdadero entendimiento a una verdadera negociación para que construyamos una transición que pueda salvar al país”, dijo este martes Falcón en una rueda de prensa.
En tanto que el dos veces candidato a la presidencia, Henrique Capriles, señaló en una entrevista con una radio local que el Gobierno de Maduro debe “abrir un proceso de negociación” con la oposición, que cuente con “acompañamiento internacional” y que tenga una “agenda clara”.
“Que permita que los venezolanos puedan darse un proceso transparente donde decidan quien gobierna este país, donde efectivamente el país tenga un proceso electoral transparente, democrático, libre, cosa que no hemos tenido en los últimos tiempos”, añadió.
Falcón y Capriles perdieron sus respectivas contiendas electorales contra Maduro, un exchofer de autobuses de 55 años que llegó al poder en 2013 y que asegura defender el “legado” del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
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Maduro triplicó las simpatías de Falcón en los comicios de mayo pasado en las que no participó la mayoría opositora, mientras que en 2013 supero a Capriles por poco al obtener casi 1,5 % más votos que el dirigente antichavista.
Ambos opositores señalaron irregularidades tras los comicios, denuncias que no prosperaron ante las instituciones venezolanas.
Las peticiones para una nueva negociación que destrabe la crisis económica y política del país surgen después del fracaso del último diálogo en febrero pasado, cuando una delegación opositora se negó a firmar un acuerdo con el Gobierno por considerarlo insuficiente, y luego del atentado que Maduro dijo haber sufrido el pasado sábado.
El ataque contra Maduro, por el que el propio jefe de Estado acusa al saliente presidente colombiano Juan Manuel Santos y a la “ultraderecha” de ese país y de Venezuela, ocurrió cuando el primero encabezaba en Caracas un acto con militares, acompañado por los jefes de los poderes públicos del país.
El atentado ocurrió, además, en medio de la grave crisis económica que padece el país, expresada en escasez de todo tipo de productos, hiperinflación y fallas en la prestación de los servicios públicos.
Por estas razones, en Venezuela se desarrollan a diario decenas de protestas, en demanda de comida, transporte, agua, electricidad y mejores salarios, entre otras exigencias.