Al pedido de las empresas, agrupadas en Asomóvil, se sumó también la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos, Andesco. Argumentan que las reglas no son claras.
Las mayores operadores de telefonía móvil en Colombia, TigoUne, Claro y Movistar, le pidieron este jueves al Gobierno Nacional que acoja la solicitud de la Superintendencia de Industria y Comercio en el sentido de aplazar nuevamente la subasta del espectro electromagnético de 700 MHz, pedido al cual se sumó también la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos, Andesco.
Además de acoger las observaciones de la Superintendencia, en el sentido de que las reglas de juego para la subasta no son claras y no han sido suficientemente socializadas, tanto los operadores como la Asociación agregan que a menos de 27 días para la terminación del actual Gobierno, seguir adelante con la subasta es un error y debe dejarse que sea la nueva administración la que materialice la millonaria operación.
Los operadores agremiados en Asomóvil expresaron mediante un comunicado de prensa su pedido al ministro de las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones, Juan Sebastián Rozo Rengifo, de “dejar en manos del próximo Gobierno, que comienza el 7 de agosto, la subasta de espectro de 700 MHz”.
Dicho ministerio, según recuerda Asomóvil, pidió a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) que emitiera un concepto sobre el proyecto de resolución que establece los requisitos para la subasta de espectro de 700 MHz, las cuales le fueron remitidas al MinTIC el pasado 11 de julio con “observaciones de fondo sobre sustentación de valores” y “omisiones en la metodología sobre obligaciones de cobertura”, entre otras.
Según la SIC, citada por Asomóvil, el Gobierno debe revisar las fórmulas para establecer la cobertura debido a que, desde la perspectiva de la libre competencia, “una excesiva carga de cobertura puede desincentivar a algunos operadores a subvalorar el espectro y con ello puede disminuir la intensidad del proceso competitivo durante la subasta”.
De otro lado, la SIC hace énfasis en la necesaria claridad de las reglas de juego al afirmar que la exactitud y precisión en ellas “es un elemento que fomenta la transparencia del proceso y sirve a los propósitos de que este se desarrolle de manera competitiva, ágil y dinámica”.
Destaca Asomóvil que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) presentó “una observación general sobre el procedimiento” en el sentido de “efectuar una nueva revisión del mismo, con el fin de concederle la mayor claridad posible”, puesto que “la claridad, exhaustividad y grado de detalle de las presentaciones que ha hecho el MinTic en varias reuniones con esta Superintendencia, no corresponde a lo farragoso de algunos párrafos del texto del Proyecto, respecto de los cuales se requiere exponer dicho procedimiento con mucha más claridad y de manera esquemática”.
En conclusión, la SIC le insiste al Gobierno en la necesidad de “reducir riesgos”, postura que Asomóvil comparte como quiera que “en un proceso de tal magnitud y estando a menos de 27 días del inicio del nuevo Gobierno, no es oportuno definir de manera apresurada y sin claridad, las condiciones de la subasta, dejándole un hecho cumplido a la entrante administración, que además debe asumir las consecuencias”.
“Es evidente, que al país no le conviene que se adelante una subasta a marchas forzadas y sin claridad en temas centrales, más cuando la misma implica millonarios recursos y el futuro de la industria”, añade la asociación.
Por su parte, la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones, Andesco, considera también que no es oportuno iniciar proceso de subasta de espectro sin atender las solicitudes de la SIC.
“Desde Andesco hemos presentado un conjunto de iniciativas que ayudarían a generar las condiciones óptimas para promover las inversiones sectoriales necesarias que resultarán en el desarrollo del país. Estas acciones están interrelacionadas y la gestión de asignación del espectro es un elemento fundamental de las mismas, que debe ser administrado de forma congruente con los demás elementos, como regulador y fondo único convergentes, contraprestación por el uso de los recursos escasos y revisión de los temas fiscales del sector”, afirma en un comunicado.
En este sentido, Andesco recordó que ha solicitado la ampliación a 20 años del plazo máximo para el otorgamiento de permisos para el uso del espectro radioeléctrico. “Esta es una condición indispensable para garantizar el éxito de la subasta, las inversiones requeridas y por tanto la prestación del servicio de telecomunicaciones, aspecto reconocido por el Gobierno Nacional”.
El sector de las telecomunicaciones ya había pedido en enero pasado un aplazamiento de esta misma subasta, la cual se ha intentado hacer, sin éxito, desde 2015. La razón de la solicitud, entonces, era que el Gobierno debía tomar las medidas necesarias para reactivar la industria, tales como flexibilización para acceso a terminales 4G, regulador convergente, revisión de contraprestaciones, ampliación del plazo de uso del espectro, ninguna de las cuales fue concretada “a pesar de haber sido aceptadas por el Ministerio, luego de estudios, mesas de trabajo, debates y reuniones”, según Asomóvil.
“Tampoco se ha tenido en cuenta la ampliación a 20 años del plazo máximo para el otorgamiento de permisos para el uso del espectro radioeléctrico”, añade.
“Las condiciones previstas en la resolución deben garantizar un adecuado desarrollo de la subasta; de ésta depende no sólo el desempeño económico del sector, sino las inversiones necesarias para cerrar la brecha digital entre zonas urbanas y rurales, y que la falta de acceso en estas últimas, no derive en mayores desigualdades en educación, salud, justicia, trabajo, entre otros, en el marco de la economía digital”, finaliza.
El espectro de 700 MHz es una franja que haría más eficiente y rápida la comunicación móvil de los usuarios mediante la tecnología 4G. Su uso por parte de los operadores permitiría a las personas mantener una comunicación de datos de mayor calidad durante sus viajes por carretera, en sótanos o edificios.