El presidente de Estados Unidos, Barack Obama realizó hoy su discurso de despedida como mandatario de los estadounidenses, en el McCormick Place de Chicago, Illinois (EE.UU.).
El presidente de EE. UU., Barack Obama, comenzó hoy su discurso de despedida dando las gracias a todos sus compatriotas por haberle hecho un "mejor" mandatario y un "mejor hombre" durante estos últimos ocho años.
Obama fue recibido con una gran ovación en el centro de convenciones McCormick Place de Chicago, con capacidad para unas 20.000 personas, y fue interrumpido al comienzo de su discurso con gritos de "Four more years" ("Cuatro años más").
Obama, defendió hoy que su país es actualmente "un lugar mejor y más fuerte" que cuando él llegó al poder en 2009, y atribuyó esos avances a los esfuerzos del pueblo estadounidense que confió en su mensaje de esperanza y cambio hace ocho años.
"Ustedes fueron el cambio", dijo Obama en su último discurso. De la misma manera reiteró su compromiso con una transferencia de poder "pacífica", como ya transmitió en su día a su sucesor en la Casa Blanca, Donald Trump.
"Depende de todos nosotros asegurarnos de que nuestro Gobierno pueda ayudarnos a acometer los muchos desafíos que todavía enfrentamos", subrayó Obama.
Reconoció que pese al carácter histórico que representó su elección como primer mandatario afroamericano de EE. UU., el racismo sigue vivo en el país y queda "más trabajo por hacer" para eliminar los prejuicios contra las minorías y los inmigrantes.
"Después de mi elección, se habló mucho de un Estados Unidos posracial. Esa visión, aunque bienintencionada, nunca fue realista. Porque la raza sigue siendo una fuerza potente y a menudo divisoria en nuestra sociedad", dijo.
Asimismo, presumió de que ninguna organización terrorista extranjera ha logrado ejecutar un atentado en el país durante sus ocho años en la Casa Blanca y aseguró que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) "será destruido".
"Aunque Boston, Orlando o San Bernardino nos recuerdan lo peligrosa que puede ser la radicalización, nuestros agentes están más atentos y son más efectivos que nunca", afirmó.
Abogó porque EE. UU. se mantenga "vigilante, pero no asustado" en la esfera mundial, al defender que las dos otras potencias que luchan por la hegemonía global, Rusia y China, no la obtendrán a no ser que el país cambie drásticamente.
"Rivales como Rusia o China no pueden superar nuestra influencia en todo el mundo, a no ser que renunciemos a lo que defendemos, y nos convirtamos en otro país grande que abusa de sus vecinos más pequeños".
Remarcó además que corresponde a "todos" los ciudadanos ser "guardianes" de la democracia, no solamente cuando hay una elección, sino "durante toda la vida".
"Nuestra democracia se ve amenazada si la damos por sentada", dijo Obama al llamar a todos sus compatriotas a "aceptar la responsabilidad de la ciudadanía".
Pidió a todos sus compatriotas que crean en su propia capacidad de lograr el "cambio", al prometerles que permanecerá a su lado, "como ciudadano", durante el resto de su vida.
"Yes, we can. Yes, we did" (Sí, podemos. Sí, lo hicimos"), dijo Obama al cerrar su discurso de despedida como presidente de EE. UU.