Esta organización de la ONU reforzó el trabajo que viene haciendo para que las comunidades locales de Colombia abandonen voluntariamente el cultivo de coca.
La ONU y el Gobierno firmaron este viernes un "histórico" acuerdo contra la cocaína, en el que se invertirán 315 millones de dólares en erradicación de cultivos de coca y el desarrollo de cosechas alternativas, dentro de los esfuerzos de apoyo al proceso de paz entre la jefatura de Estado y las Farc.
"Este acuerdo histórico es una oportunidad única para cambiar la tendencia contra los cultivos de coca en Colombia y ayudar a los agricultores a adoptar un desarrollo alternativo", aseguró en Viena el director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), Yury Fedotov.
La iniciativa, que tendrá una vigencia de cuatro años, la suscribieron en Viena el alto consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo; la directora de la Agencia para la Renovación del Territorio, Mariana Escobar Arango; y Fedotov, por parte de la Unodc.
Sobre la mesa en la que se firmó el acuerdo se exhibieron productos de desarrollo alternativo, como chocolate y café, y Fedotov destacó que la iniciativa privada y empresarial también participan en el proyecto.
El acuerdo permitirá la supervisión de las políticas de erradicación de cultivos de coca y amapola y reforzará el desarrollo rural para apoyar el proceso de paz entre el Gobierno y las Farc.
"Le doy mi cálida felicitación al Gobierno, no sólo por sus incesantes esfuerzos para encontrar la paz, sino también por su reconocimiento de que la paz requiere soluciones tangibles a los crímenes que impulsan y alimentan el conflicto", señaló Fedotov.
Por su parte, Rafael Pardo, señaló que este proyecto conjunto con la ONU ayudará a trabajar para mejorar la vida de numerosas familias.
"Estamos trabajando con optimismo y esperanza en la construcción de oportunidades y justicia social", manifestó Pardo tras la firma, y recordó que casi 120.000 familias participan en los planes de sustitución de cultivos.
El alto consejero reiteró el compromiso de reducir 100.000 hectáreas de cultivo de coca para 2018 y advirtió que estas plantaciones suponen una amenaza para el proceso de paz.
La Unodc informó que este plan refuerza el trabajo que esta agencia de la ONU viene haciendo para que las comunidades locales de Colombia abandonen voluntariamente el cultivo de coca y que se asienta en "décadas de experiencia trabajando con comunidades agrícolas locales en todo el mundo".
Los planes de apoyo a la sustitución de cultivos ilícitos por productos como el cacao o el café es, según la ONU, uno de los pilares esenciales de la estrategia internacional contra las drogas.
En Colombia, el 65% del trabajo de la Unodc está relacionado con estos planes de desarrollo alternativo.