La Alta Comisionada del organismo, Michelle Bachelet, llamó al entendimiento para evitar que el pueblo siga sufriendo las consecuencias de la crisis social, política y económica.
Sin ocultar su gran preocupación porque “la situación humanitaria se ha deteriorado de forma extraordinaria”, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, cerró este viernes su visita de tres días a Venezuela haciendo un llamamiento al diálogo entre todos los sectores para buscar una salida a la aguda crisis social, política y económica que golpea al pueblo del país vecino.
"En este tiempo de crisis económica, social y política he hecho un llamamiento a los líderes de todo el espectro político para que intenten encontrar una manera de confrontar los desafíos y el sufrimiento del pueblo de Venezuela", expresó Bachelet luego de sostener encuentros con Nicolás Maduro y con líderes de la oposición, durante los tres días de su visita.
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“Fue profundamente doloroso escuchar el anhelo de las víctimas por obtener justicia ante la grave violación de los Derechos Humanos o víctimas de la violencia política por ser partidarios del régimen. He hecho un llamamiento a los líderes de todo el espectro político para que intenten encontrar una manera de confrontar los desafíos y el sufrimiento del pueblo de Venezuela. Las crisis sólo pueden ser resueltas a través de la participación significativa, franca e inclusiva de todos los diversos actores de la sociedad”, señaló la expresidente de Chile.
Relató que en sus encuentros con los dirigentes venezolanos, les pidió “que participen constructivamente en el diálogo facilitado por Noruega y con cualquier otro intento o esfuerzo para enfrentar la actual situación política en Venezuela”.
Destacó que, a su juicio, el destino de más de 30 millones de venezolanos “reside en la voluntad y la habilidad de sus líderes para colocar los Derechos Humanos de la gente por encima de cualquier ambición personal, política e ideológica”.
“Entiendo el escepticismo de algunos acerca de la posibilidad de que cualquiera de estas negociaciones prospere, pero creo que dada la situación que se vive en el país, se debe instar a los líderes a lograrlo”, dijo Bachelet.
También llamó a los dirigentes venezolanos a evitar “mantener posiciones arraigadas en cualquiera de los dos lados” ya que eso, a su parecer, “sólo agravará la crisis y los venezolanos no pueden permitirse que se deteriore aún más la situación en el país”.
“Hago un llamado a dar pasos audaces hacia un compromiso para dejar a un lado las ganancias cortoplacistas y enfocarse en logros a mediano y largo plazo para todo el país, las negociaciones pueden dar frutos pero los van a dar sólo si son inclusivas y si las partes involucradas dan una respuesta a la urgencia real de la situación”, aseveró Bachelet.
Vigilancia y control
Ante la gravedad de las denuncias que recibió y escuchó por violaciones a los derechos humanos, entre ellas uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias, tortura, malos tratos y ejecuciones extrajudiciales perpetradas por miembros de las fuerzas de seguridad, la Alta Comisionada llegó a un acuerdo con el Gobierno de turno para dejar instalada una comisión de su oficina en Venezuela para brindar asistencia y asesoría técnica, así como vigilar la situación en esta materia.
“Nuestra presencia aquí posibilitará trabajar con las instituciones estatales, con la sociedad civil y el Sistema de Naciones Unidas”, apuntó Bachelet ratificando de esa forma la enorme inquietud que hoy tiene el organismo que representa por la agobiante situación que se ensaña contra el pueblo venezolano.
“Tenemos el compromiso expreso del gobierno para llevar a cabo una evaluación de la comisión nacional de prevención de la tortura así como para evaluar cuáles son los principales obstáculos en el acceso a la justicia en el país”, relató Bachelet en su única declaración a los medios luego de su visita.
La funcionaria de la ONU manifestó además que espera que la cooperación y asistencia de la oficina de la Alta Comisionada ayude a reforzar la prevención de la tortura y el acceso a la justicia en Venezuela.
“El gobierno también ha aceptado que mi equipo tenga acceso pleno a los centros de detención para poder monitorear las condiciones de detención y hablar también confidencialmente con los privados de libertad”, indicó Bachelet.
Informó además que el gobierno venezolano se comprometió a permitir un acceso más amplio a los distintos mecanismos de derechos humanos, incluidos los expertos de Naciones Unidas conocidos como relatores especiales.