Novelas ejemplares: Rinconete y Cortadillo

Autor: Lucila González de Chaves
20 abril de 2017 - 12:08 AM

El autor revela en ella su don maravilloso de ver la realidad y darle relieve

Al decir del crítico Luis Rosales, las Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes Saavedra tuvieron en España, durante el siglo XVII, mayor aceptación que su inmortal novela, el Quijote. Veintitrés ediciones, una tras otra, se hicieron de dichas Novelas.

Se comentaron, se vivieron, se imitaron, y a los pocos meses, ya estaban traducidas al francés.

Algunos críticos están de acuerdo en que Rinconete y Cortadillo es una de las más perfectas de las llamadas Novelas ejemplares de Cervantes, escrita entre 1601 y 1604.

Dos muchachos vagabundos, de quince y diecisiete años, llamados Pedro Rincón y Diego Cortado, se hacen amigos en una taberna: tramposo el uno; ladrón el otro. Comienzan su amistad robando a un ingenuo “mozo de mulas” (criado que cuida de las mulas o de los caballos), metido en el grupo de los que juegan cartas.

Rincón y Cortado se unen luego, a unos viajeros que van a Sevilla, y en el viaje se roban la valija de un francés. Al llegar a la ciudad, estos pícaros se convierten en “mozos de plaza” (criados de plaza-ladrones), y Cortado empieza su nuevo oficio de plaza, robándole a un sacristán.

Un bandido que los observa, les advierte que antes de ser ladrones en la plaza de Sevilla deben inscribirse en las listas del hampa sevillana; los lleva ante el señor Monipodio que es quien debe autorizarlos para ser rufianes, pues es el jefe y administrador; a él deben presentarse todos los individuos pertenecientes a la picaresca para rendir cuentas de sus actos y latrocinios y para recibir órdenes.

Empiezan a instruirlos sobre la citada asociación; sobre las diferentes ramificaciones de policías, sobre los rufianes, mendigos y escribanos.

El jefe de la Asociación de Hampones de Sevilla examina a estos dos pícaros en todos los aspectos aprendidos, y luego los acoge en la cofradía con los nombres de “Rinconete” y “Cortadillo”.

Muy contentos, celebran la promoción y los mozos toman parte en una cena ofrecida por las mujeres a sus encubridores. La cena es interrumpida por la llegada de la ramera Cariharta que quiere quejarse de los malos tratos que le da el rufián Repolido. Este llega también a la comida pero se enfurece a causa de las ironías que le lanzan los demás bandidos, y cuando está a punto de armar una gran pelea, la ramera lo abraza y juntos apaciguan a los rivales.

Cuando todo está en calma la Asociación designa las tareas a sus afiliados: Rinconete debe leer unas memorias de las cuchilladas que se han de dar en la semana, de los redomazos (golpes dados con una redoma: vasija de vidrio), untados de excremento, clavazón de sambenitos de cuernos, matracas, espantos, alborotos y cuchilladas fingidas, publicación de libelos (escritos en que se denigra o se quita la honra a alguien) etc.

Luego la Asociación distribuye las herramientas, da su bendición a todos y los convoca para la próxima reunión al domingo siguiente.

Los estudiosos de Cervantes opinan que esta novela es una de las más exitosas de la colección Novelas ejemplares. El autor revela en ella su don maravilloso de ver la realidad y darle relieve, por humilde que ella sea, y al “presentarla, hace poesía”.

En los personajes Cervantes expresa con ironía la deformidad de un mundo que, perdida toda ley moral, se rige por los instintos. La hipocresía está abiertamente presente en el espectáculo de los ladrones que rezan el rosario, por turno, cada semana; que no roban los viernes; que no conversan los sábados con mujeres que se llamen María.

Un aparte de la novela:

[…] “… cada uno en sus oficios puede alabar a Dios… La Asociación debe ser buena y santa, pues hace que los ladrones sirvan a Dios. Es tan santa, que no sé si se podrá mejorar en nuestro arte. Monipodio tiene ordenado que de lo que hurtemos demos alguna limosna para el aceite de la lámpara de una imagen muy devota que está en esta ciudad […]”.

“Rinconete y Cortadillo” es una novela sin acción, lo de menos es la intriga novelesca; lo esencial es la pintura humorística de determinados ambientes.

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