♦ UNO: El presidente Iván Duque dijo haber consultado con sus expertos este permiso para los niños y jovencitos pensando en la salud física y mental de ellos. Estos niños y jovencitos, deben salir a este permiso a recibir el sol y recrearse un poco, acompañados de una persona que no puede tener más de 60 años.

♦ DOS: La Directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Lina Arbeláez, hizo un llamado a los padres de familia y cuidadores, para que sean rigurosos cuando los niños, niñas y adolescentes puedan salir a espacios públicos, teniendo en cuenta las nuevas disposiciones del Gobierno nacional que empezarán a regir a partir del 11 de mayo. 


Foto: Captura de video

♦ TRES: Al referirse a la medida anunciada por el Presidente Duque, la Directora del ICBF destacó el trabajo conjunto realizado con los Ministerios de Salud y Educación, la Consejería para la Niñez y Adolescencia y una mesa de expertos conformada por pediatras y epidemiólogos, con quienes se evaluó la importancia de garantizar la salud mental y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes, mientras se supera la emergencia generada por la pandemia.
 
♦ CUATRO: El protocolo determina que los niños, niñas y adolescentes que tengan más de 6 años de edad y que no presenten síntomas respiratorios ni gastrointestinales, podrán salir media hora, tres veces en la semana, en horarios entre las 8 y 11 de la mañana o entre las 2 y 5 de la tarde, a un kilómetro de su casa y acompañados de un cuidador no mayor a 60 años, siempre y cuando todos conserven las medidas de protección personal como el uso del tapabocas y gel antibacterial; mantener una distancia de 2 metros con terceros que se encuentren en la calle y sin hacer uso de los juegos mecánicos que se encuentran en los parques. 

Los niños que cumplan 6 años en el marco de la medida, deben programar cita para vacunación; siendo este el primer requisito para poder salir, de acuerdo al programa nacional de inmunización. 


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Desde el ICBF se trabajará en fortalecer procesos de educación y desarrollo de capacidades en padres, cuidadores, familias y comunidades para incorporar las pautas de cuidado y las orientaciones para la salida de los niños de bajo riesgo para infección respiratoria aguda grave.
 
♦ CINCO: “La aplicación de esta nueva medida donde prevalece el interés superior del niño, es un reto enorme y exigirá de todos, pero en particular de los padres de familia, un alto grado de responsabilidad para cumplir con las medidas de bioseguridad establecidas por las autoridades sanitarias así como de las normas estipuladas por el Gobierno” Dijo la directora del ICBF.

 Un permiso que tiene a niños, niñas y jovencitos plenos de alegría. Expertos en el pensamiento emocional y psicológico de niños y jóvenes nos dieron pautas para un buen trabajo en el hogar.

La psicóloga Laura Melissa Eusse Zapata, Psico-orientadora en el Colegio Calasanz Campestre y docente, nos dice:

1 ¿Definimos primero esa edad psicológica de los 6 a los 9 y de   los 10 a los 14? 

Los niños y los adolescentes comparten la necesidad de interactuar con pares, explorar espacios y ambientes diversos, expresar sus emociones y compartir sus experiencias. Sin embargo, la forma en la que acceden al contexto social, familiar y personal, varía según su edad. Una muestra de ello, es el acompañamiento que requieren los niños en sus actividades diarias, ya que su percepción del riesgo es baja, se comienzan a interiorizar las rutinas y pautas de autocuidado, se están desarrollando las habilidades comunicativas, y el autocontrol, por lo cual el adulto es su guía en este proceso. Los adolescentes tiene una estructura mental más consolidada, que se puede fundamentar en una serie de aprendizajes (propios y vicarios), obtenidos en la interacción social; esto no implica desdibujar el papel de los padres, por el contrario, es un ajuste a su rol de supervisores, porque el adolescente está procurando responder a las preguntas que apuntan a su subjetividad: ¿Quién soy? ¿Qué quiero?

2. ¿Qué deben hacer los padres con sus hijos con esta noticia? 

La noticia se debe compartir con los hijos. Si los hijos son niños, procurar dar a conocer la información de una manera corta, utilizando ejemplos, empleando palabras sencillas y comprensibles, rescatando lo positivo de salir en estos períodos cortos de tiempo. Con los adolescentes, se puede utilizar un espacio más amplio para reflexionar sobre la noticia, escuchar sus opiniones al respecto, para determinar las implicaciones para ellos, finalmente construir compromisos que estén atravesados por el autocuidado.


Foto: Agencia Xinhua

3. ¿El confinamiento afecta por igual a los niños en estas edades? 

El impacto del confinamiento puede ser diferente para cada individuo, pero hay que prestar especial atención a los niños, porque usualmente comunican sus sentimientos con acciones o estados de ánimo, por ejemplo: Pueden mostrarse más irritables, “desafiantes” o tener más berrinches, disminuir el interés por actividades escolares o juegos.
 

4. ¿Qué decirle a los pequeños de 4 y 5 que quieran salir? 

El primer paso es integrar estos tiempos a la rutina tanto de los chicos como de la familia, ya que todos deben programarse, en especial si tienen niños y visitar el parque es una opción. Indicarles antes de salir, que hay un tiempo de permanencia fuera de casa y deberán volver juntos cuando el adulto se los indique.

Debemos recordar que los padres o cuidadores son referentes constantes para los niños y adolescentes, por esto, mantener la calma, tener una actitud positiva, verbalizar los sentimientos adecuadamente, son estrategias que ellos replicarán en situaciones desafiantes, como ésta.

5. ¿Le pueden dar el permiso si no pueden acompañarlos? 

La comunicación asertiva y la anticipación respecto a las consecuencias, puede reducir los niveles de ansiedad en los padres y los hijos; ser claros en lo que se espera de ellos, los límites en el tiempo y lo que se tiene permitido facilita que se acojan a las recomendaciones dadas.  Siempre será mejor contar con una red de apoyo, los padres de los amigos de sus hijos o familiares cercanos, pueden ser sus aliados si por asuntos laborales o personales no puede monitorear su estancia en espacios comunes.

Desde que el ser humano nace hasta cumplir sus 8 años realiza un proceso de aprendizaje. El sol, el ejercicio y el esparcimiento en estos momentos lo necesitan todos los niños y todos los jóvenes para fortalecer su sistema óseo, además ese espacio de salir les alegra los estados de ánimo. El niño de 3 y 4 años puede llegar a hacer preguntas del porqué  no puede salir y su hermanito sí y puede armar un berrinche. Aquí es donde el cariño y acierto de mamá le habla, le explica. En esta edad el niño esta en la etapa de su imaginación y fantasía y puede hacer con él cambios de juegos, por ejemplo decirle: “Tu y yo vamos a tener un maravilloso juego ahora que venga”. En las edades de los 15 a los 17 se creen adultos y es difícil que permitan ser llevados de la mano por su adulto. Hay que ser prudentes, tener mucho dialogo y ser a la vez estrictos al cumplir todas las reglas de cuidado. Esta es una medida de alivio y en donde la creatividad, el cariño y el acompañamiento son los importantes.