Nada de rutinas, la reflexión de este nuevo proceso de vida nos ha hecho caer en cuenta que de pronto esas “rutinas” que cada día veníamos haciendo en nuestro hogar, en familia, en nuestro trabajo, con nuestros amigos, es lo que nos tenía los ojos vendados en un quehacer al que ni siquiera le estábamos parando bolas. Ahora el cuento es otro, ahora cada movimiento en casa tiene un valor infinito, es el saber qué estamos haciendo.
- Ya nos levantamos, hicimos ejercicio de estiramiento y quedamos en una miradita en el espejo. Ahora nos podemos contar las pecas y si tenemos un espejo de aumento mucho mejor porque se nos va a ver el alma. Es en serio. Nuestro rostro es nuestra alma. Ya no se vale maquillarnos a la carrera porque nos apresuró el día. Ahora sin rutina, podemos ver la calidad de nuestra piel, podemos aplicarnos la humectante, la crema con todas las vitaminas y el protector solar. No importa que esté en casa todo el día, el protector solar es indispensable. Un brillito de color suave en los labios le dará un toque de mujer feliz. No se trata de quedarse en casa desteñida. ¡Ojo! Que los hombres ahora nos van a empezar a ver tal y como somos. No se trata de estar a tono de mujer sufrida y encerrada.
- Con la miradita en el espejo puede llegar una tarde de descanso a ensayar un nuevo maquillaje, un nuevo peinado. Ya no es mujer de rutina de peluquería. Ahora la creatividad en el peinado sale de su cabeza. De la planchada pelo liso, al crespo natural puede resultar algo maravilloso. Aproveche y aplíquese buenos tratamientos de fortalecimiento en el cabello, trate de lavarse la cabeza con ducha de agua fría. Si antes su labial era un rojo, qué tal si lo cambia por un rosa y su rostro será más llamativo y juvenil.
- Ahora sus manos son importantísimas. Le toca lavar ropa, cocinar, atender a los niños y también jardinear. Las señoras del diario doméstico no están con usted. Ellas también están en sus casas cuidándose. Manos a la obra. Lo primero es enseñarle a los niños y a todos los miembros de la familia a lavarse correctamente, pero siendo prudentes con el uso del agua, no dejando la llave abierta todo el tiempo. Si usted es de las que usa guantes para los oficios domésticos, no olvide lavarlos bien y colgarlos al terminar labores. Como estamos usando el limón para todo, no bote las mitades porque estas son muy buenas para fortalecer las uñas y blanquearlas. Frótelas empuñando la mano. No podemos estar untándonos la crema de manos cada minuto, pero si podemos usar algo más económico al terminar las tareas y es la vaselina. ¿Ya vio que el esmalte de la peluquería se le descascaró? Ahora le toca a usted misma tener a la mano un esmalte fortalecedor de uñas, es transparente y le va a servir de protector para que sus uñas no se debiliten. Los médicos en tanto que hemos leído recomiendan en este tiempo tenerlas cortas, pero cuidadas.
- Hay algo bien importante para aterrizar en este nuevo estilo de vida al que apenas nos está enfrentando a una realidad. Lo primero es una “reunión” de todos los miembros de la familia y planear papel en mano “quién hace qué”. Levantada, bañada, desayuno, aseo del hogar, tareas de colegio, conexión de papá y mamá en sus oficinas, almuerzo, descanso, revisar tareas, tomar el algo, definir labores y responsabilidades para el próximo día y en esta reunión de todos darle gracias a su Creador por el día y pedir con fe a ese Creador la misericordia por todo el mundo. Perdón… pero no podemos soltar la fe. En cualquier credo que se practique, el corazón de cada miembro de la familia debe unirse en espíritu de misericordia y gratitud.
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- La hoja de papel con todo lo planeado y asignado debe estar puesta en un lugar visible de la casa para que todos sepan de sus responsabilidades y esto vale para familias que son solamente dos o diez. El orden es la sabiduría de saber en dónde está todo. Como lo aplican los orientales: todo limpio, todo en orden, todo en uso. Es el momento de la disciplina, la prudencia, la tolerancia, el respeto y el amor.
- Ella, la mujer de corazón de hogar tiene en sus manos la sazón y el sabor. Ahora es cuando la creatividad prende el fogón y para ejercerlo hay muchos y variados caminos: llamar a mamá y a las amigas para que le dicten recetas, cocinar con el recuerdo de las recetas de la abuela, llamar a domicilio, tener un marido o parejo que cocine divinamente, cocinar muy bien o sacar la maravillosa colección de las revistas de Mundo Cocina que a través de los años ha editado todos los temas de la cocina local, nacional e internacional.
- En cualquier camino que se pare la realidad es que hay que prender el fogón. Hay que tener cuidado de los “ensayos” culinarios, no es tiempo de dolores de estómago y de varios corre-corre al baño… un miembro de la familia puede turnar su tiempo y ayudar a mamá en la cocina. Más adelante entraremos aquí con muchos consejos y recetas fáciles.
- Al terminar la tarde llega la noche… hay que estirar el cuerpo, reír, compartir, jugar. Pueden hacer un concurso con los celulares. Un premio al que haga un corto video de lo que fue la labor de un miembro de casa en el día y explicarlo. Pueden poner el tiempo determinado de segundos o minutos, no se pueden pasar de este tiempo asignado.