La música sagrada tuvo por finalidad principal en el templo, producir emoción religiosa y levantar los espíritus de los fieles hacia Dios.
Se canta con ritmo libre, sin compás o si medida, dejando que el texto latino, destaque lo esencial del mensaje.
Durante la Semana Santa, Semana Mayor, es muy importante el papel que desempeña la música sagrada en las ceremonias religiosas, para acompañar la liturgia eclesiástica.
Se conoce muy poco sobre la música en la Iglesia cristiana primitiva; es una hipótesis lo que es conocido como el canto pre gregoriano. Algo similar ocurre con el canto judío de los primeros tiempos de la Iglesia
Los primeros padres de la iglesia: San Agustín, San Jerónimo…coincidieron en la valoración de la música, para elevar las almas hacia lo divino.
El himno cristiano más antiguo de los conocidos, que se supone es del siglo III, es el himno griego del papyrus de Oxhyrhinchos, descubierto en tiempos modernos.
En la liturgia occidental se conocen y se entonan actualmente los textos: Ubi caritas et amor, Deus ibi est, que recuerdan cantos de los cristianos en sus fiestas religiosas, que siguen teniendo actualidad.
Nuestra manera de pensar la música procede de Grecia, pero nuestra manera de hacerla proviene directamente de la práctica litúrgica.
El canto de loa Himnos lo introdujo la Iglesia oriental desde el siglo IV. Y fueron San Hilario de Poitiers y San Ambrosio de Milán, quienes los introdujeron en la Iglesia occidental. El Concilio de Tours de 567, admitió otros qui digni sunt forma cantari, con los ambrosianos, El Concilio IV de Toledo los admitió para España.
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La denominación canto gregoriano procede del hecho, de que su recopilación se atribuye al papa Gregorio Magno, quien lo reformó y plasmó definitivamente, y se trató de una evolución del canto romano, confrontando el canto anglicano. Sin embargo, florecieron en Europa otras liturgias con sus cantos respectivos. Por lo anterior, con más propiedad, se debería llamar al gregoriano, canto romano o canto galo-romano.
El canto gregoriano es propio de la Iglesia. Según palabras de San Pío X, es único canto que ha heredado la Iglesia de los antiguos, porque la Iglesia es la que guarda esta lengua musical litúrgica que tiene un acento espontáneo y un ritmo flexible y natural.
En tiempos de Carlo Magno se hizo difusión por interés político, del carácter divino del canto gregoriano que Dios mismo había inspirado al Papa Gregorio.
Nada se conoce sobre el uso de instrumentos durante las ceremonias religiosas litúrgicas hasta el siglo X. Pero en los templos europeos, se introdujo el órgano desde el siglo VI, utilización que se extendió durante los siglos IX y X en Inglaterra, España, Francia y Alemania.
Se conoce que el canto para voces en los templos europeos, apareció desde el siglo IX, mediante la interpretación de melodías gregorianas. Destacándose, ente otros, los centros de Worcester, St. Martial de Limoges, Compostela, y Notre-Dame de París.
El pasado nos interroga: ¿cuándo será el día en que la iglesia católica retome el canto gregoriano que es parte de su patrimonio?