La exposición estará abierta al público hasta el 2 de febrero de 2020, y el concierto de la artista será el 3 de diciembre en el Teatro MAMM a las 7pm.
“Los sonidos nos definen, nos abrazan, nos llevan lejos. Ellos nos comunican, nos llaman desde todo el mundo. No podemos cerrar los oídos”.
Trevor Cox
Escuchar es una de las grandes experiencias activas del ser humano. Una habilidad que nos acompaña desde el nacimiento pero que se pierde a medida que se avanza en años. Oír, por el contrario, es una experiencia pasiva en la que los sonidos pueden o no ser captados y luego enviados al cerebro como estímulo. Los oídos nos permiten registrar ondas sonoras del aire y procesarlas como información. Sin estos, muchas de las ondas serían imperceptibles y los sonidos altos sólo se advertirían por la vibración en la piel.
Aunque con el tiempo nos hayamos olvidado de prestarle atención al vasto mundo de los sonidos, pues el predominio de lo visual ha opacado el sentido de la escucha, hay sonidos que nos intrigan. La obra de Lucrecia Dalt, expuesta actualmente en el Laboratorio de experimentación sonora del MAMM, da cuenta de ello. Multiples of Stupor es una instalación que utiliza el sonido como elemento para investigar el comportamiento de los oyentes frente a los efectos sonoros. Esta, invita a escuchar de manera activa y no pasiva, haciendo que los visitantes sean partícipes de la exploración poética y psicoacústica propuesta por la artista.
Sus álbumes incorporan música electrónica contemporánea y vanguardia académica, con influencias de su formación como ingeniera civil, así como de músicas y filosofías de todo el mundo.
Moléculas de sonido, ecos, cascabeles, crujidos, fragmentos de silencio, distorsiones, murmullos, susurros, respiración y voces sintéticas se expanden por el espacio expositivo haciendo que al ingresar en él se sienta como entrar en otra dimensión temporal y perceptiva. Las vibraciones de ese lugar transitorio y liminal propulsan el movimiento de los cuerpos, activando diversas sensaciones. Escuchamos una cosa y rápidamente cambiamos la atención de un sonido a otro. Así es posible sentir la vibración sonora como esencia de todas las cosas, incluyendo de las células del cuerpo humano. La frecuencia vibratoria de cada sonido en particular conduce a interiorizar en el vacío de la consciencia. Perplejos por la oscuridad del espacio, comenzamos a escuchar con mayor consciencia, y mientras más escuchamos, más aprendemos a oír.
Es así como en esa caja negra, en la que se ha transformado el Lab3 para la instalación, junto a la atmósfera envolvente y sombría generada por el sonido, se presentan diversas posibilidades perceptuales. Mientras nos desplazamos por el espacio, una luz en el medio de la sala se va haciendo cada vez más visible; ésta se proyecta desde el techo y refleja un cuadro de luz en el suelo. Es en ese momento que nos percatamos de la existencia de energía en sus tres formas: luz, sonido y vibración.
Lucrecia Dalt
Multiples of Stupor está compuesta por un sistema de varios altavoces ubicados a lo largo del espacio, los cuales se caracterizan por proyectar el sonido a manera de haz. Uno de ellos le otorga movilidad al sonido, y esto combinado con las estructuras convexas del techo y las condiciones acústicas del laboratorio, promueve una dinámica sonora muy particular. Es dicha espacialización del sonido la que induce el movimiento, tanto interno como externo, de los cuerpos que allí deambulan. A partir de los efectos de tonos y timbres que van ascendiendo en volumen, la reducción gradual del sonido y la luz, así como del diminuendo de voces que se desliza poco a poco hasta llegar a un débil susurro, persiste una masa de sonidos con pequeños fragmentos de energía sonora.
La propuesta poética-sonora de Lucrecia Dalt es una exploración contemporánea de la experiencia psicoacústica, de cómo un vasto campo de fuerzas sónicas afecta nuestra psique y nuestro cuerpo. Esta interesante instalación en la que confluyen investigaciones sobre ciencia, tecnología y estética, tiene como objetivo primordial amplificar la experiencia de la escucha como acontecimiento sensorial, perceptivo, creativo y poético.
Es necesario ir más allá del predominio visual de la actualidad para experimentar con otros sentidos, especialmente con el de la escucha. Por eso, esta muestra debe ser visitada no solo por aquellas personas cuyos oídos entrenados son capaces de discernir sonidos, sino también por quienes no están acostumbrados al mero acto de escuchar, a disponerse a la escucha atenta separada de cualquier otra actividad. De aquí, quizás los visitantes salgan escuchando el mundo a su alrededor como si fuera la primera vez.
La exposición estará abierta al público hasta el 2 de febrero de 2020, y adicionalmente concierto de la artista el 3 de diciembre el Teatro MAMM a las 7pm. Será una noche cargada de música electrónica, sintetizadores, voces poéticas y atmósferas envolventes de sonido a cargo de Lucrecia Dalt y con Daniel Gómez como invitado especial, quien presentará un concierto de música generativa.