El exdictador había sido condenado en abril de 1993 a 30 años de prisión sin derecho a indulto.
El exdictador boliviano Luis García Meza (1980-1981) murió este domingo a los 86 años en un hospital militar en La Paz a causa de una obstrucción respiratoria, informó su abogado, Frank Campero.
García Meza falleció esta madrugada tras sufrir una serie de paros cardíacos por el "deterioro en su estado físico" en los últimos meses, dijo Campero.
El abogado recordó que el exmilitar fue operado hace unos 20 años, cuando le insertaron una válvula en el corazón, e indicó que por su edad ya no era posible volver a operarlo.
"Tener estos infartos que ha tenido de manera prolongada y continua ha acabado con su vida hoy a las tres de la madrugada aproximadamente", indicó.
García Meza, extraditado a Bolivia por la Justicia brasileña en marzo de 1995, fue sentenciado por un tribunal boliviano a 30 años de cárcel sin derecho a indulto por delitos de su dictadura, en la que murieron y desaparecieron varios dirigentes de izquierda, entre ellos el socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz.
El exdictador fue condenado a reclusión en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro en el altiplano, al igual que su ministro del Interior, Luis Arce Gómez.
En esta gestión se iban a cumplir 23 años de su condena, si bien pasó al menos los últimos cinco años ingresado en un hospital militar de La Paz aquejado de dolencias cardiacas.
Hace dos años le fue rechazada una petición de libertad condicional.
En enero de 2017, el Tribunal de Roma sentenció a García Meza y a otros siete exmilitares de Latinoamérica a cadena perpetua por crímenes cometidos contra ítalo-latinoamericanos en el denominado Plan Cóndor, una operación represiva impulsada por los regímenes de América Latina entre las décadas de 1970 y 1980.
La defensa de García Meza anunció en su momento que apelaría aquella sentencia al considerar que el exdictador no tuvo opción de defenderse en el proceso seguido en Italia.