Moda no, vestuario sí

Autor: Carmen Vásquez Gómez
24 febrero de 2020 - 12:10 PM

Todo aquello que llevamos encima habla de nosotros, así sea con un análisis previo o simplemente sin siquiera mirarnos al espejo. La palabra vestuario tiene historia, es cátedra que se enseña y se lleva a la maestría. Mauricio Velásquez, director del Programa de Diseño de Vestuario, y William Cruz, profesor titular del Programa de Diseño de Vestuario de la UPB, nos ubican en la historia de hace 20 años.

Medellín

Se pueden confundir con mucha facilidad estas dos palabras: “Moda y vestuario”, y no es extraño que muchos piensen que lo que se ponen a diario es moda o es un vestuario. Sí y no. Lo cierto es que es una de las cátedras que ha llegado desde finales del siglo pasado a estar siempre puesta en “pasarela” por decir, que son palabras del diario en noticias. Noticia de máquinas de coser, noticia de la vida de famosos diseñadores, pero el mundo fue dando un vuelco de expansión a tener marcas, vitrinas, mercados y a saber que las diferentes necesidades de los oficios y trabajos necesitaban de algo pensado, elaborado y trabajado de una manera distinta.

Surge la necesidad de poner todo en orden, el talento, la creatividad, la economía y esto solo se puede hacer en un recinto con varias disciplinas. Mauricio Velásquez y William Cruz nos cuentan el porqué de esta cátedra que se estrena a comienzos del nuevo siglo.

En Colombia antes que en Alemania es donde aparecen por primera vez las escuelas profesionalizantes de diseño. Las más antiguas son la Bolivariana y la Jorge Tadeo Lozano, de Bogotá, hace 48 años. Diseño Industrial es la primera que aparece en Medellín y a partir de aquí empiezan a salir líneas de énfasis; la primera fue la de diseño gráfico. La línea de moda aparece a mediados de los 80. En el año 2001 aparece la carrera de diseño de vestuario con la necesidad de apoyar la industria textil confección que era tan fuerte en Medellín. A finales de los 80, los profesionales de diseño industrial en Antioquia se ocupaban en las empresas de ramas que tenían que ver con la producción de vestuario y de diseño de ropa y empiezan a proponer la necesidad de profesionalizar a los diseñadores, y es donde empiezan los énfasis y módulos de moda, moda industrial y moda conceptual. Esto se trabaja en la década de los 90. En el 2001 con todo este proceso, la Bolivariana empieza a gestionar la apertura de su programa y abre con sello del Ministerio de Educación. Es el primer programa de diseño de vestuario. La Universidad es pionera en el tema de la profesionalización y acreditada en alta calidad. Son 20 años trabajando en conexión con la industria, pero también abriendo otros campos; es así como el nombre es diseño de vestuario y no diseño de moda. Es el resultado de una reflexión: ¿qué hace un diseñador? No es solo pasarela, es pensar… manejar los sistemas de producción. Es una comprensión más amplia del mundo del diseñador como tal. Hoy en día no son la misma facultad que empezó hace 20 años, se ha ido transformando en sus focos de educación.

¿Tienen auxilios del Ministerio de Educación, ayuda de estudiantes?

“Los recursos que da el Estado para las universidades privadas son programas que benefician a la comunidad, como el de “Ser pilo paga” y ahora está el del nuevo gobierno. No recibimos subvención directa, la relación es por el lado académico. Estamos en una agremiación que reúne el 90% de las universidades de diseño en Colombia. Y aquí tenemos injerencia directa con el Ministerio de Educación, ahora estamos en un desarrollo de código de ética del diseño”.

¿Cómo es la cátedra?

“Al principio es abordar que la vestimenta es un proyecto y que como proyecto es un objeto, es entender la ropa como un objeto. Para tener un programa que el Ministerio lo aprobara, tenía que ser un programa completo, es construir el conocimiento alrededor de una disciplina nueva; nos tocó pensar en las distintas disciplinas que le aportaran a la moda. Con el tiempo fuimos construyendo una red de relaciones con distintas universidades del mundo que comenzaron con Argentina, ya que en Buenos Aires es en donde tenían algo avanzado; luego Nueva York. Fuimos muy aventurados en ese momento, era una apuesta muy prospectiva. Algo que se hizo fue reunir un equipo de personas muy diversas, artistas, sicólogas, ingenieros. Todo esto para dar una respuesta a esa apuesta novedosa. La gente se preguntaba: ¿eso es moda? No, no es moda, es vestuario”.

¿La diferencia entre moda y vestuario?

“Hay estudiantes que llegan con una visión más mediática de lo que implica ser diseñador , y al mirar el pensum ven que el panorama es más grande y complejo y pueden terminar en fotografía o dirigiendo vestuario en televisión. Más que formar en la técnica, es formar las complejidades de lo que implica hacer ropa. No se reduce al diseño de un producto sino a los retos que pueden hacer.

Son cinco años, seis semestres con el a,b,c de lo que significa el diseño de vestuario, a partir del séptimo semestre entran al ciclo profesional y pueden elegir lo que han empezado a formar como su perfil profesional. Línea de estilismo, moda comercial, puesta en escena para cine y tv., diseño de ropa deportiva, ropa interior, calzado y marroquinería, funcionalidad diversa, textil y joyería. Aquí el estudiante construye su propio perfil. Aquí se trabaja por proyectos del estudiante, no del profesor, somos flexibles”.

¿Esta filosofía de vestuario está distante de lo que tienen las otras universidades?

“No somos la única, hay otras como la San Buenaventura en Cali, luego aquí el Pascual Bravo y se habla de que la San Buenaventura traerá su programa de diseño de vestuario con la misma denominación.

Tenemos un slogan: Hay que abrir el campo de visión del estudiante para poder abrir el campo de acción del estudiante.

El diseño de moda es un fenómeno de cultura que está en la educación, la política, literatura, arquitectura. Y el vestuario está como expresión de lo humano. La moda nos interesa, es un aspecto que se ha naturalizado.

Trabajamos en proyectos, así como en Parson trabajan con la Nasa directamente el traje a Marte y ponen a los estudiantes en ese ejercicio, aquí ponemos a pensar a los estudiantes en un diseño de vestuario para un minero que trabaja a mil quinientos metros de profundidad bajo tierra y a temperaturas altísimas”.

¿Qué valor le dan a las pasarelas?

“Es un proyecto formativo, no es una compilación de lo mejor, los que están en una pasarela son los estudiantes que tienen como proyecto de vida el producto de moda, al que apoyamos para que hagan un producto altamente calificado y terminado. Hacemos una convocatoria, una selección y se empieza a trabajar con ellos seis meses completos para que al terminar tengan su modelo de negocio”.

MAURICIO: “Me llama la atención hoy día la necesidad de verme bien, tener un vestuario que me permita diferentes rutinas. Hoy hay tendencias como la deportiva, entre lo formal y lo más cómodo, ver por ejemplo ejecutivos con tenis que es lo más cómodo. La ropa se ha dinamizado. De todo lo que uso a lo que más atención le pongo es a la camisa y a las gafas, son mis indispensables, para mí el cuello de la camisa es el lenguaje de todo. Tengo como unos seis pares de tenis y el zapato es solo para días formales y me llama la atención en el vestuario de una mujer su soltura, verlas frescas y cómodas”.

WILLIAM CRUZ: “Para mí no denim roto, pero que se los ponga el que quiera, la pieza en la que más pienso al comprar son los tenis, tengo muchos, por eso es que tengo tenis de hace muchos años. Observo hoy en día cierta uniformidad, por raro que parezca y a pesar del tiempo en que vivimos me llama la atención que sean tan uniformes para vestir, porque estamos en una época de individualistas. La rebeldía tiene sus uniformes. No uso reloj. Nada me parece de mal gusto, para mí mal gusto es creer en el mal gusto”.

EN POCAS PALABRAS

Comenzaron con 12 estudiantes, hoy son 300

De muchos que entran, pocos cambian de carrera

Trabajos: Las mujeres en la moda de la Edad Media, estudiante de filosofía que comenzó con Vestuario.

No hay prueba específica para entrar a la carrera.

A nadie se le dice no sirve

Se capitaliza la inteligencia y el talento, estudiantes diferenciados.

Descubrir perfiles del mundo actual.

Saber hacer es uno de los ejes del área técnica.

No es fácil llegar a las tiendas con ropa unisex, pero se va a llegar a una moda ausente de género.

Trasciende la ropa sin edades, gente adulta viste ropa de niño.

La industria tiene que pensar en borrar límites que están establecidos.

La moda tiene tanto de sicología como de simbólico.

Los primeros estudios que se hicieron sobre la ropa fueron sicológicos.

La moda comunica un mundo interior, valores y aprendizajes.

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