La compañía cerró 2018 con una producción de 210.017 onzas y espera alcanzar las 300.000 en 2019 gracias a la incorporación de la mina Gualcamayo, en Argentina. El presidente de Mineros, Andrés Restrepo Isaza, habló con ELMUNDO.com sobre los planes de la empresa.
Alcanzar una producción anual de 500.000 onzas de oro es la meta hacia la cual Mineros S.A. avanza de manera decidida. La compra de una mina en producción en San Juan, Argentina, la inversión en la mina La Pepa, en Chile, y el fortalecimiento de la operación en Nicaragua, le han permitido a la compañía encaminarse hacia ese propósito, según le dijo a EL MUNDO su presidente, Andrés Restrepo Isaza.
El dirigente tuvo buenas noticias para entregar en su informe a la Asamblea de Accionistas, celebrada el miércoles en Medellín: un incremento de las utilidades del 19,5% con respecto a 2017 al alcanzar los $155.754 millones; un aumento del 0,9% en la producción de oro, que llegó a 210.017 onzas e ingresos por $799.000 millones, el 1,1% más con respecto al año anterior, permitieron la aprobación de un dividendo de $43,5 por acción y por trimestre, un 12% más que el dividendo pagado el año anterior.
Estas cifras posicionan a Mineros S.A. “como una Empresa rentable, que le apuesta a la sostenibilidad y busca continuar ampliando sus fronteras en América Latina”, dijo Andrés Restrepo Isaza ante la Asamblea.
Cabe anotar que la mayor producción se registró en Nicaragua con el 52% del total, mientras en Colombia se produjo el 47%. El 1% restante fue la producción de la mina Gualcamayo, en Argentina, cuya compra se cerró el 14 de diciembre de 2018 y alcanzó a producir durante 20 días para la empresa colombiana.
Sobre sus resultados del año anterior y sobre su proyección a futuro, el presidente de Mineros S.A., Andrés Restrepo Isaza, dialogó con EL MUNDO.com.
- ¿Cómo califica, en términos generales, el ejercicio de 2018 para Mineros?
"Es un balance positivo, crecimos en ventas y crecimos en utilidades comparados con el año 2017. Hay que hacer la claridad de que una parte importante en el crecimiento de utilidades se debe a la compra que hicimos de una operación en Argentina, que es una operación que nos va a permitir crecer un 50% en nuestra producción este año, es decir, pasar de 200.000 a 300.000 onzas, y que trae sus propios retos".
- ¿Qué tipo de retos?
"Tenemos que hacer inversiones grandes en exploración y en desarrollo minero. Hay un parte de optimismo en el sentido de que tenemos ya un camino de crecimiento después de haber buscado mucho opciones de inversión, fue una inversión que se hizo en muy buenos términos, pues se compró una operación que produce 100.000 onzas por un valor de US$31 millones, obviamente no exenta de retos. A uno no le venden una mina que produzca 100.000 onzas si no tiene retos, pero creemos que son retos manejables por parte nuestra, que hay suficientes oportunidades y suficientes alternativas y una buena posibilidad de que esos retos se hagan realidad y sigamos en la senda de crecimiento que nos conduzca a llegar a nuestra meta grande y ambiciosa, que es llegar a 500.000 onzas anuales".
- ¿Por qué mira Mineros por fuera de Colombia? Porque ya tienen una operación en Nicaragua…
"Las minas no están donde uno quiere, las minas están donde están. Entonces cuando una empresa necesita crecimiento por la vía de adquisición, un crecimiento inorgánico, tiene que buscar oportunidades. Nosotros miramos más de 3.000 oportunidades en todo el hemisferio, se hizo luego una lista corta de cerca de 30 y se logró hacer el cierre en una; fue un proceso muy metódico que nos tomó más de un año de trabajo.
"Queríamos una mina en operación con posibilidades de crecimiento, encontramos una mina en operación que para el vendedor está cerca del final, le quedaban dos años de vida, pero que somos conscientes de que si invertimos en exploración a profundidad y en las zonas vecinas, podemos alargar esa vida mucho más allá de dos años. Esa fue la oportunidad que se encontró".
- Y ¿cómo va la operación de Nicaragua?
"Lo de Nicaragua va bien, cuando compramos allá, en 2013, producía alrededor de 70.000 onzas y el año pasado produjo 110.000 onzas. Nuestro plan de negocios es llevar a Nicaragua por los lados de 140.000 onzas y llevar Argentina por encima de las 200.000 onzas. Esos son planes a cinco, seis o siete años".
- ¿También están mirando a Chile?
"El negocio con Argentina incluía una opción de compra de un proyecto en etapa muy temprana en el cinturón de oro de Chile, llamado La Pepa, en una zona que se llama Maricunga, cerca de Copiapó. Es un proyecto que está apenas en fase de exploración; el compromiso es que invirtiendo cinco millones de dólares en los próximos dos años y quince más para llegar a US$ 20 millones, quedaríamos con el 51% de la propiedad y con la opción de comprar el 49% restante".
- ¿Y cuál es la situación de Colombia?
"Estamos produciendo alrededor de 100.000 onzas en Colombia, somos uno de los tres mayores productores que hay en el país y si consolidamos la producción de las tres regiones, siendo nosotros una empresa colombiana, seríamos el productor más grande, creo que no hay ninguna mina que esté al nivel de las 300.000 onzas anuales. Pero en Colombia solo producimos 100.000 onzas".
(La operación de Mineros S.A. en Colombia se concentra en los municipios de El Bagre y Zaragoza, en el Bajo Cauca antioqueño.)
- ¿Cuál es el plan de inversiones para estos próximos años?
"Estamos invirtiendo intensamente en Colombia para desarrollar un proyecto que llamamos Llanuras Aluviales y otro que se llama Terrazas Aluviales. Estamos invirtiendo en Nicaragua tanto en exploración como en desarrollo minero. Estamos invirtiendo en Argentina; esta actividad se caracteriza porque hay que invertir mucho para transformar los recursos en reservas; tenemos una base, con la incorporación de Argentina y de Chile, y vamos a tener un crecimiento importante en nuestra base de recursos. Los recursos son el oro que está en la tierra. ¿Cómo se convierten esos recursos en reservas? Hay que tener una factibilidad técnica, una factibilidad financiera que permita decir que podemos sacar económicamente ese oro y venderlo. Pero también hay que tener unas licencias ambientales y una licencia social; entonces tenemos una muy buena base de recursos y mucho qué invertir para convertir esos recursos en reservas. Eso demanda dinero y tiempo".
- ¿Entonces en Colombia no se está explorando por parte de Mineros?
"Estamos abiertos a oportunidades, hay muchas empresas que están explorando y muchas de esas empresas, cuando encuentran oportunidades, hacen acuerdos con empresas medianas y grandes para explotarlas de manera conjunta, entonces seguimos en la búsqueda de oportunidades en Colombia para que dentro de 15 años, que se acaben nuestras reservas en El Bagre, podamos reemplazarlas".
- ¿Esto se debe a la situación de la minería en Colombia? ¿La inseguridad jurídica de la que tanto se habla?
"La situación para las empresas en Colombia en esta actividad es retadora. Esos retos nos tienen que servir para innovar y que no cesemos en nuestra voluntad de convencer al país, a las comunidades en nuestras zonas de influencia y en general a la opinión pública de que la minería es un motor de desarrollo importante para el país y generador de bienestar si se hace cumpliendo la normatividad y mitigando y compensando adecuadamente el impacto ambiental que tiene la actividad. Estamos conscientes de que conseguir lo que llamaría la licencia social es difícil pero estamos convencidos de que el país necesita de todos sus recursos para desarrollarse; Colombia es un país con muchas necesidades, no se puede privar de todos los motores de desarrollo que tiene".
- En el plano regional, ¿cómo le ha aportado la compañía a la idea de la Gobernación de Antioquia de formalizar a los pequeños mineros?
"Nosotros tenemos dos proyectos de formalización, uno se llama Emicut y otro se llama Emijom. Son parte de nuestra concesión que se le cedieron a comunidades ancestrales y que estamos acompañando en sus planes de formalización. No están cubiertos todos los mineros que tienen pretensiones de formalización en la región, porque la demanda de formalización es altísima, hay que buscar alternativas de formalización pero no todas esas alternativas pueden ser dentro del título de Mineros, para decirlo de una manera coloquial. Específicamente en nuestro título tenemos esos dos programas de formalización que van bien y hemos acompañado la iniciativa de la Gobernación. Vemos que tenemos que convivir, la minería tiene que generar bienestar para todos y bienestar para todos es también para los mineros artesanales que quieran trabajar de la mano de las empresas que trabajan a gran escala, para las comunidades, para el Estado y para los empleados de la empresa".