Por Alfonso Monge, Ph.D., MBA; Jorge Jaramillo, Ingeniero de Minas, Esp. MBA.

En el mes de octubre del año 2004, la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME) del Ministerio de Minas y Energía organizó un panel de expertos en Bogotá para efectuar la construcción de una visión al año 2020 del sector minero colombiano. Los autores de este artículo participaron como invitados en este panel y los resultados del mismo, junto con los de otros talleres realizados en varias regiones del país le permitió a la Subdirección de Planeación Minera de la UPME elaborar la VISION AL AÑO 2019, expresada en un Plan Nacional de Desarrollo Minero denominado COLOMBIA PAÍS MINERO, publicado por la UPME en el año 2006.

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Al panel de expertos se le formularon, como instrumento de trabajo, cuatro preguntas concretas referidas a: 1) los elementos a tomarse en cuenta para construir una visión al año 2020 del desarrollo del sector minero colombiano, 2) la visión de cada experto, 3) los obstáculos para alcanzar esa visión y 4) los alcances e implementación de los planes nacionales y departamentales para el desarrollo minero.

Los aportes de dicho panel fueron numerosos y de muy diversa índole, en particular, la relación de la minería con el Estado, con la economía del país en función de su aporte al PIB, a la generación de empleo y al aporte en regalías e impuestos, así como la relación con la sociedad comunitaria y el rol del empresariado minero. Es de especial interés mencionar los factores de incertidumbre que se identificaron y que pudieran tener repercusión en el clima de inversión minera:

- La estabilidad macroeconómica

- La estabilidad legal y particularmente del régimen tributario

- El conflicto social

- El grado de compromiso del gobierno con el desarrollo minero

- La adopción o no de estímulos a la inversión y exportaciones mineras

- La infraestructura para la exportación de minerales

- La eficiencia y transparencia de la autoridad minera

- La eficiencia del sistema de información minera

Por otra parte, la visión formulada para el año 2019 fue: “la industria minera colombiana será una de las más importantes del continente y habrá ampliado significativamente su participación en la economía nacional” y los elementos principales de dicha visión fueron:

1. El sector minero aportará entre el 6 y el 8 % del PIB.
2. Como resultado de los nuevos programas de exploración, se contará con un potencial minero cuantificado y el país es más competitivo para atraer la inversión minera.
3. El control del territorio por parte del Estado favorecerá el resurgimiento vigoroso de la minería.
4. Las políticas mineras armonizarán los intereses nacionales y regionales con los de las comunidades locales y minorías étnicas, haciendo posible la minería en todas las zonas del territorio nacional donde sea viable social, ambiental y económicamente.
5. Las industrias cementera, cerámica y de fertilizantes continuará expandiéndose.
6. Se aproximará el agotamiento de las reservas de níquel en Cerromatoso.
7. La minería será una industria organizada y desaparecen la ilegalidad e informalidad.
8. Las comunidades locales con sentido de colaboración y comprensión integral de la actividad minera, se beneficiarán en términos de empleo, regalías y desarrollo de actividades económicas conexas.
9. Se incrementará la producción en los desarrollos mineros comunitarios.
10. Se duplicaran la producción de carbón y se cuadruplicará la producción de metales preciosos.
11. La optimización de los procesos de administración del recurso minero permitirá triplicar el área concesionada con títulos mineros.
12. Se contará con un fuerte encadenamiento productivo y la producción minera tendrá un importante valor agregado.

Igualmente se estableció que las condiciones para alcanzar esta visión, dependerían de que se sucedieran ciertos cambios en las relaciones del Estado con la minería, en la percepción que la sociedad tiene de ella y en el comportamiento de los propios empresarios mineros. Además, se indicó un procedimiento para dar seguimiento a los avances en las metas del año 2019, con el comportamiento de los indicadores asociados.

Algunos de los postulados de esta visión se han alcanzado, otros solo parcialmente y algunos no muestran un claro desempeño de cumplimiento.

Por otra parte, en el campo regional departamental, ya cuando se formuló dicha visión los departamentos de Antioquia, Cauca, Nariño y Putumayo tenían construidos y operando sus planes de desarrollo departamental y, en particular, Antioquia había formulado su Plan Estratégico (Planea) para el período de 2005 al 2020 y su plan de desarrollo minero a corto y mediano plazo y los autores de este artículo también participaron en la elaboración de ambos instrumentos de planeación. En este último se contempló la realización de una feria minera que tuvo lugar en el año 2005, y que durante los siguientes 10 años de realización se logró pasar de 5 a 45 empresas juniors de exploración, las cuales obtuvieron unos USD1.500 millones en las bolsas de valores de Norteamérica. Este esfuerzo explorador permitió identificar unos recursos de metales preciosos del orden de los 50 millones de onzas de oro y el mejor conocimiento de varios yacimientos minerales de cobre.

En los últimos 15 años “mucha agua minera ha pasado debajo del puente”. Es así como la Autoridad Minera cambió con la eliminación de Ingeominas y la creación de la Agencia Nacional Minera, las delegaciones departamentales para la administración de los recursos minerales fueron cerradas, excepto para el Departamento de Antioquia, se establecieron las iniciativas de los Proyectos de Interés Nacional Estratégico (Pines mineros), la de la Industria Extractiva, (EITI, por sus siglas en inglés), la de la OCDE para la debida diligencia en la trazabilidad de la producción minera legal. Igualmente se ha logrado avanzar en los programas de formalización, el control y la fiscalización mineras.

Por otra parte, se han ido consolidando grupos de interés o partes interesadas (“stake holders”) para la minería tales como la Asociación de Profesionales del Sector Minero de Colombia (AIMC), La Asociación Colombiana de Exploración Minera (ACEXPLO), la Asociación Colombiana de Minería (ACM), el Grupo Dialogo Minero (GDIAM) y el Centro de Pensamiento para Políticas Mineras de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional.  Todas estas instancias constituyen iniciativas e insumos muy valiosos en pro del desarrollo minero del país.   

Sin embargo, sería muy importante realizar una evaluación integral del ejercicio de prospectiva realizado por la UPME en el año 2004 así como la del PLANEA de Antioquia y sus planes de desarrollo minero en los últimos 15 años que permitan reformular esa visión, hacer un relanzamiento de la Feria Minera, que retome sus postulados iniciales y se logre poner en producción algunos de los proyectos mineros que podrían ser de clase mundial.

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Para destacar de esta siembra, en un sector cuyas reglas deben ser de largo plazo, la consolidación de proyectos de Minería Sustentable como Continental Gold, próximo a entrar en operación en el año 2020 y de Asomardant, proyecto de pequeña minería que gracias a la unión de pequeñas unidades productivas es un proyecto de mediana escala y ejemplo de asociación.