En carta dirigida a la Comisión Disciplinaria de la Federación Colombiana de Fútbol, el Ministerio del Deporte, a través de la Dirección de Inspección, Vigilancia y Control, le solicitó iniciar el proceso de investigación a los dirigentes de esa entidad sancionados por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio, por el sonado caso de la reventa de la boletería para los partidos de fútbol, en condición de local, de la Selección Colombia en las eliminatorias al Mundial Rusia 2018.

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“De acuerdo a la sanción impuesta a los dirigentes de la Federación Colombiana de Fútbol por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio, mediante resolución N° 35072 de fecha 6 de julio de 2020, por la cual se imponen unas sanciones por infringir el régimen de protección de la competencia, en razón a la cartelización en la comercialización de la boletería para los partidos de fútbol, en condición de local, de la Selección Colombia en las eliminatorias al Mundial Rusia 2018, es necesario iniciar las investigaciones en el marco de sus competencias, con el propósito de determinar si existieron transgresiones al marco normativo, estatutario y deportivo vigente, y se proceda con las acciones a que haya lugar”, dice la carta de Mindeporte a la Comisión Disciplinaria de la Federación.

De esa forma, si la Comisión Disciplinaria de la Federación encuentra merito que demuestre la violación grave de normas legales, reglamentarias y estatutarias, se procederá con la suspensión o el retiro del cargo de los miembros de los organismos deportivos. Es decir, en ese caso serían apartados de sus cargos el presidente de la Federación, Ramón Jesurún, y el presidente de la Difútbol -División del Fútbol Aficionado-, Álvaro González, dos de las personas sancionadas por la Superintendencia, y los únicos dirigentes que siguen activos en la entidad que reglamenta el fútbol colombiano.

El monto de la sanción impuesta por la Superintendencia a las partes implicadas en el escándalo asciende a $18.352 millones, lo que cobija a tres agentes de mercado y 17 personas naturales acusadas de ejecutar o facilitar la conducta anticompetitiva en la fase clasificatoria para el Mundial de Rusia 2018, entre ellos Jesurún, sancionado con más de 304 millones de pesos, y González, sancionado con 46 millones de pesos.

En respuesta a esta solicitud de Mindeporte, la Federación Colombiana también se pronunció este miércoles y no sólo reiteró “su interés y disposición a atender las investigaciones correspondientes en el marco del debido proceso a fin de demostrar la transparencia de sus actuaciones”, sino que también aseguró que “desde el pasado 8 de julio, el mismo Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana de Fútbol y su secretario general solicitaron formalmente a la Comisión Disciplinaria iniciar la investigación correspondiente”.

Eso sí, igual la Federación le recordó a Mindeporte que “de acuerdo con artículo 39, numeral 6, del Decreto Ley 1228 de 1995, que trata sobre legislación deportiva, la Comisión Disciplinaria sólo puede suspender o retirar de sus cargos a los miembros de organismos deportivos una vez finalizado el proceso disciplinario”.

Así las cosas, el fútbol colombiano enfrenta, si no el más, por lo menos sí uno de los momentos más difíciles de su historia, afectado por una para de cinco meses causada por la pandemia de la covid-19, y en medio de un duro enfrentamiento interno en la Dimayor, con la mitad de los equipos decididos a sacar al presidente Jorge Enrique Vélez, y la otra mitad con deseos de hacer un torneo paralelo, mientras los directivos de la Federación esperan el resultado de una investigación por el vergonzoso tema de la reventa de boletas para partidos de la Selección en fase premundialista. Triste escenario.