Durante este jueves y viernes se están llevando a cabo en la Institución Universitaria Esumer Robledo el cierre del proyecto “Terapia Familiar Multidimensional” (Multidimensional Family Therapy- Mdft), cuyo objetivo es garantizar una oferta integral a los jóvenes en conflicto con la ley.

Este programa se implementó en la capital antioqueña y se desarrolló en el marco del programa de Seguimiento Judicial al Tratamiento de Drogas en el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (Srpa).

Aquellos jóvenes que hayan cometido delitos de hurto, violencia intrafamiliar o tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, y que sean a su vez consumidores de sustancias psicoactivas, son los beneficiarios de esta iniciativa. Este proyecto fue desarrollado con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de la Embajada de Estados Unidos  (INL), en el marco del convenio suscrito con el Ministerio de Justicia y del Derecho.

Según la cartera de Justicia, dicho convenio esta orientado a fortalecer las entidades competentes del Sistema de Respondabilidad Penal para Adolescentes, brindando insumos, lineamientos y herramientas a la Alcaldía de Medellín, al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) y al operador en salud Hospital Carisma, entidades que realizaron la atención de los cuatro jóvenes que fueron priorizados en el programa y atendidos mediante la Terapia Familiar Multidimensional, bajo intervenciones integrales al consumo problemático de sustancias psicoactivas, estimulando acciones participativas para la protección y tratamiento desde su entorno familiar.

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Asímismo, el proyecto estuvo destinado a promover la aplicación de mecanismos alternativos a la privación de la libertad de adolescentes y jóvenes, al igual que a la reducción del abuso de sustancias psicoactivas. Para esto se conformaron equipos interdisciplinarios con las entidades competentes en el proceso judicial y en atención especializada para los beneficiarios.

Algunos de los temas que se trabajaron con las familias y los jóvenes fueron los siguientes: ayudar al adolescente a desarrollar metas realmente importantes para ellos, lograr la participación del padre ausente en el tratamiento, sensibilizar a los padres en formas efectivas de crianza, ver las crisis como una oportunidad para transformar, mantener la esperanza de que los cambios positivos puedan lograrse aun cuando hay recaídas, entre otros.

La jornada de cierre cuenta con la participación de Johana Badillo, coordinadora del Grupo de Política Criminal de Adolescentes de la Dirección de Política Criminal y Penitenciaria del Ministerio de Justicia y del Derecho;  Rafael Quijano, gerente (E) de Justicia Transicional del Programa de Reintegración y Prevención del Reclutamiento (RPR) de OIM, y Alexandra Páez, del Program Management Specialist de INL.