Los colombianos, orientados por el argentino Miguel Ángel Russo, se mostraron más incisivo en los primeros minutos pero les faltó precisión en la puntada final
La intensidad del juego derivó por momentos en dureza, lo que obligó al árbitro central argentino Germán Delfino a enseñar ocho tarjetas amarillas y a parar continuamente el juego.

Grafite, la referencia en ataque, fue muy vigilado y el 'Huracán' buscó encomendarse a Pablo y el argentino Lucho González, pero a ambos les costó hacer circular el balón.

Los locales acusaron la falta de ritmo y de compenetración en el juego, y se vieron superados en muchos momentos por el club de Bogotá, que presionó a lo largo de los 90 minutos y mostró un mayor entendimiento entre sus jugadores.

Sin ocasiones claras en la primera mitad, el entrenador Paulo Autuori optó por sacar a la cancha al experimentado mediapunta Carlos Alberto.

El cansancio empezó a pasar factura a los colombianos, y los brasileños comenzaron a sacar provecho.

En el minuto 52, el defensa central Pedro Franco hizo caer dentro del área a Pablo, el mejor jugador de los locales, cuando este ingresaba en carrera en el área pequeña.

El árbitro señaló penalti y Grafite, el fichaje estrella de los de Curitiba para esta temporada pese a sus 37 años,  mandó el balón al fondo de la red a pesar del vuelo del portero uruguayo Nicolás Vikonis.

Los locales aguantaron las embestidas del visitante, pese a que en el minuto 72 Silva tuvo la mejor oportunidad para Millonarios, cuando mandó desde la derecha un disparo al vertical, y en el rebote, no supo finalizar.

El equipo albiazul están obligados a ganar en el estadio El Campín la semana próxima.