Probó desde muy pequeño con otros deportes en Estados Unidos, donde nació hace doce años, pero al final, irremediablemente, terminó inclinándose por el que practicó su padre y por el que fue reconocido durante varios años.

Miguel Tobón Júnior, hijo del recordado Miguel Tobón, entrena fuertemente a diario, con la intención de convertirse en un deportista de élite. Júnior ha disputado una gran cantidad de torneos y recientemente fue convocado para hacer parte de la selección Antioquia.

El joven tenista demostró su potencial el año pasado, en el marco del Casely Internacional Championship de Miami, donde ganó su torneo número once. Este año debutó en la Gira Cosat: en Cali avanzó a la tercera ronda, y en Guayaquil llegó hasta cuartos de final, donde le robó un set al actual número uno de Suramérica, el antioqueño Alejandro Arcila.

En diálogo con EL MUNDO Miguel padre y Júnior relataron el proceso que ha llevado a cabo el pequeño y su ilusión de representar el día de mañana a Colombia en la Copa Davis, tal como lo hizo su padre en repetidas ocasiones años atrás.

“Yo entreno fuertemente a diario porque tengo el deseo de llegar a ser el número uno del ATP”, afirma Júnior convencido, sin titubeos. Esa mentalidad ganadora y fuerte se la ha inculcado su padre desde muy pequeño. “Me dice que tenga siempre la mente, en todas las situaciones, y estar siempre enfocado, así se puede conseguir todo lo que quieras”, agregó.

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Tal es su entrega por el deporte que ama, que para poder entrenar y enfocarse más en sus objetivos, realiza sus estudios de manera virtual: “Desde septiembre del año pasado empecé a estudiar online, de manera virtual se me hace mejor que asistir durante seis horas al colegio. Entonces organicé bien ese tema estudio 3 horas diarias y hago seis horas y media de entreno, el tema físico y todos los aspectos. Estoy cursando el octavo grado”, aseguró con madurez el único hijo varón de Miguel Tobón.

En su galería ya tiene fotos con ilustres como el español Rafael Nadal, los argentinos Juan Martín del Potro y Diego Schwartzman y el francés Gael Monfils: “Son grandes referentes que tengo. He podido asistir con mi papá a grandes torneos acá en Estados Unidos y es único e increíble poder estar cerca de estos jugadores tan grandes”, detalló.

Júnior la tiene clara. Si bien nación en Miami, sus raíces y su corazón pertenecen a Colombia y por ende aceptó encantando la invitación para formar parte de la selección Antioquia en las diversas competencias que se avecinan y el día de mañana sueña con representar al país en la tradicional Copa Davis: “Me pone muy feliz poder representar a Antioquia y Colombia en los diferentes torneos. Nací en Estados Unidos pero mi deseo siempre ha sido el de llevar los colores de mi país”, destacó.

Miguel Tobón acompaña a su hijo, Miguel Júnior, tras la conquista del Casely Internacional Championship de Miami.

Padre, entrenador y amigo

Para Miguel Tobón es simplemente maravilloso que su hijo haya querido seguir sus pasos: “Es algo que me genera felicidad, poderle compartir y transmitir mi conocimiento, todo lo que acumulé en tantos años en la actividad. No es porque sea mi hijo pero Júnior asimila y aprende rápido todo lo que le enseño, tiene muchas cualidades, como deportista, como persona, y es alguien que pese a su corta edad tiene mucho talento y desde ya visualiza lo que quiere lograr”, resaltó el orgulloso padre.

Para Tobón, es importante llenar a su hijo de valores, tanto para el deporte como para su vida, y encaminarlo por el sendero de la integridad: “Lo primero que le inculco es que sea un buen ser humano. Hoy en día los deportistas se han convertido en los súper héroes de la juventud en el mundo. Antes eran figuras como Superman o Batman, pero ahora ese espacio lo ocupan son los deportistas, quienes a mi modo de ver deben dejar un legado de  integridad y de ser buenas personas”, aseguró.

Si bien a Júnior no le tocó, Miguel le cuenta sobre sus hazañas y las vivencias de su etapa de tenista profesional: “Le he hablado sobre mi historia desde que estaba pequeño y jugaba campeonatos departamentales, nacionales, de los triunfos y las derrotas que tuve, porque soy un convencido que se aprende más de las derrotas. Le he contado todas mis experiencias, no solo como jugador sino también de mi actual faceta de entrenador. Las cosas que yo no tuve trato de corregirlas, mejorarlas, potenciarlas para que él sea mejor, que visualice cómo entrenan y juegan los jugadores, que aprenda de los mejores. Júnior está en etapa de formación y de aprender muchas cosas”.

Consultado sobre las diferencias de lo que fue su época a lo de ahora, Miguel padre respondió que “Hoy en día se trabaja muy fuerte en la parte física y mental de los deportistas. En nuestra época si había contábamos con un sicólogo deportivo, hoy en día es mucho más personalizado todo. El tenis se ha vuelto más completo, la parte física lo exige así, en mi época los tenistas se retiraban rápido, en un rango de edad entre los 28 y los 32 años, pero ahora vemos el caso de Roger Federer que a su edad está en la cima. Ha cambiado muchísimo todo”, concluyó.