La investigación del fallecimiento del fiscal pasó de ser calificada como una "muerte dudosa" por la Justicia sin determinar si se suicidó o lo mataron, a dar un giro después de que en septiembre pasado, una junta de peritos concluyera que dos personas lo golpearon, drogaron y asesinaron.
El expresidente de Argentina Carlos Menem (1989-1999) aseguró que al fiscal Alberto Nisman "lo mandaron a matar" desde "un sector" del Gobierno de Cristina Fernández
(2007-2015), a quien el procurador había acusado poco antes de ser hallado sin vida, en 2015, de encubrir a terroristas iraníes.
"Si uno más o menos tiene en cuenta los hechos llega a una conclusión. Que evidentemente lo mandaron a matar desde un sector de aquel Gobierno", destacó el exjefe de Estado, de 87 años, en una entrevista con el canal CNN. A juicio de Menem, la muerte del fiscal que investigaba el atentado contra la mutua judía Amia de Buenos Aires, que dejó 85 muertos en 1994, fue "escandalosa".
"Un hombre que trabajó siempre por la Argentina y trabajó bien", destacó, al tiempo que añadió que conoció a Nisman y que era "una excelente persona". "No es como dicen algunos que se suicidó. Para mí lo mataron", agregó.
Aunque en un principio aseguró no estar "en condiciones" de hacer una acusación "de semejante delito" contra nadie, seguidamente el expresidente consideró que el hecho de que Nisman denunciara a Fernández y a algunos de sus colaboradores por presuntamente encubrir a los sospechosos iraníes del atentado "fue una de las causas que llevaron a los funcionarios" a "matar" al procurador.
Actualmente, el expediente solo tiene como procesados al informático Diego Lagomarsino, como "partícipe necesario" del crimen, por ser quien llevó a casa de Nisman el arma que acabó con su vida, y los policías custodios del fiscal, aunque en este caso por incumplir sus deberes como funcionarios al no haberlo protegido el día que murió.
De forma paralela, en otra causa se investigan las acusaciones que vertió Nisman contra el anterior Gobierno.
Fernández está procesada por el presunto encubrimiento de los imputados iraníes por la Justicia argentina por el atentado. Además, pesa sobre ella una orden de detención que no se ha hecho efectiva por contar con fueros parlamentarios como senadora.
Nisman aseguraba que la firma de un acuerdo con Irán en 2013, que oficialmente buscaba una colaboración conjunta para esclarecer el atentado, escondía en realidad un pacto para encubrir a los sospechosos iraníes del ataque, entre ellos ex-altos cargos del Gobierno persa, para favorecer la relación comercial bilateral, algo que Fernández siempre ha negado, como también tener algo que ver con la muerte del fiscal.
Sin embargo, ese no es el único caso relacionado con un presunto encubrimiento del atentado. En otra causa que ya está en juicio oral, el propio Menem, senador desde 2005, está acusado por la Fiscalía de "abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público y encubrimiento" del atentado de la AMIA, y el Ministerio Público pidió que se le condene a 4 años de prisión e inhabilitación por 8 años para cargos públicos.
En ese proceso se juzga a 12 personas por numerosas irregularidades detectadas en el primer juicio abierto por el atentado, que concluyó con la declaración de nulidad de toda la investigación y la absolución de los policías argentinos acusados.