Luego de comenzar el proceso en Cali, la logística para la carnetización de hinchas llegará la próxima semana a Medellín, según lo informó el presidente de la Dimayor Jorge Perdomo, quien de forma conjunta con el alcalde Federico Gutiérrez, el viceministro del Interior Luis Ernesto Gómez y los presidentes de Nacional y Medellín, presentaron el proyecto que busca la identificación de cada hincha que ingrese a los estadios con el objetivo de ampliar la capacidad de respuesta en torno a los diferentes hechos de violencia que enlodan al fútbol.

En Medellín el presidente de la Dimayor reconoció que encontró un terreno abonado y resaltó el trabajo que adelanta la Alcaldía con las diferentes barras en la construcción de una pedagogía de convivencia alrededor del fútbol. “Hemos demostrado que se puede hablar de paz y hacer proyectos sociales con las barras. Desde el momento que le mostramos el proyecto que queríamos hacer tuvimos el respaldo del presidente Perdomo. Hemos tenido partidos durísimos; clásicos, semifinales, finales y no hemos tenido ningún caso de invasión al campo de juego. Eso es hablar de cultura de la legalidad y entender que se puede hablar de paz y convivencia. Algo que hay que replicar en los barrios”, manifestó el alcalde Gutiérrez, quien recordó que como resultado de esa pedagogía de convivencia, los últimos siete clásicos se han realizado con presencia de ambas hinchadas, algo que en Cali y Bogotá no es posible desde hace mucho tiempo.

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La convivencia empieza desde la casa limpia
La paulatina erradicación de la violencia alrededor del fútbol ha sido posible en gran medida por las adecuaciones que ha recibido el Atanasio Girardot, comenzando por el cuidado de la gramilla que garantiza un espectáculo de calidad y pasando por la implementación de tecnología como cámaras y dispositivos de identificación facial que ha permitido facilitar la individualización de los responsables, ayudando a superar la inútil y anacrónica medida de castigar a toda una hinchada por el comportamiento de unos pocos y hacer cierres de tribunas, lo que no aporta ninguna solución de fondo.

“Hay un tema fundamental y es el autocontrol de cada persona. Pero también está la individualizacion y en ese aspecto nosotros debemos hacer esfuerzos para que no se castiguen más las tribunas y esas suspensiones de todo un estadio que es algo que me duele mucho. Hay que avanzar hacia recursos como la identificación facial y la sistematización única donde tengamos la información necesaria para saber quién tiene derecho a entrar a cualquier estadio del país y a quién hay que expulsar del fútbol”, explicó Jorge Perdomo, quien anunció que esa será la condición necesaria para que en un futuro cercano se acabe el cierre de fronteras y cada aficionado pueda presentar su carnet e ingresar a cualquier estadio de Colombia.

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El proceso de carnetización se pensó inicialmente para las ciudades con aficiones más numerosas o complejas; por eso, luego de Cali donde se realizó el proceso con las hinchadas de Cali y América la empresa Coltickets llegará a Medellín y a partir del próximo 26 de julio comenzará con la carnetización, luego de que cada club defina los diez puntos para hacer este proceso, el único fijo hasta ahora es el estadio Atanasio Girardot. 

La carnetización consiste en un registro de datos con huella biométrica y que inicialmente será verificado de forma manual al ingreso de los estadios, con el fin de corroborar la identidad y antecedentes del individuo y en cuyo caso, si está vinculado a algún hecho de violencia relacionado al fútbol, proceder a vetar el ingreso y hacer el respectivo proceso judicial, si cabe.

Perdomo explicó que complementario al tema de la carnetización habrá una cofinaciación entre el Ministerio del Interior, que ofrecerá la elaboración de estudios y diseños para que los estadios empiecen a ponerse a tono en el tema estructural y de seguridad, con compromiso obviamente de cada alcaldia.

El costo del carnet será de 10.000 pesos más IVA que será cobrado al hincha directamente o incluido en el plan de abonos y respectiva boletería de los diferentes clubes. 
Luego de Medellín se procederá igualmente con Bogotá, Barranquilla y Manizales y aunque se espera que al finalizar el presente torneo hayan unos 800 mil hinchas enrolados, la Dimayor espera primero realizar campañas pedagógicas y a partir del próximo año convertirlo en una medida obligatoria para todo el que quiera disfrutar del espectáculo del fútbol como debe ser: en paz.