Se despide uno de los mejores rectores que ha tenido Medellín en toda su historia académica de su Pascual Bravo del Alma, aplaudido por toda la comunidad educativa
Era enero del año 2010 y Mauricio Morales Saldarriaga fue designado como Rector encargado del en ese entonces Instituto Tecnológico Pascual Bravo. Recuerdo que la primera vez que fui a verlo nos tocó salir corriendo por que había una gran trifulca de los estudiantes y los gases lacrimógenos que la policía antimotines había lanzado para dispersar la manifestación llenaron todo el edificio administrativo que estaba prácticamente recién inaugurado. Esa era la única edificación nueva, lo demás estaba en un deterioro importante, la cancha de fútbol era un arenero, los equipos de laboratorio estaban muy mal y eso sin contar el salón que los guardaba. Ni les cuento de la biblioteca. Fue tal la preocupación de Mauricio que empezó a tratar de resolver lo absolutamente necesario para la academia, al punto de pensar en entregar ese edificio administrativo para laboratorios y aulas, pero los arquitectos e ingenieros dijeron que no estaba hecho para tanto tránsito y que sería un riesgo ocuparlo para ese uso. Sólo tenía escasos dos meses para cambiar la institución y sí que lo hizo, tanto que sin tener ninguna influencia, sin hacer campaña, sin hablar con nadie, solamente dejando que su trabajo hablara por él, fue elegido dos veces por unanimidad por el consejo directivo y para que no ocurriera lo que se venía presentando, modificó el estatuto general para que un rector, además de tener estudios de maestría, no pudiera estar más de dos periodos. En ocho años largos Mauricio actualizó a hoy casi 70 años de atraso, entregó una institución moderna, con redes académicas constituidas, una editorial para divulgación de temas científicos y avances investigativos, una de las mejores infraestructuras de la ciudad, los temas de administración financieramente saneada y una gran red internacional de instituciones que apoyan la labor de esta ahora Institución Universitaria Pascual Bravo. Un estudioso de la educación tecnológica y un visionario en los temas de ciudad.
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Se despide uno de los mejores rectores que ha tenido Medellín en toda su historia académica de su Pascual Bravo del Alma, aplaudido por toda la comunidad educativa, en una calle de honor inmensa que le agradece con lágrimas en los ojos haber construido la institución que hoy entrega los mejores resultados conservando su esencia, sin querer ser universidad, sin apostarle a la creación de programas rentables pero sin pertinencia para la ciudad, simplemente fortaleciendo lo esencial, la formación de tecnólogos del más alto nivel, olvidándose de lo accesorio. ¡Grande Mauricio Morales Saldarriaga!, ¡Grande el consejo directivo que lo eligió! Orgulloso de haber podido aportar a la educación superior de Medellín desde la Institución Universitaria Pascual Bravo de Mauricio Morales, desde la implementación de la Agencia de Educación Superior de Medellín, entidad que después dirigí por casi tres años, gracias a la gestión que me permitió mostrar Mauricio en el Pascual Bravo. Gracias infinitas por aportarle tanto a la capacidad intelectual de la ciudad, por hacer las cosas más que bien y por ser el inspirador de nuestra consigna #CiudadaníaAntesQueCiudad
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