Los enfrentamientos entre el Eln y el Epl han provocado, según señaló el viernes la oficina de la ONU en Colombia, el desplazamiento de 2.819 personas y que otras 144.000 sufran "graves restricciones de acceso a servicios, bienes básicos y limitaciones a la movilidad".
Cerca de 12.000 militares se encuentran desplegados en la región del Catatumbo, cuyos habitantes están sitiados por la guerra declarada entre las guerrillas del Eln y el Epl por el control de las rutas del narcotráfico, informó este lunes el vicepresidente Óscar Naranjo.
"Hay un despliegue militar de cerca de 12.000 efectivos en la región, así como medidas concretas como un corredor humanitario, caravanas de seguridad al transporte y las áreas urbanas de los municipios cuentan con presencia policial y militar", comentó a periodistas Naranjo tras llegar a Ocaña, la principal ciudad de la zona, para supervisar la situación.
En opinión de Naranjo, con esta presencia confía en que se "rescate la confianza de los ciudadanos" al lanzar una "señal inequívoca de que no se va a permitir que los delincuentes mortifiquen y victimicen a los habitantes".
El Ejército de Liberación Nacional (Eln) y el Ejército Popular de Liberación (Epl), considerado por el Gobierno como una banda criminal, iniciaron hace más de un mes los combates en la selvática área del Catatumbo, declara zona de calamidad pública por la Gobernación de Norte de Santander.
Los enfrentamientos entre el Eln y el Epl han provocado, según señaló el viernes la oficina de la ONU en Colombia, el desplazamiento de 2.819 personas y que otras 144.000 sufran "graves restricciones de acceso a servicios, bienes básicos y limitaciones a la movilidad".
El problema se ha agravado por el "paro armado" decretado el 15 de abril por el EPL, con el que han restringido mediante amenazas el desplazamiento de vehículos por carreteras, la movilidad de las personas y el comercio.
Ante la complicada situación, este lunes llegó a Ocaña una "delegación amplia del Gobierno nacional" que espera sentarse "en un esfuerzo donde la energía de los municipios" de la zona, el Gobierno nacional y el departamental pongan "todo lo que esté" a su alcance" para dar certeza y tranquilidad a los miles de habitantes de esta región", detalló Naranjo.
Por ello, Naranjo, que viajó en compañía del ministro de Interior, Guillermo Rivera, y otros funcionarios, aseguró que no van a "desfallecer en el avance" que considera que ha tenido el Gobierno al poner en marcha diversos proyectos para "pagar el saldo social" que tiene Colombia con el Catatumbo.
Sin embargo, habitantes de la zona aseguraron que aunque el Gobierno ve la situación normal desde Ocaña, que está al margen del "paro armado", pero la realidad es que en los demás municipios la situación no ha mejorado y el comercio sigue cerrado por miedo a represalias de los guerrilleros.
"Las personas más pobres, que viven de lo que ganan en el día a día, se están quedando sin comida porque no tienen cómo ni dónde comprar", aseguró un vecino de Teorama que pidió no revelar su identidad.
Poco antes de la visita de Naranjo, más de 2.500 kilos de ayuda humanitaria llegaron al Catatumbo tras la gestión de la Gobernación de Norte de Santander y se realizaron las primeras entregas que han beneficiado a unas 3.000 personas, detalló la Fuerza Tarea Vulcano en un comunicado.
No obstante, agricultores de varias veredas del municipio de El Carmen aseguraron que pueden perder cerca de 600 toneladas de cebollas que ya han recogido debido al "paro armado" que les impide llevarlas hasta los puntos de venta. En este sentido, aseguran que si el Gobierno nacional no les escucha y atiende a sus necesidades, se verían obligados a abandonar sus comunidades.