Víctor Méndez Almanza es un maestro escritor. Su primer libro, Paloma de cristal (La Imprenta Editores S.A., Bogotá, 2019), es un compendio de bellas historias nacidas de la escuela, donde los niños se presentan en toda su frescura, protagonizando historias cargadas de ternura, unas; de verismo, otras; de alegría y dolor, algunas; pero al fin, historias que transcurren en el ambiente escolar y en el entorno comunitario de la escuela. Son 20 historias de entre 4 y 5 cuartillas cada una, narradas con frescura, en un lenguaje limpio, sin rebusques ni ínfulas de gran escritor, lo que hace que su lectura sea fluida, agradable y cercana al corazón. Buena parte de las historias que componen el libro busca inculcar valores, en un esfuerzo por recomponer un poco el duro panorama que aqueja la vida familiar, escolar y social.

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Paloma de Cristal, es un ejercicio de escritura del entorno escolar, donde, en apenas 88 páginas, el autor demuestra su verdadera vocación de maestro, su amor por los niños, su compromiso con la escuela y, en especial, su vocación de escritor.

Alegra ver que muchos maestros en Antioquia (estoy seguro que también en Colombia), han avanzado hacia el ejercicio de la escritura, bajo la convicción de que lectura y escritura, en la sociedad postmoderna, son apuestas significativas y funcionales que conducen al pensamiento reflexivo, a la búsqueda de la calidad educativa y a la creación de condiciones mínimas de participación, equidad y democracia. En este sentido, saludamos apuestas como El centro de pensamiento pedagógico, gestado en el año 2017, como una red conformada por 13 universidades antioqueñas, articuladas por la Secretaría de Educación de Antioquia, y cuyo objetivo se centra en promover espacios de reflexión, deliberación y examen metodológico en el ámbito de la educación, y su fortalecimiento en torno a las conceptualizaciones pedagógicas y didácticas en los distintos contextos educativos del departamento, sin dejar de lado, eso sí, la producción de textos, como una oportunidad para que nuestros maestros expresen su pensamiento pedagógico, sus experiencias como docentes y su capacidad creativa, a partir de su entorno escolar, su comunidad y su experiencia personal y social con la lectura y la escritura.

Víctor Méndez Almanza, es un docente de la Institución Educativa El Bagre, en Antioquia, donde dirige, desde el año 2014, el Semillero y taller literario Río de Palabras, proyecto este que le ha dado reconocimientos departamentales, nacionales e internacionales, pues ya ganó el Premio a la Calidad Educativa de Antioquia 2015, el Premio Santillana de Educación 2016, y fue invitado a España, por la Fundación Carolina, Programa Maestros Sobresalientes de Colombia, 2017. Adicional al libro en comento, dispone de varias obras inéditas, a la espera de ser publicadas para bien del autor, de la literatura y de sus estudiantes, beneficiarios director de su creación.

A nuestros ojos, el autor es paradigmático, pues siempre hemos dicho que maestro que lee, maestro que escribe, es un maestro de calidad; es un maestro comprometido, que reflexiona sobre su práctica, se esfuerza con sinceridad en ser cada día mejor, se  preocupa por su estudiante, prepara sus clases y tiene la capacidad de involucrar al estudiante al proceso formativo, con pasión. Adicional, se compromete con los procesos sociales y escolares, promoviendo la convivencia, el servicio y los valores, tales como el respeto, la tolerancia, la responsabilidad, la humildad y la solidaridad, valores estos que por estas calendas son tan necesarios, pero, paradójicamente, tan ajenos a nuestras comunidades.

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Felicitamos a Víctor Méndez Almanza, por el bien editado libro Paloma de cristal; pero en esencia, por su vocación de maestro, por su compromiso con la comunidad educativa y por el amor que demuestra día a día a sus niños, constituidos estos en material fundamental para su ejercicio de escritor.

Comentarios:

Víctor
2019-08-10 17:19:49

Hola, Soy Víctor Méndez, quiero expresar mi agradecimiento a El Mundo.com y a Iván Guzmán por ese maravilloso artículo. Sin duda alguna es honorífico y motivante. Fuerte abrazo desde El Bagre-Antioquia.

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